miércoles, 14 de febrero de 2018

Fomento asume que rescatar las autopistas costará al menos 2.000 millones / José Hervás *

Íñigo de la Serna, mi­nistro de Fomento, sigue po­niendo orden en un de­par­ta­mento que estaba manga por hom­bro. Aunque ini­cial­mente se ha­blaba de la ex­ce­lente ges­tión de su pre­de­ce­sora, re­solver el le­gado de la ahora pre­si­denta del Parlamento, Ana Pastor, va a tener un im­por­tante coste para las arcas del Estado. El caso de las au­to­pistas no es el único. Pastor no ha cau­sado los pro­ble­mas, pero no los supo re­sol­ver. 

El rescate de las autopistas intervenidas va a suponer un importante agujero en el déficit de este año, ejercicio en el que se van a incluir en los Presupuestos. La fórmula elegida será fundamental para poderlo asumir en el déficit. Con todo, la intención del titular de Fomento es dejar resuelto el caso este año.

En su entrevista en el programa Economía en 24 horas de TVE, De la Serna ha anticipado cómo va a actuar para resolver los problemas que afronta su Ministerio con las autopistas quebradas. El Gobierno comenzará el rescate el próximo miércoles 21 cuando se haga con la gestión de la Radial R-4, Madrid-Ocaña.

La autopista pasará primero al Gobierno, a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte (SEITTSA), e irá acumulando a lo largo del año el resto de las vías quebradas, para volver a licitarlas en dos bloques: las correspondientes al entorno de Madrid y las otras dos de la zona de Levante.

Esta intervención a través de SEITTSA serviría para facilitar la periodificación de los gastos a lo largo del tiempo de forma que no suponga un lastre para el cumplimiento de los objetivos de déficit presupuestario tan vigilado por Bruselas.

Según el Gobierno, antes de que se cierre el actual ejercicio deben haberse resueltos todos los aspectos técnicos para poder recuperar del fracaso estas autopistas de pago.

Las nueve autopistas afectadas son las siguientes: la R2, Madrid Guadalajara, la R3, Madrid-Arganda; la R4, Madrid-Ocaña; la R5 Madrid-Navalcarnero. El eje aeropuerto (M-12). La autopista Madrid-Toledo (AP-41); la autopista Ocaña-La Roda (AP-36); La autopista Cartagena-Vera de la AP-7 y la circunvalación de la ciudad de Alicante.

De la Serna confirmó en TVE que esperan ingresar entre 700 y 1.000 millones de euros. Pero el Estado tiene que indemnizar a los titulares de las concesionarias, por lo que la cifra definitiva de lo que va a costar rescatarlas no se podrá conocer hasta que finalice todo el proceso.

El titular de Fomento ha recordado este martes que la estimación enviada a Bruselas de 2.000 millones es eso, una estimación, pero todavía no se puede dar por cerrada una cifra detallada.

Por su parte, los fondos de inversión, que compraron la mayor parte de la deuda de las concesionarias elevan su estimación hasta los 4.500 millones. Sea cual sea la cifra final supone un roto para las cuentas públicas.

Estas carreteras, diseñadas y construidas durante los Gobiernos de José María Aznar, con Álvarez Cascos como responsable de Fomento, han quebrado ante los enormes errores de cálculo cometidos y la pasividad con la que se afrontaban en general las decisiones de gasto en los años de expansión económica.

Los defensores del proyecto justifican los errores de cálculo a la hora de sobrevalorar el número de automóviles que utilizarían estas vías por los efectos de la crisis.

Recuerdan como una parte importante de quienes las utilizaban han perdido sus empleos, muchos de ellos, inmigrantes afincados en los alrededores de las zonas donde están construidas las autopistas han tenido que regresar a sus países de origen, en su mayoría de Iberoamérica.

También se admite desde Fomento que se infravaloraron los costes de las expropiaciones de los terrenos y las consecuencias de la crisis económica.

De cara al futuro, según el ministro, una vez rescatadas las autopistas y resuelto el problema de la deuda, está previsto revertirlas al sector privado. No precisó De la Serna si la concesión será de 25 años como se había hablado inicialmente.

Algunas grandes gestoras de infraestructuras, como Abertis, inmersa en la actualidad en un proceso de fusión, habían manifestado su interés por las condiciones de los contratos, pero se desconoce cual pueda ser la intención en este sentido de quienes han lanzado las Opas por la gestora de infraestructuras.

En lo que afecta al Gobierno, parece decidido a no renovar la concesión de aquellos tramos que finaliza la concesión a partir de este año, Por ello han presentado una enmienda, planteada por el grupo parlamentario del Partido Popular a la Proposición no de Ley del Grupo Unidos Podemos relativa a la recuperación para el público de las autopistas de peaje a las que se les acaba la concesión a partir de este año.

Conocemos la fecha de recuperación de la primera autopista en quiebra, pero el resultado final del entramado de las infraestructuras existentes en España está todavía por definir.



(*) Periodista

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