miércoles, 21 de febrero de 2018

El líder del plasma, 'CSL Behring', litiga en España para acabar con el monopolio de 'Grifols'


BARCELONA.- El principal competidor mundial de Grifols (con laboratorio en Las Torres de Cotillas), la compañía australiana CSL Behring, está litigando en España para intentar acabar con el monopolio del que disfruta el laboratorio catalán en nuestro país: la venta a hospitales de medicamentos derivados del plasma, publica hoy elEconomista

La multinacional australiana, -que ocupa el primer puesto en este sector en el que Grifols es el segundo-, acusa a la firma española de estar incumpliendo el principal requisito por el que el Ministerio de Sanidad le tiene otorgada esta exclusividad a Grifols. El requisito es que la sangre con la que el laboratorio catalán fabrique los medicamentos que vende a los hospitales proceda en su integridad los propios hospitales españoles.
Sin embargo, la compañía australiana, en un recurso contractual al que ha tenido acceso elEconomista, asegura que Grifols va a suministrar un medicamento "que no obtiene del plasma humano donado en España, proveniente de donaciones no remuneradas, sino de plasma procedente de donaciones realizadas y pagadas en EEUU", por lo que estaría incumpliendo la normativa.
En concreto, CSL Behring presentó este recurso ante el contrato de suministro de hemoderivados de uso terapéutico a partir del fraccionamiento de plasma convocado en noviembre de 2017 por la Junta de Andalucía y cuyo valor asciende a 47,61 millones de euros por un periodo de dos años. Este contrato fue licitado por el Servicio Andaluz de Salud siguiendo el procedimiento negociado sin publicidad. 
Al tener la exclusividad de este suministro, solamente Grifols podía presentarse a este contrato y fue su adjudicatario. Posteriormente, CSL Behring recurrió tal adjudicación al Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía. 
En el recurso, la multinacional australiana solicita que se declare la nulidad del procedimiento de adjudicación por ser el mismo contrario a las normas rectoras en materia de contratación, así como que se declare la procedencia de dar cabida, mediante el procedimiento abierto, a la contratación del suministro del medicamento.
En el recurso contra Grifols, la firma australiana afirma que uno de los hemoderivados que ha de suministrar la empresa española, denominado Prolastina, "es un medicamento obtenido a traves de plasma humano donado en Estados Unidos y fabricado por dicho laboratorio en este territorio". 
Behring esgrime que el suministro de Prolastina comercializado por Grifols "implica que esta empresa vendrá a proveer a los centros del Servicio Andaluz de Salud de un medicamento que no obtiene del plasma humano donado en España", lo que contraviene el objeto del contrato.
Para justificar tal alegato, la empresa australiana se refiere a escritos de varios Servicios de Salud "como el de Murcia y el de Navarra" donde se viene a señalar, según CSL Behring, que "Grifols ha informado que se encuentra actualmente en proceso de sustitución de su Alfa-1-antitripsina comercializado bajo el nombre TrypsoneR, por su Alfa-1- antitripsina comercializada bajo el nombre ProlastinaR y que mientras dure el citado proceso de sustitución, cabe la posibilidad de que no pueda suministrar como producto acabado el TrypsoneR, si bien se compromete en dichas circunstancias a sustituir las unidades equivalentes de TrypsoneR con ProlastinaR, garantizando el mismo nivel de rendimiento y fabricado con plasma de Grifols proveniente de los Estados Unidos".

Falta de pruebas

Por este motivo, la farmacéutica australiana concluye que la inclusión de este medicamento en el procedimiento de contratación como uno de los hemoderivados que Grifols tiene que devolver a los hospitales "implica la ilegalidad del procedimiento negociado sin publicidad, al tratarse de un medicamento que tiene alternativas en el mercado, tales como Respreeza", comercializado precisamente por CSL Behring.
La firma australiana estima que el procedimiento elegido "restringe la concurrencia en cuanto que el tratamiento de la patología para el que se indica Alfa 1 antitripsina debería ser adquirido por medio de un procedimiento abierto".
El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales emitió su respuesta el pasado 22 de diciembre desestimando el recurso de CSL Behring. En la sentencia, tras reconocer que la Agencia Española de Medicamentos le ha manifestado que "el único laboratorio autorizado para la fabricación de medicamentos hemoderivados a partir de plasma nacional es el Instituto Grifols", asegura que en el recurso interpuesto por CSL Behring faltan pruebas que justifiquen este hecho. 
"Si así fuere -asegura el Tribunal-, incurriría en un incumplimiento del contrato, pero, se insiste, no hay datos ni pruebas que permitan afirmar que esto vaya a ocurrir", según indica la resolución.

"España ahorra dinero con nuestro sistema"

A las preguntas formuladas por elEconomista sobre la acusación de CSL Behring a Grifols de fabricar su producto con plasma procedente de fuera de España -lo que invalida su exclusividad-, el laboratorio catalán no ha querido entrar al fondo del asunto. Grifols se ha limitado a contestar a este diario que "el recurso presentado por uno de los competidores de Grifols ha sido desestimado". 
En cualquier caso, señala la compañía en su respuesta, "aprovechamos para confirmarte que en España Grifols presta un servicio de fraccionamiento de plasma. Es decir, pone sus instalaciones, tecnología y equipo técnico al servicio de los centros de donación para procesar sus excedentes de plasma y producir medicamentos". 
Según la farmacéutica, "gracias a esta colaboración, las administraciones sanitarias se benefician de un ahorro considerable en el gasto público", afirma el laboratorio en su respuesta a este diario. 
La compañía CSL Behring, por su parte, no tiene departamento de Comunicación en España.

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