lunes, 29 de abril de 2019

El rojo PSOE pinta el mapa / Ángel Montiel *

Por fin, tras años treinta, el PSOE gana las elecciones en la Región de Murcia. Con la ayuda inestimable de Vox, que se ha comido por las patas al PP, pero este es, claro, un problema familiar del PP. Varias generaciones de murcianos creían que no llegarían a ver el momento. Murcia pintada de rojo en el atlas electoral. Increíble, pero cierto. ¿Estamos seguros de que ese cachito mediterráneo que aparece en el mapa del tiempo casi siempre con un sol estampado se ubica exactamente en el mismo lugar del que ha desaparecido el azul en la maratón informativa de TVE?

Menos mal que el vigente Estatuto de Autonomía impedía que las elecciones autonómicas se pudieran convocar en el último año de legislatura, pues Fernando López Miras tuvo la tentación de hacerlo, en seguimiento de su colega de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig. Si las autonómicas murcianas se hubieran celebrado ayer, el PP estaría ya definitivamente amortizado; de momento, le cabe la esperanza de que para la lógica regional pueda introducir un paradigma distinto, lo cual requeriría una urgente inteligencia estratégica para la que tal vez no haya lugar en un estado de depresión y pánico. 

No ayuda mucho al reenfoque que el presidente popular murciano saludara ayer los resultados electorales reiterando una vez más que «van a gobernar los que quieren romper España», un toletole imprudente, porque es el discurso con el que avanzan quienes le han birlado los votos y que al PP le ha traído la derrota. 

Tal vez fuera la hora de sustituir la espontaneidad de lo redicho por alguna dosis de imaginación, pues el hecho objetivo es que los murcianos españoles que no quieren romper España le han reducido el apoyo en 154.000 sufragios, y le ha hecho perder en consecuencia tres diputados y un senador.
El único alivio para el presidente regional es que el hundimiento de sus siglas a la mitad de los votos que las sustentaban no se ha producido exclusivamente en su territorio sino que se trata de un fenómeno nacional que, es obvio, supera sus propias posibilidades de contención. Y más cuando en el caso de Murcia ha contado con el supuesto abrigo de Teodoro García, número dos en la cúpula nacional, y con un cierre de campaña con Pablo Casado en persona, distribuida su atención entre el chinchipirrín del Bando de la Huerta y la consecuente degustación de paparajotes, quin sabe si con la digestión de la hoja de limonero.

Pero los resultados de ayer obligan también especialmente al líder socialista, Diego Conesa, que no puede perder las elecciones autonómicas después de haber dado el salto en las generales. La presión sobre el PSOE se acrecienta en estas circunstancias, sobre todo si en ese partido disponen de la conciencia de que el voto que ha dado el triunfo a Pedro Sánchez es en parte prestado, el llamado 'voto útil' impulsado por el temor a la suma del tripartito de derechas con Vox de abanderado. 

El 'voto prestado' es muy volátil y hay que saber administrarlo una vez pasada la euforia. El triunfo del PSOE contiene cierta justicia histórica al producirse con una lista encabezada por Pedro Saura, uno de los mejores líderes regionales que tuvo ese partido y que sin embargo no fue del todo bien tratado a su salida por sus propios compañeros.

Podemos ha perdido una buena tacada de votos en la Región, probablemente en dirección a los socialistas, pero mantiene su escaño, lo que simbólicamente le presta un importante plus para la envestida de las autonómicas, en las que ya competirá también con IU, aliado sin embargo en las generales, lo que constituye una extraña filigrana.

En cuanto a Ciudadanos, ha experimentado una sorprendente crecida, aunque no se haya contabilizado en más escaños de los dos que ya tenía; y digo sorprendente porque los vaivenes e incongruencias de este partido son demasiado visibles: tratando de evitar que una parte de su electorado transitara hacia Vox se amigó con el PP, con el resultado de que una parte potencial de sus apoyos lo abandonara en favor del PSOE.

El dilema nacional de Albert Rivera, tras haber cerrado toda posibilidad de pacto con Sánchez, es que las urnas le ofrecen la posibilidad de hacer firmar a éste un pacto de Gobierno que lo rescate de la influencia de los soberanistas en prisión y del suministro dispendioso de recursos a la caja registradora de los vascos. Si a Cs le interesara de verdad la integridad territorial de España, tiene a mano aliarse con Sánchez antes de que éste se entregue a 'los malos' o de provocar una repetición electoral. 

Y más, desde la perspectiva murciana, cuando los resultados de ayer cantan la perspectiva cómoda, en su proyección, de un Gobierno regional PSOE-Cs. Si esto pudiera ocurrir en Murcia ¿por qué no en España? Mi limito a subrayar una contradicción que anoche ya fluía en las redes en mensajes de militantes o simpatizantes de Cs: «Pacto PSOE-Cs ya». 

A ver qué hace Rivera con esto, como no sea pasar el testigo a Arrimadas y retirarse con Casado, que a su vez tendría que dar paso prudentemente a Feijóo, la última bala.

Y Vox. El caballo de Abascal ha irrumpido con fuerza (nada menos que dos diputados por Murcia, empate en escaños con PP y Cs, de igual a igual con éstos a muchos efectos), pero no se ha producido la espectacularidad del cero al infinito y más allá, sino que, con ir lejos, se han quedado un poco más acá.

La querida España a la que tanto apelan ha cedido al fenómeno internacional de la extrema derecha, pero sin darle la posibilidad de influir en la gobernación. Están ahí, claro es, pero como en las gradas de gallinero. El caballo, eso sí, ha producido grandes destrozos en la cacharrería del PP (ya lo advertí ayer), que es tal vez el primer y más satisfactorio objetivo por ser cuña de la misma madera. 

Vox ha ganado varias batallas: imponer una agenda de debates hasta ahora impensables, crear una crisis profunda entre los populares y dar en bandeja el triunfo a los socialistas, tal vez esto último con la esperanza de crear nuevas contradicciones en el estamento político que le permitan seguir creciendo a lomos de la intensificación de las insatisfacciones públicas.

 Los ultras han dejado, eso sí, una inquietante huella para seguir el rastro de las próximas elecciones en el ámbito municipal: advierten con gobernar o influir decisivamente en algunas localidades de la Región, especialmente en el área del Mar Menor, Campo de Cartagena y Mazarrón, y esto aunque no es precisamente un partido municipalista. Vendrán días complicados.

Aunque ayer ofrecieron ya los primeros síntomas de moderación institucional al celebrar el éxito en su sede con cava Freixenet, pues como asegura un amigo mío ante el reclamo de hacer boicot a los productos catalanes: «Dadme un fusil para ir a reconquistar Cataluña, pero no me pidáis que deje de consumir sus butifarras».

La imagen principal, a los efectos de la Región, es que el mapa autonómico aparece por primera vez, para muchas vidas, coloreado en rojo PSOE. Veremos si la cosa va a durar o si se trata de un espejismo.


(*) Columnista


domingo, 28 de abril de 2019

Debacle histórica del PP / Alberto Aguirre de Cárcer *

Descalabro sin paliativos del PP. Por primera vez en 28 años, el PSOE gana unas elecciones en la Región de Murcia. Tiempo habrá de analizar los resultados, pero a vuela pluma se vislumbran múltiples causas. Tradicionalmente lastrados por su incapacidad para movilizar al electorado de izquierdas, los socialistas murcianos salieron triunfantes alentando el temor real a un gobierno nacional del PP con la ultraderecha de Vox. 

El propio Pablo Casado, en la víspera de la jornada de reflexión, dejó la puerta abierta a una coalición con los de Santiago Abascal. Y eso probablemente animó a mucho votante indeciso de izquierdas y de centro. La victoria de los socialistas en la Región fue rotunda. Tres escaños frente a los dos del PP, que pierde tres y empata en representación en el Congreso de los Diputados con Ciudadanos y Vox. Los socialistas, en cambio, obtuvieron 45.000 votos más que en 2016 y mejoraron en cuatro puntos su porcentaje de votos. 

En el triunfo socialista habría influido también la omnipresencia de su candidato Pedro Saura, que como secretario de Estado de Infraestructuras se volcó en estos diez meses con la Región. Sintomático fue el triunfo en Cartagena, Lorca y Molina de Segura, entre otros grandes municipios. Solo en Murcia no pudieron con los populares, aunque con un margen más estrecho del esperado. 

La derrota del PP en la Región ha sido histórica. Para colmo, con un secretario general del PP nacional nacido en Cieza y siendo cabeza de lista por la Región de Murcia. Al hundimiento nacional se suma para Teodoro García Egea esta amarga derrota en casa. Los sondeos apuntaban a un resultado ajustado, pero ninguno daba por vencedor al PSOE.

Ciudadanos, con un crecimiento de unos 37.000 votos respecto a 2016, explica parte del desplome popular. Pero es Vox quien sentenció a los de Pablo Casado en la Región. Sus más de 142.900 votos destrozaron al PP y dieron la victoria a los socialistas murcianos. Paradójica irrupción de Vox: querían barrer a Pedro Sánchez y lo han apuntalado, poniendo en el disparadero a Pablo Casado y Teodoro García Egea, artífices de los peores resultados de la historia del PP. 

Casado y García Egea se fueron anoche a dormir, si es que pudieron, sabiendo que el PSOE de Sánchez duplica ahora en escaños al PP y que Albert Rivera tiene a tiro el liderazgo de la derecha tras acariciar el 'sorpasso'. Solo en la Galicia de Núñez Feijóo, hubo cierta resistencia.

A un mes de las elecciones autonómicas y municipales, la victoria socialista en la Región de Murcia va a poner de los nervios a los populares. Es verdad que la motivación del votante es distinta, especialmente cuando se trata de elegir a un alcalde, pero lo observado ayer en las urnas es un serio aviso. Ciudadanos y sobre todo Vox amenazan con hacerle un roto a Fernando López Miras, que ha venido insistiendo en las últimas semanas en la existencia de un pacto oculto entre PSOE y C's a nivel regional. 

La posibilidad de que la fragmentación del voto de centro y de derecha vuelva a repetirse en las autonómicas del 26 de mayo es plausible, pudiendo convertir al PSOE de nuevo en la formación más votada y por tanto con la posibilidad de liderar una coalición de gobierno. Habrá que estar muy atento en las próximas semanas para ver qué pactos se forman a nivel nacional, si es que se producen, porque también es muy posible que los partidos nacionales no muevan ficha hasta después de las autonómicas y municipales.

Los populares han estado desubicados durante toda la campaña. Dejaron expedito el centro ideológico, donde siempre se ganan las elecciones, para desplazarse hacia la derecha, hacia una derecha ocupada por Santiago Abascal y compañía. ¿Qué hará ahora Fernando López Miras? Lo tiene complicado si el 26-M el PP repite los resultados obtenidos ayer en todas las grandes ciudades de la Región. Hoy Diego Conesa se ve más cerca de San Esteban. Y no le faltan razones.


(*) Periodista y director de La Verdad



Catalunya ayuda a salvar España / Neus Tomás *

Catalunya ha votado a favor del diálogo y se ha salvado del 155. Los catalanes han dado la espalda a una derecha que pretendía suspender el autogobierno de un plumazo y sin base legal alguna, y por primera vez el independentismo ha ganado unas elecciones generales. Pese a que ERC ha llegado primera y obtiene un resultado histórico, el PSC puede estar más que satisfecho porque su segundo puesto ha sido clave para la victoria socialista.

Miquel Iceta, criminalizado por Ciudadanos y PP (y mirado de reojo por más de un barón del PSOE), volverá a ser uno de los políticos más influyentes en la Moncloa. Y haría bien Pedro Sánchez de escucharle para entender que solo con buenas palabras no se resolverá el conflicto. Ahora que ya tiene los votos tiene que demostrar la valentía para afrontar el problema de cara.

Catalunya ha votado contra el bloqueo y por eso las formaciones que abogan por la confrontación han sido penalizadas. Junts per Catalunya, que en esta campaña ha sido mucho más dura que ERC, ha quedado relegada a cuarta fuerza y el independentismo más radical, representado por el Front Republicà de Albano-Dante Fachin, no ha obtenido representación. En la primera vuelta del duelo Junqueras-Puigdemont, la cárcel se ha impuesto al exilio aunque Junts per Catalunya ha vuelto a derrotar el pesimismo de las encuestas.

Habrá que ver qué pasa en el partido de vuelta, las europeas, pero de momento los republicanos se han sacado la espina del 21D y pueden presumir de ser la fuerza referente en el secesionismo. El ‘junquerismo’, que es mucho más que ERC, será quien lidere la estrategia del secesionismo en el Congreso de los Diputados.  

Catalunya ha votado en defensa propia. El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, dejó caer en campaña una frase que quedará para siempre en el lapidario de este partido.“Empezaron a cantar ‘No pasarán’. Y vaya si pasamos. Y volveremos a pasar: esa es la libertad”. 

Adaptó a su conveniencia y de manera más que desafortunada el lema que se hizo famoso en la defensa de Madrid frente a las tropas franquistas. Fernández se equivocó, como se equivoca siempre el PP cuando se trata de Catalunya. No, el PP no ha pasado, y su aumento de decibelios solo ha servido para perder cuatro diputados y quedarse solo con uno.

Cayetana Álvarez de Toledo se había propuesto salvar a Catalunya y un poco más y no se salva ni ella. Los populares han perdido más de 300.000 votos respecto al 2016. Catalunya y Euskadi (donde Javier Maroto se ha quedado sin el único escaño que tenían) son tierra quemada para Pablo Casado.

Catalunya ha contribuido a salvar España. La suma de populares y Ciudadanos en el 2016 fue de 11 escaños. Ahora, con la entrada Vox se quedarían en siete. Ciudadanos se queda como estaba, con solo cinco diputados, aunque puede el partido de Rivera ha fundamentado su campaña en acusar a Sánchez de ser demasiado tibio con los independentistas. Para Inés Arrimadas, Catalunya ya es pasado y ni tan siquiera se quedó en Barcelona para seguir el escrutinio.

Sirva de pista que en el acomodado barrio barcelonés de Sarrià, donde el 21D ganó Ciudadanos, ahora el independentismo se ha convertido en la opción más votada. Desde este domingo, el PP es un partido residual y Vox emerge, pero de forma testimonial. O la triple derecha cambia su mensaje sobre Catalunya o la sangría de votos irá a más. Y les quedan ya muy pocos.


(*) Periodista. Subdirectora de eldiario.es



Sánchez triunfa, Casado destrozado y posible Gobierno PSOE-C's / Pablo Sebastián *

Pedro Sánchez volverá a ser el Presidente del Gobierno de España tras su clara victoria electoral, y podrá lograr su investidura mediante pactos con Podemos, PNV y ERC. E incluso con C's si llegara a un acuerdo con Albert Rivera. 

El pacto con los soberanistas supone para Sánchez garantizar los indultos a los golpistas que resulten condenados en el Tribunal Supremo. Y un acuerdo con C's exige a Sánchez el convencer a Rivera de que rompa su cordón sanitario, frente al PSOE.

Una apuesta esta última en la que a buen seguro están muy interesados los primeros protagonistas del mundo económico y financiero español. Los que sin duda querrán influir y presionar en favor de esta solución. Solución ésta de PSOE-C's que teme y mucho Pablo Iglesias (porque ahí se juega su futuro político), que hoy se apresuró a decir que España es un país ‘plurinacional y de izquierdas’ para decirle a Sánchez que no pacte con Rivera.

Intensa y apasionante noche electoral con una amplia victoria del PSOE de Pedro Sánchez con 123 escaños y un desastroso fracaso del PP de Pablo Casado que se queda en 66 escaños, frente a los 137 diputados que Rajoy logró en 2016.

Un fracaso que pone en entredicho la continuidad de Casado al frente del Partido Popular, al que ha situado en el peor resultado de su historia con la ayuda de su protector José María Aznar y de sus discursos broncos y sus candidatos ‘estelares’, que no han parado de desbarrar.

Por el contrario importante ascenso de C's de Albert Rivera -que logró un buen impulso en los debates- que sube de sus actuales 32 escaños a 57 y convierte a C's en tercera fuerza política nacional, amenazando el liderazgo del PP en el centro derecha español que está por refundar, porque el PP ha logrado el 16,6 % de los votos y C's el 15,8 %.

En Podemos alegría contenida porque aunque pierde 30 escaños consigue que su caída no sea catastrófica, entre otras cosas gracias a la actuación de Pablo Iglesias en los debates televisivos, y cuando las encuestas le ofrecían un pésimo resultado a este partido por sus crisis internas. Pero su presente y futuro dependerá de si consiguen o no entrar en el gobierno de Sánchez.

Mientras que Vox irrumpe en el Congreso con unos meritorios 24 escaños, pero no da la sorpresa que de ellos se esperaba. Ahora bien se han situado como quinto gran grupo nacional de la Cámara y a partir de ahora darán y mucho más que hablar. En permanente competencia con el Partido Popular.

Y a subrayar el importante resultado de ERC en Cataluña (la venganza de Junqueras contra Puigdemont) que logra 15 escaños y el de Bildu en el País Vasco que pasa a 4 y donde el ‘popular’ Maroto no ha salido elegido.

Naturalmente estas elecciones no se quedan aquí porque inmediatamente van a comenzar las europeas, municipales y autonómicas del 26 de mayo, y está claro que en esta segunda ronda electoral influirá y mucho el resultado del 28-A. Además el pacto de gobernabilidad nacional estará ligado a otros posibles acuerdos entre los partidos para gobiernos autonómicos y grandes capitales de provincia.

De manera que todavía nos queda un mes por delante para ver cómo se articula la gobernabilidad del país. Lo de hoy fue un paso muy importante que coloca a Sánchez en Moncloa, pero falta por saber con quién. El pacto con Rivera puede ser más sencillo y fácil de lo que parece, entre otras cosas porque Sánchez y Rivera no han olvidado que Iglesias les impidió gobernar en la investidura de marzo de 2016.


(*) Periodista


El éxito de Sánchez, la tragedia del PP y el 'Quinto Jinete' / José Oneto *

Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, acusado durante nueve meses por la oposición de “okupa de la Moncloa”, tras ganar una moción de censura contra el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, ha ganado este domingo de forma clara el poder que supone gobernar desde el Palacio de la Moncloa pasando de 84 escaños, que consiguió en las elecciones generales de 2016, a 122, doblando casi los escaños que ha conseguido el que ha sido el principal partido de la oposición, el Partido Popular de José María Aznar, Mariano Rajoy y, sobre todo, el de su nuevo líder Pablo Casado, que ha pasado de 137 diputados a solo 66. La derrota más dura del partido de la derecha española.

La aparición en el panorama político de un quinto partido, Vox (el quinto jinete) que ha querido aglutinar a la extrema derecha y a un peculiar populismo; el intento del líder del PP, Pablo Casado, de competir con ellos, radicalizando, día a día su discurso, ejerciendo una oposición radical, con un lenguaje desproporcionado y la propia crisis interna que está viviendo el PP, tras la marginación de dirigentes valiosos que han quedado en la cuneta y substituidos por candidatos sorpresa, son los principales factores que han influido en el hundimiento del partido.

Algo parecido le ha ocurrido a Ciudadanos que aunque ha conseguido aumentar sensiblemente su presencia en el Parlamento (de 32 a 57), manteniéndose en el tercer partido del país, muy cerca al PP, al que ha contribuido a su desastre robándole diputados, no ha sabido valorar lo que suponía el fenómeno Vox y su apoyo para sacar al PSOE del poder en Andalucía, después de casi cuarenta años de gobierno ininterrumpido, después de haberlo apoyado durante tres años.

La gran sospesa ha sido Podemos (bautizado como Unidas Podemos) que pierde treinta diputados, por sus divisiones internas y por determinados comportamientos de sus dirigentes, pero que ha sido salvado del hundimiento total por Pablo Iglesias, que ha conseguido hacer una gran campaña electoral, ganar los dos debates electorales y articular, a pesar de la pérdida de poder en el Parlamento, un Gobierno de izquierdas sobre el que ya ha hablado, según ha manifestado Iglesias, con Pedro Sánchez, y para el que se necesitara tiempo, discreción y paciencia.

Lo que evidencian los resultados hechos públicos por el Ministerio del Interior, es que, visto el reparto de escaños, a partir de ahora, y con cinco partidos en el arco político, España entra en la órbita de los países europeos, donde la tendencia es la formación de Gobiernos de coalición. 

Los gobiernos en minoría y las coaliciones entre varios partidos son habituales en la Unión Europea e, incluso hay países, como Portugal y Bélgica, donde los primeros ministros no son de la formación que ganó las elecciones, como ha ocurrido hasta ahora en España donde en los últimos meses, ha gobernado en minoría Pedro Sánchez, después de ganar una moción de censura que descabalgó del poder a Mariano Rajoy, que fue el ganador de las últimas elecciones generales.

Este tipo de gobiernos conviven con amplias mayorías como la de Macron en Francia, la gran coalición en Alemania y la euroescéptica y populista que se ha formado en Italia entre la Liga y el M5S, que también tiene mayoría absoluta. Haciendo un repaso general en Europa hay gobiernos de coalición en Holanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Estonia, y en algunos de ellos las coaliciones gobiernan, además, con minorías parlamentarias como ha gobernado Pedro Sánchez, hasta que el independentismo catalán le forzó a la convocatoria de elecciones tras rechazar los Presupuestos Generales del Estado.

Hasta ahora Sánchez se ha venido resistiendo a esos Gobiernos de coalición, entre otras razones por sus choques históricos con quien además de Ciudadanos (con el que llegó a firmar el llamado “Pacto del Abrazo", totalmente olvidado por el partido naranja, hasta el punto que durante toda la campaña electoral Albert Rivera ha venido insistiendo en el cordón sanitario a Sánchez y a los socialistas) con el que tenía posibilidades de pactar: Podemos. Pero Podemos boicoteó la primera investidura de Sánchez y, posteriormente, intentó el “sorpasso” al PSOE.

En esta campaña, desde su inicio, Pablo Iglesias, cuya estrategia pasaba por salvar al partido de su hundimiento, ha apostado (tras la ayuda que le prestó a Sánchez en la articulación de la moción de censura y en su triunfo) por un Gobierno de coalición con el PSOE. Solo al final de la campaña electoral, el candidato socialista ha hablado claramente de Gobierno de coalición en una de sus entrevistas periodísticas, jugando hasta entonces, con el factor de una mayoría suficiente para gobernar en solitario. Situación que a partir de ahora, desaparecido el bipartidismo, e instalado el quinto partido, se presenta como imposible.

Desde primeras horas de la mañana de este domingo 28 de abril todas las incógnitas han girado en torno a ese quinto partido (el llamado Quinto Jinete) que ha amenazado, y lo ha conseguido, distorsionar todo el mapa político, hundiendo al Partido Popular con las mismas tácticas y con la misma política de Donald Trump en Estados Unidos y Bolsonaro en Brasil. 

Y situando, además, a España en la órbita de los partidos populistas de derechas que, en estos momentos, tienen un importante protagonismo en numerosos países de Europa como Francia, Italia, Hungría, Austria e, incluso, algunos países nórdicos.


(*) Periodista y economista


Elecciones lampedusianas, que todo cambia para quedar igual (o NO) / Fernando G. Urbaneja *

El cambio político que empezó hace cinco años, con las europeas de 2014, sigue su curso pendiente de tocar suelo algún día. Si el 2015-16 los socialistas se fueron abajo, la noticia más relevante de estas elecciones es el derrumbe del PP que entra en la UVI política a cuatro semanas de las otras elecciones que pueden barrerles del mapa. 

A efectos de composición de gobierno lo más probable es que se repita el modelo actual. Por eso llevo el concepto del Gatopardo al titular, pero los movimientos de fondo en el sistema de partidos es relevante e imprevisible, con altas dosis de inestabilidad, imprevisibilidad y cambio por llegar durante los próximos meses.

El ganador de la jornada es, claramente, Pedro Sánchez y el PSOE, que recupera el liderazgo parlamentario y electoral. No será fácil componer el Gobierno, pero con una oposición (PP) hundida alcanzar un acuerdo de legislatura está al alcance de Sánchez con un precio asequible. Junto a los socialistas los otros ganadores son los nacionalistas vascos y catalanes que, quizá, agobiados por la presión centralizante (efecto Vox) han captado más votos que nunca. 

Los resultados de ERC y Bildu, son, cuando menos muy llamativos, casi asombrosos y obligan a todo el mundo a una reflexión sobre estrategias inteligentes de futuro, ya que las vigentes hasta hoy han fracasado. También para los socialistas que tanto han cultivado a estos dos partidos que son ganadores del pulso.

Ciudadanos se muestra muy satisfecho con sus resultados, pero la procesión va por dentro, su estrategia no sale bien parada aunque doble el número de escaños. La realidad no es tan brillante como quieren hacer ver a su parroquia y a los demás. No está nada claro que puedan cantar victoria, no han alcanzado al PP, aunque sea por poco, y están muy lejos de ser decisivos.

El problema es para el PP y para su joven líder Pablo Casado, la tentación de una gestora y de intentar volver a empezar ya se ha empezado a notar. Cualquier decisión es arriesgada, puede llevar al partido de Aznar a reencarnarse en la Alianza Popular de Fraga, que sería insoportable. La propia inestabilidad financiera del derrotado PP puede llevarlos a la disolución.

La euforia de Vox es desmedida, como casi todo en ese partida que ha atraído a veteranos despechados del PP y a jóvenes muy ventilados. Vox es el resultado de los graves errores de Mariano Rajoy que va a pagar Casado. Muchos de sus votantes tendrán que preguntarse estos días ¿qué he hecho? ¿Era este el resultado buscado?

Los de Podemos y confluencias han recibido un buen varapalo, pero para Iglesias y su grupo fiel el resultado es bueno ya que son imprescindibles para Sánchez, que tiene difícil negarles algún Ministerio aunque sea con la esperanza de aplicarles el abrazo del oso.

Los españoles han vuelto a repartir cartas en el ajedrez político y han dado otra patada al tablero y a la aritmética parlamentaria. Empieza ahora la etapa de alianzas, con la reválida de las elecciones del 26 de mayo que aconsejan prudencia a la hora de tomar decisiones. 

Los resultados de mayo serán decisivos para el reparto de poder y para abrir una nueva fase de coaliciones, como en tantos países europeos.

Estas han sido unas elecciones apasionadas, emocionales, como nunca, con poco programa y mucho improperio. El más prudente ha sido Sánchez y quizá, por eso, ha ganado de calle.



(*) Periodista y politólogo



Casado acabado, Feijóo el último cartucho / Marcello *

Si no fuera porque las próximas elecciones municipales, autonómicas y europeas están a la vuelta de la esquina (el próximo 26 de mayo) el líder del Partido Popular Pablo Casado (y su equipo directivo en pleno) deberían de haber presentado esta noche la dimisión por sus desastrosos resultados en las elecciones del 28-A.

Sin duda el peor resultado de la historia del PP y con dos responsables muy concretos: el primero, el propio Casado que ha demostrado una asombrosa incapacidad política; y el segundo su promotor y padrino José María Aznar, que había fijado el rumbo del barco PP hacia la derecha más conservadora, para frenar a Vox, y el buque se estrelló en los acantilados de la procelosa y pasada noche electoral.

Aznar señaló a Casado como su heredero político, tras renegar de Rajoy, y no solo le marcó el rumbo sino que le diseñó el discurso catastrofista del fin del mundo, hasta decir en el pasado Congreso del PP que ‘España tiene un problema existencial’. Y el pupilo Casado blandiendo el 155 se lió a palos con Sánchez y le regaló a Rivera el centro de la política.

Pues bien quien ahora tiene un problema existencial es el PP y de muy difícil solución. Bastó ver la penosa declaración de Casado en esta noche sin coraje para asumir el fracaso personalmente. Porque fue él quien abandonó el centro, quien escogió a unos candidatos de mínimo nivel, quien marginó de la organización y de listas electorales del PP a los mejores dirigentes del equipo de Rajoy, desmovilizando así la mitad del partido.

Un Rajoy que también dejó una pesada herencia con su espantada durante la moción de censura, la corrupción del PP y las cloacas del Estado. Y sobre todo con la pésima gestión de la crisis catalana. Y de todo ello fue cómplice y colaborador Casado como portavoz del PP que presidía Rajoy.

Y lo peor del PP es que ahora tienen los comicios europeos, autonómicos y municipales en menos de un mes. Y con la moral de derrota que ahora les acompaña y la euforia que se vive en C's, todo apunta a que Casado será el gran perdedor de estas contiendas (por cierto, que bien hizo Ángel Garrido en pasarse a C's).

Ahora bien el 27 de mayo Pablo Casado y su equipo deberán, si vuelven a perder, decir adiós. Y ofrecer la Presidencia al último dirigente con talento que aún permanece en el PP, Alberto Nuñez Feijóo antes que sea demasiado tarde y lo fiche C's, mientras el partido se hunde sin remisión.

Y a no perder de vista en todo ello a la inefable Cayetana que tiene un ego tan grande como su ambición. Y que querrá un proceso de fusión con C's, aunque Rivera y Arrimadas -que ya la han visto con Rosa Díaz y sabe el peligro que la pretenciosa aznarista encierra- no entrarán por esa vía de atajos de los perdedores. 

En C's están a solo 0,8 puntos del PP y tienen al alcance de sus manos (probablemente el 26-M) el liderazgo absoluto del centro derecha español.


(*) Pseudónimo de un veterano y prestigioso periodista cordobés



El PSOE gana las elecciones en España con un desplome histórico del PP pero necesitará pactar para gobernar


MADRID.- El PSOE ha ganado las elecciones generales y suma con Ciudadanos para poder gobernar, ya que con que el 99% escrutado, el partido de Pedro Sánchez obtiene 123 escaños y el de Albert Rivera, 57. El gran perdedor de la jornada es el Partido Popular, que ha sufrido un desplome histórico y ha perdido más de la mitad de los 137 escaños que tenía hasta ahora. Los populares se quedan con 66 representantes en la Cámara Baja.

El partido naranja es, junto con el PSOE, el gran ganador de la jornada, ya que ha logrado escalar posiciones y situarse a poco más de un punto de dar el 'sorpasso' al PP. Ha pasado de 32 a 57 diputados.
Unidas Podemos se ha desinflado en estos comicios y ha caído a la cuarta posición. En las generales de 2016 sumaba 71 escaños con las confluencias de Cataluña, Galicia y Valencia, pero en esta ocasión, son 42 sin contar a Compromís, que saca 1 y en esta ocasión no concurrió conjuntamente con el partido morado.
El partido de Abascal, Vox, no cumple las expectativas que le daban las encuestas y con el 90% escrutado logra poco más del 10 por ciento del voto y 24 escaños.
Ninguno de los bloques izquierda/derecha logra mayoría, aunque el PSOE sí podría alcanzar la mayoría absoluta con Ciudadanos (179 escaños).
En ese contexto cobra relevancia la situación de las formaciones de ámbito territorial, como Esquerra (ERC), que sube a 15 escaños, Junts per Catalunya con 7 diputados, el PNV sube a 6 y EH Bildu con cinco.
También tienen representación Navarra Suma (UPN, PP y Cs) con dos diputados para la formación foralista; Coalición Canaria con otros dos diputados (0,47%), Compromís que cae a uno (0,66%) y se estrena el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) con un diputado y el 0,20%.
En las elecciones de 2016, el PP ganó con un respaldo del 33,01% y 137 diputados (incluyendo los dos de UPN y el de Foro), mientras que el PSOE retuvo la segunda plaza con el 22,63% y 85 escaños (incluyendo el de Nueva Canarias). Unidos Podemos y sus confluencias sumaron el 21,15% y 71 diputados (incluyendo los cuatro de Compromís que luego se fueron al Mixto), y Ciudadanos quedó cuarto con el 13,06% y 32 representantes.

El PSOE gana las elecciones generales en la Región con más del 90% escrutado

MURCIA.- El Partido Socialista ha ganado las elecciones generales en la Región de Murcia con el 90,80 por ciento de los votos escrutados, algo que no ocurría desde 1989, y ha obtenido tres de los diez diputados de esta circunscripción.

El PP es la segunda fuerza más votada aunque sufre una importante caída respecto a las generales de 2016 y pierde la mitad de sus apoyos, ya que logra el 23,35 por ciento de votos cuando hace tres años obtuvo el 46,68 por ciento.
La tercera fuerza en número de votos es Ciudadanos, con dos escaños y 135.856 votos (19,54%), y le siguen Vox (dos diputados y el 18,61 por ciento) y Unidas Podemos (un diputado y 10,43%).

El PSOE queda primero en Cartagena pero la derecha suma más

CARTAGENA.- En Cartagena, el PSOE es el partido más votado en las Elecciones Generales en el municipio, con un 22,96%. Sin embargo, los tres partidos del bloque de la derecha suman más votos: Ciudadanos alcanza la segunda posición (21,63%), ligeramente por encima del PP (20,50%) con el 80% del voto escrutado.

Vox consigue un buen resultado en el municipio, superando el 20% de los votos. Por su parte, Unidas Podemos cae a la quinta posición con un 10,93%. Por tanto, entre los tres partidos de derechas superan el 60% en el municipio, mientras que el bloque de izquierdas no supera el 33%.
El partido que más pierde respecto a los anteriores comicios, celebrados en 2016, es el Partido Popular, que entonces fue claramente el más votado en Cartagena rozando el 45%. Sube claramente el PSOE, que entonces no pasó del 18,8%.
Entre los cuatro partidos más votados en el municipio (PSOE, Podemos, Ciudadanos y Vox) hay una diferencia de apenas 2.500 votos, desde los 20.711 de los socialistas a los 18.304 del partido de ultraderecha.
El resto de partidos quedan a gran distancia: PACMA es quinto con un 1,82% y Somos Región apenas alcanza un 0,49%.

El PP mantiene el municipio de Murcia pese a perder la mitad de su electorado

MURCIA.- El Partido Popular mantendría la primera posición en el recuento de votos en el municipio de Murcia en estas Elecciones Generales de 2019 pese a perder la mitad de su electorado con respecto a los pasados comicios de 2016.

Con dos tercios de los votos escrutados, el PP conseguiría el 23,6% (47,6% en 2016) , seguido del PSOE con un 22,8%, C's lograría el apoyo del 20,3% del electorado murciano y Vox 18,6%.

Con más del 55% escrutado, el PP pierde tres escaños en la Región

MURCIA.- El Partido Popular de la Región de Murcia, que envió a Madrid cinco diputados en 2016, pierde tres escaños y el PSOE, vencedor, gana uno y se queda con tres, con más del 55% escrutado.

De seguir así, sería el peor resultado de la historia del PPRM en la Región de Murcia.

El PSOE obtendría tres diputados en la Región; PP, C's y Vox dos cada uno y Podemos, uno

MURCIA.- El Partido Socialista Obrero Español obtendría tres diputados y PP, Ciudadanos y Vox, dos cada uno, mientras que Unidas Podemos conseguiría uno, en las elecciones generales celebradas este domingo con los primeros datos de escrutinio real al 15 por ciento volcados en la página del Ministerio del Interior.

Según estos datos, aún muy provisionales, el PSOE obtendrá un 25,73 por ciento de los votos, seguido del PP, con un 22,46%; C's, con 19,37%; Vox, con 19,16% y Podemos-IU-Equo, con el 10,11%.
Le siguen de lejos PACMA, con tan sólo el 1,39 por ciento, Somos Región, con el 0,60 por ciento, y el Partido Comunista (PCOE), con el 0,16 por ciento.

Los sondeos dan en la Región a PSOE y PP entre 2 y 3 diputados, a C's y Vox, 2 y a Unidas Podemos, 1

MURCIA.- El Partido Socialista Obrero Español obtendría en la Región entre dos y tres diputados, al igual que el Partido Popular, mientras que Ciudadanos y Vox lograrían dos escaños cada uno, y Unidas Podemos tan solo uno, según el sondeo difundido por GAD3 para RTVE y las televisiones autonómicas.

A nivel nacional, según este sondeo, el PSOE ganaría las elecciones generales con un máximo de 121 escaños y el PP bajaría a 73 diputados, según una encuesta de GAD3 que concede a Ciudadanos 49 escaños como mucho, a Unidas Podemos 45 representantes y vaticina que Vox entrará en el Congreso con 38 escaños.
La encuesta, encargada conjuntamente por RTVE y la Federación de Emisoras Autonómicas (Forta), predice para ERC un resultado máximo de 14 escaños en la Cámara Baja, seis para el PNV, cinco para Junts per Catalunya, dos para EH-Bildu, otros dos para Navarra Suma (PP, UPN y Cs), uno para Compromís, otro para el Front Republicà y uno más iría a Coalición Canaria (CC).

Aledo, Ojós, Ulea, Beniel y Bullas, donde más crece la participación

MURCIA.- Aledo, Ojós, Ulea, Beniel y Bullas han sido a las seis de la tarde los municipios que han registrado mayor porcentaje de participación en las elecciones generales de 2019, con el 76,60, 69,40, 68,94, 68,65 y 67,90, respectivamente, según datos facilitados por el ministerio del Interior.

Por el contrario, Moratalla, Jumilla, Caravaca, Mazarrón y Los Alcázares han sido los que menor porcentaje han registrado con el 54,20, 55, 55,88, 56,39 y 57,71.
En cuanto a los municipios más poblados de la Región de Murcia, en la capital el porcentaje ha sido del 63,67 por ciento; en Cartagena, del 59,87; en Lorca, el 61,37, y en Molina de Segura, del 63,18.

Almería es otra vez la tercera provincia de España donde más casas se construyen


ALMERÍA.- Almería es una provincia de propietarios, tal y como revelan los datos del Ministerio de Fomento: solo un 15% de los almerienses viven de alquiler. Y así lo confirma el hecho de que haya vuelto el vigor constructivo, más atemperado quizá que en los años del boom, pero lo suficiente para aupar a Almería como la tercera provincia española en la que se construyeron más viviendas por habitante durante 2018, según revela La Voz de Almería

Atendiendo a los datos oficiales de visado de obra nueva del Ministerio de Fomento, en Almería se edificaron 25 viviendas por cada mil habitantes el año pasado -solo superada por Soria y Ciudad Real- lo que ha supuesto contar con un nuevo parque de 1.790 casas nuevas en la provincia.
La tímida recuperación económica y la mejora de las expectativas de los ciudadanos han provocado cierto renacer en el sector de la obra privada, a pesar de que aún Almería arrastra un pesado lastre de viviendas sin vender, la mayoría en manos de los bancos que las exponen en el mercado a través de distintas plataformas digitales. 
A nivel nacional el incremento de un año a otro ha sido del 24%. Las ciudades de la costa siguen siendo las que más tirón tienen en el repunte, aunque la mayoría se construyen para un comprador de primera vivienda. También influye la inversión extranjera que se ha mantenido en el litoral, sobre todo de compradores Alemanes y británicos, a pesar de la inquietud que genera el Brexit.
Es evidente que la recuperación del turismo en determinadas zonas costeras ha supuesto un nuevo auge de la construcción en algunas provincias como la almeriense, mientras que en otras la edificación parece haberse ralentizado. Por lo que respecta a Andalucía, la inversión en vivienda en Andalucía ha evidenciado un comportamiento muy positivo en 2018. 
Según el INE, el número de compraventas de viviendas se ha incrementado por cuarto año consecutivo, un 13,1% respecto a 2017 (10,1% en España), con un avance más destacado en viviendas usadas, que representan el 82% del total de operaciones. 

Transacciones
En la misma línea se encuentra la cifra de transacciones inmobiliarias, publicada por el Ministerio de Fomento, incrementándose un 14,4% en 2018 (9,3% en España), con un mayor número de operaciones también de vivienda usada, que representan más del 90% del total, aunque las transacciones de vivienda nueva crecen un 34,5%.
A su vez, se ha constatado una aceleración de los precios (medidos por el valor tasado de la vivienda libre), con un incremento en el último trimestre de 2018 del 4,2% interanual (3,9% en España), aumentando estos en el promedio anual un 2,9%, medio punto por debajo de la variación nacional.

Una epidemia de peste porcina africana golpea la producción de cerdos en China

WASHINGTON.- En la Era de la Incertidumbre hasta la más mínima brisa se puede convertir pronto en un enorme Cisne Negro que venga a modificar todo. Eso es lo que está ocurriendo en China y varios otros países asiáticos con los cerdos. Están siendo atacados por una epidemia global de peste porcina africana, inocua para los humanos, pero fatal para los animales. Se calcula que tendrían que sacrificar entre 150 millones y 200 millones de cerdos. Y ésta es la carne con mayor consumo por parte de los 1.300 millones de chinos, según relata www.infobae.com

El precio internacional del cerdo aumentó un 50% y sigue en alza. Es la materia prima con mayor aumento en este 2019. Algo que golpea con fuerza a una economía que ya no crece a las enormes tasas que lo hacía en la última década. Y si China cae un escalón, el resto del mundo rueda por la escalera varios pisos. Los cerdos se convirtieron así en cisnes negros, una crisis difícil de predecir y de consecuencias inéditas.
La epidemia es global. Ya atacó con mucha fuerza en Vietnam, Camboya y Mongolia, países que también tienen al cerdo como un ingrediente básico de su dieta. Y la FAO, la agencia de las Naciones Unidas para los alimentos y la agricultura, teme que la peste porcina se expanda por Europa oriental. Bulgaria, Hungría, Rumania y los Balcanes tienen una población importante de jabalíes entre los que ya se detectó el virus. 
El banco Rabobank, que monitorea el mercado de alimentos en Asia, cree que la producción de carne porcina va a bajar este año en al menos un 30%, con el sacrificio de hasta 200 millones de animales (el año pasado la producción china fue de 700 millones de cerdos). 
Y el New York Times dice que nadie confía en que la epidemia vaya a ser atacada con la rapidez y la fuerza necesaria por las autoridades chinas. Ya se registró ese comportamiento cuando estalló la crisis del SIDA en los noventa, la del síndrome respiratorio del 2000 y la contaminación de la leche en polvo para bebés del 2008.
La economía china está sintiendo los efectos. La inflación de marzo fue la más alta de los últimos meses. El gobierno central chino compró grandes cantidades de cerdo congelado porque prevé una falta grave de esa carne en el mercado. Aunque los veterinarios están advirtiendo que el virus puede sobrevivir por mucho tiempo en la carne congelada y sin cocinar. 
Mientras que van apareciendo restos de cerdos contaminados en ríos y lagunas de todo el país, lo que indica que muchos productores se están deshaciendo de los animales contaminados sin dar aviso a las autoridades locales, provocando una mayor expansión de la epidemia.
Aparentemente, el ministerio de Agricultura y Ganadería de Beijing tenía información sobre lo que estaba sucediendo, aunque no lo hizo público hasta que Sun Dawu, un productor de la provincia de Hebei, publicó en las redes sociales una foto impactante de una enorme pila de cerdos sacrificados. Dawu tuvo que matar a los 50.000 cerdos que estaba criando en su granja. 
Los primeros informes sobre la fiebre africana se conocieron en agosto del año pasado con casos en tres provincias muy alejadas una de las otras. Algo que indica que la peste no se propagó desde un único foco infeccioso, sino que estalló en diversos lugares. 
Dos semanas atrás, un reportero de la televisión estatal de Shandong mostró unas fotos de pilas de cerdos muertos por la epidemia, tirados al costado de una carretera. A su lado tenía a un alto funcionario local a quien le tuvo que preguntar ocho veces sobre lo que estaba sucediendo hasta que el hombre admitió que se debía a la peste y que tirar los cadáveres a las zanjas era ilegal y muy peligroso.
La epidemia tiene repercusión en todo el mundo. La cotización a futuro del cerdo magro en la bolsa de materias primas de Chicago (CME) pasó de algo menos de 1,20 dólares el kilo a principios de año a más de 1,90 este mes. 
Los productores estadounidenses y latinoamericanos que siguen los vaivenes de esta bolsa, entienden que podrían tener una gran oportunidad de entrar con sus productos al enorme mercado chino, esto si la epidemia no se expande hasta sus costas. 
China es el mayor productor de carne de cerdo del planeta. Son 54 millones de toneladas al año que representan un 47% del total global.
 "Cualquier demanda china es muy sustancial para un país productor. China abastece el 97% de su demanda, pero ese 3% restante es una cantidad muy importante para cualquiera que quiera entrar en ese mercado extraordinario", dice un especialista español citado por el diario El País de Madrid.
El cerdo se convirtió en un signo de status en la ascendente clase media china. Cada persona consumo algo más de 30 kilogramos por año, muy cerca de la Unión Europea donde el promedio es de 32 kilos anuales. Y es el producto cárnico animal que más consumen los chinos con mucha diferencia: casi tres veces más que la carne de ave y más de 10 veces que el bovino. 
Una escasez de cerdo sería una hecatombe para muchos consumidores y es por eso que el gobierno del premier Xi Jinping insiste en que la situación está bajo control y que la epidemia está en retirada. Algo que desmiente la realidad: el 7 de abril se conoció que había un foco de la enfermedad en el Tibet, el extremo más occidental del país, con lo que se completa el mapa de todas las provincias chinas afectadas salvo los territorios autónomos de Hong Kong, Macao y la isla de Hainan.
Y hay un elemento económico adicional. Si se declara la emergencia por la epidemia, el gobierno chino tendría que pagar a los productores hasta 180 dólares por cabeza perdida. Las autoridades locales no quieren ser vistas como las culpables de provocar semejante gasto y tratan de ocultar de cualquier manera los focos que aparecen en sus provincias.
En Europa, la preocupación es extrema por esta epidemia. Ya hay antecedentes que provocaron crisis económicas graves. En 1957 un avión procedente de las colonias portuguesas en África aterrizó en Lisboa con restos de comida, entre ellos carne de cerdo, que fueron arrojados a un arroyo. 
A partir de este hecho comenzó en la península Ibérica un brote de peste porcina africana que se extendió por los países del sur europeo y llevó décadas erradicarlo. Esto provocó un duro golpe para la economía española, ya que implicó el bloqueo a la exportación de carne y derivados del cerdo durante muchos años, especialmente en el mercado estadounidense.
En ese momento, la epidemia fue propagada por los jabalíes salvajes –de la familia de los cerdos- que comieron la carne infectada. Y se teme que este brote se expanda de la misma manera a través de los animales que habitan en muchos bosques del Este europeo. 
Ya se registraron casos en Polonia, Alemania y los países bálticos. En Dinamarca, el primer productor porcino europeo junto con España, por el momento no se contabilizan casos, pero el gobierno ya está en alerta máxima. 
En Alemania los productores están pidiendo eliminar a unos 170.000 jabalíes que pululan por los bosques de ese país. 
Si este brote se convierte en pandemia mundial, podría mermar la producción de carne de cerdo a escala planetaria durante años, creando una crisis económica y alimentaria de grandes dimensiones, asegura la Unión Europea en un informe.
Cerdos, jabalíes y cisnes negros. Una tríada zoológica que amenaza con provocar una crisis económica global en esta Era de la Incertidumbre.

Una enfermedad porcina en China afecta a los mercados de carne del mundo


PEKÍN.- Las víctimas de esta epidemia mueren espantosamente. Primero, se presenta una fiebre muy elevada. La piel se enrojece y se pone color púrpura. Hay secreciones de los ojos y de la nariz, diarreas sanguinolentas y, en pocos días, la muerte. La tasa de supervivencia es casi nula, según un reportaje de The New York Times.

Según los cálculos oficiales de China, el actual brote de peste porcina africana, la cual afecta a los cerdos, pero es inocua para los seres humanos, ha llegado a ser catastrófico. De acuerdo con el gobierno chino, más de un millón de cerdos han sido sacrificados. 
Más de mil millones de personas amantes de la carne de puerco se enfrentan a muchas más restricciones en el suministro. La necesidad de llenar este vacío está afectando a los mercados de la carne de todo el mundo.
Sin embargo, la realidad de la epidemia podría ser aún más tétrica. Muchos granjeros dijeron en entrevistas que no habían informado a las autoridades locales acerca de las infecciones potenciales entre sus animales. Otros dijeron que los funcionarios no habían respondido con rapidez a los brotes notificados.
Por consiguiente, muchos granjeros y analistas en materia de ganado suponen que esta enfermedad tan contagiosa ha infectado a más cerdos y en más lugares de los que los funcionarios chinos reconocen.
Cuando los cerdos de Ge Xiuxiu empezaron a morir este año, no informó a las autoridades. Ge, de 48 años, duda que el gobierno pueda darse el lujo de cumplir su promesa de compensar a los ganaderos como él que han sido afectados por el brote.
“Informarles no hubiera hecho ninguna diferencia”, comentó, de pie fuera de su granja en Xijiahe, un poblado de la provincia china de Shandong. “¿Quién habría hecho algo al respecto? Quien quiera hacer algo, tiene que pagar”.
La necesidad de combatir la peste porcina africana no podría ser más urgente para China, el país productor y consumidor más grande de carne de cerdo en el mundo. 
Sin embargo, parece que la respuesta oficial se amolda a un patrón de crisis anteriores relacionadas con la salud y la seguridad de la población en el país, incluyendo la epidemia de sida en la década de los noventa, el brote del síndrome respiratorio agudo grave a principios de la década de los dos mil y la contaminación generalizada de fórmulas para bebé en 2008.
La tendencia de las autoridades a ocultar esos problemas origina desconfianza en la población; lo que ocasiona que los problemas sean todavía más difíciles de resolver.
En la crisis actual, no solo los ganaderos y los especialistas de la industria sienten desconfianza, sino también los consumidores. 
Algunos clientes chinos, que dudan sobre las declaraciones de que la enfermedad no daña la salud de las personas, están comenzando a evitar el consumo de carne de cerdo.
La peste porcina africana, para la cual no existen tratamientos ni vacunas, se ha extendido a todas las provincias y regiones de China; también ha cruzado la frontera a Camboya, Mongolia y Vietnam. 
Los analistas del banco holandés Rabobank, el cual otorga enormes préstamos a la industria agrícola global, han predicho que China producirá entre 150 y 200 millones menos cerdos este año debido a los que han muerto por la infección o que han sido eliminados. Eso sería una parte considerable de los 700 millones de cerdos sacrificados en China en 2018.
La economía china, ya en desaceleración, está comenzando a sentir los efectos. En marzo, los precios más elevados de la carne de puerco contribuyeron a subir la inflación a su nivel máximo en cinco meses. El suministro de cerdos vivos del país ha descendido en una quinta parte desde hace un año. 
El gobierno, adelantándose a la escasez, ha traído carne de cerdo congelada para aumentar su reserva estratégica. Los futuros del puerco en Estados Unidos han repuntado mientras los operadores financieros le apuestan a que China compre más carne estadounidense.
China ha introducido nuevos requisitos de higiene, ha impuesto cuarentenas y ha restringido el transporte de puercos. No obstante, esas medidas tendrán un uso limitado si las autoridades no tienen un panorama completo del problema, o si lo tienen pero no lo comparten con la población.
“No hay manera de controlar algo que no reconocemos que existe”, comentó Christine McCracken, analista del Rabobank. En los lugares donde no se denunciaron ni reconocieron las infecciones, los granjeros y los productores de carne de cerdo quizás no toman las precauciones de seguridad adecuadas, señaló. Incluso pueden estar vendiendo y procesando animales infectados. La peste porcina africana puede durar semanas o meses en la carne de cerdo cruda o congelada.
“Basta con que un pedazo de carne infectada entre a la cadena para contaminar todo de nuevo”, afirmó McCracken.
En todo el país, el momento y el patrón de los casos confirmados indican que las infecciones se están notificando en algunos lugares mucho tiempo después de que los cerdos se enferman, señaló Bi Jie, especialista en ganado en Tai’an, una ciudad de la provincia de Shandong.
En agosto del año pasado, el gobierno informó sobre el primer caso de la peste porcina africana en China, en la provincia de Liaoning, al noreste. En pocas semanas, se estaba informando de otros casos en provincias situadas a cientos de kilómetros al sur.
Es poco probable que la enfermedad haya viajado tan rápido, afirmó Bi. Es más factible que los cerdos se hayan infectado en todos estos lugares semanas antes de que se anunciaran oficialmente los brotes. “Si analizamos la situación de la que se está informando, hay cosas que no pueden explicarse”, afirmó.
El Ministerio de Agricultura no respondió a la solicitud que se le envió por fax para hacer comentarios.
Shandong, donde se ubica Xijiahe, es la segunda provincia más poblada de China y una gran productora de cerdos. Sin embargo, hasta ahora, el gobierno nacional ha confirmado solo un caso de peste porcina africana en Shandong.
Antes, en repetidas ocasiones, los productos porcinos de Shandong obtuvieron un resultado positivo en las pruebas de esta enfermedad en Taiwán y la ciudad de Hangzhou, al este. Sin embargo, las autoridades no informaron de infecciones en ese momento en Shandong.
Las oficinas de inspección sanitaria animal en la capital provincial de Shandong, Jinan, no tienen suficiente personal ni financiamiento, de acuerdo con un informe interno publicado en enero por los administradores de Jinan y consultado por The New York Times.
“Esto dificulta hacer lo necesario para prevenir y controlar la peste porcina africana”, decía el informe.
Hace poco, después de que los reporteros descubrieron varias pilas de cerdos pudriéndose cerca de las aldeas de Shandong, un funcionario local fue cuestionado en la televisión si tenía conocimiento de los tiraderos ilegales. La presentadora de televisión repitió esta pregunta ocho veces antes de que el funcionario, visiblemente incómodo, admitiera que no.
En Hejiage, una aldea de Shandong, He Shuxia perdió algunos cerdos este año debido a lo que parecía ser la temida peste. Sin embargo, no dio aviso a las autoridades.
Los animales murieron muy rápido, señaló He. También tenía miedo de contaminar más su granja al recibir a forasteros o salir de ella.
En el condado cercano de Junan, ningún ganadero se ha comunicado con el centro de control de enfermedades de la Oficina de la Industria Pecuaria para informar acerca de posibles casos de peste porcina africana, señaló Zhao Guihua, vicedirector del centro.
No obstante, Zhao mencionó que había recibido una llamada de un ganadero cuyo cerdo masticó un cable y se electrocutó.
Cuando se le preguntó por qué los ganaderos no habrían informado sobre cerdos infectados, Zhao dijo que la única razón que se le ocurría era porque no tenían ninguno.
La escasez de carne de puerco en China depende de la rapidez con que los granjeros empiecen a volver a criar cerdos.
En Hejiage, He afirmó que todavía tenía temor de hacerlo. Ge, en Xijiahe, comentó que él y su esposa tal vez intenten cultivar fresas este año.
“No nos queda nada”, señaló.

El nuevo Gobierno decidirá si quedan tres o cuatro grandes bancos en España

MADRID.- En el sector financiero se esperan novedades cuando se forme el próximo Gobierno. Cada vez quedan menos fichas, pero casi todas están preparadas para sacar fruto de la próxima oleada de fusiones, cuya primera jugada vendrá ligada al futuro de Bankia, adelanta hoy El Confidencial.

El Estado lleva sin abordar la nacionalización de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri desde finales de 2017, cuando vendió un 7% tras la fusión con BMN. Fue con el Gobierno de Rajoy. La moción de censura, la posterior llegada de Sánchez a Moncloa y el mal momento de los bancos en bolsa han cerrado esta ventana desde entonces.
La llegada de un nuevo Gobierno —a la espera de lo que pase este domingo— se antoja como el momento más idóneo para retomar la nacionalización, con cuatro años todavía por delante de legislatura. Y con la cotización de la entidad en 2,37 euros, la venta en mercado es muy complicada. Por lo que la fusión gana más peso que nunca.
En este entorno, Banco Sabadell es el candidato natural. Ambos grupos se han quedado a medio camino entre las antiguas cajas —con activos entre 50.000 y 10.000 millones— y los grandes grupos, que tienen al menos 300.000 millones en España. Juntos superarían a CaixaBank por activos y son complementarios tanto a nivel geográfico como por tipo de negocio.
El propio presidente de Sabadell, Josep Oliu, no descartó esta posibilidad en la última junta de accionistas. Fuentes próximas a estas dos entidades reconocen que ha habido conversaciones en los últimos años, pero sin una negociación formal. 
Una operación con Bankia dependerá del partido que gane las elecciones y de los apoyos que necesite para llegar a Moncloa. La presencia de Unidas Podemos en la coalición complicaría una operación.
Otras dos posibilidades que baraja el mercado son que Bankia fuera vendida a BBVA —opción que sugirió el propio Goirigolzarri hace algo más de un año— o CaixaBank, un viejo proyecto perseguido por Isidro Fainé.
Una operación así con Bankia no solo afectaría a la entidad y su comprador, sino que podría provocar otros movimientos en el tablero. Santander ya compró Popular y está fuera de las quinielas. Pero el que se quedara descolgado —BBVA o CaixaBank— podría ir a por Sabadell para no perder terreno. Algo que dejaría un escenario de tres grandes entidades controlando tres cuartas partes del mercado.
Hay otras dos posibles piezas en movimiento. Fuentes próximas a la fusión de Unicaja y Liberbank no descartan que el nuevo grupo —si se cierra la unión— sea objeto de una operación corporativa más adelante. La entidad malagueña ha estado bajo el radar de los grandes en los últimos años. Antes de su salida a bolsa en 2017, estuvo en conversaciones con Santander, y en otros momentos lo ha estado con BBVA. También encaja a Bankia.
La otra pieza del tablero es Ibercaja. La entidad aragonesa está enfocada en salir a bolsa antes de final de 2020. Queda más de año y medio, pero el panorama bursátil no está por el momento para este tipo de aventuras. En caso contrario tendría que recurrir a un plan b, en el que encaja la fusión. Un banquero de inversión próximo a Ibercaja apunta a CaixaBank como principal interesado.
El tablero bancario se mueve, con muchas combinaciones de piezas que pueden comer o ser comidas.

La participación crece casi nueve puntos en la Región de Murcia hasta las 18.00 horas

MURCIA.- La participación a las 18.00 horas en las elecciones generales que se celebran este domingo en la Región de Murcia asciende al 61,83 por ciento, frente al 52,89 registrada en las pasadas de 2016, es decir, 8,94 puntos más.

Según el avance de participación facilitado en la web electoral del Ministerio del Interior, estos datos se han realizado sobre el cien por cien de las 1.687 mesas electorales y un censo de 1.024.569 personas.
A las 18,00 horas, la participación es superior a la contabilizada a nivel nacional, que se situó en el 60,67%, es decir, 1,16 por ciento más .

Cartagena es donde más sube la participación y Moratalla donde más baja en las elecciones de hoy

MURCIA.- En Cartagena la participación a las 14 horas de este domingo ascendía al 43'99 % frente al 38'60 % de los pasados comicios, lo que significa un aumento del 5'39 %, el mayor de todos los municipios de la Región, y por contra, Moratalla, con un descenso en la participación del 2'34 %, es la localidad donde más ha bajado.

Así lo ha explicado el delegado del gobierno en Murcia, Francisco Jiménez, quien ha destacado que en Murcia la participación ha sido del 44'83% frente al 41'19% de 2016, un 3'64% más; en Lorca se ha pasado de un 39'22 % en las pasadas elecciones al 42'44 % este año, un 3'22 % más, y en Molina de Segura del 41'45 % de 2016 al 44'08 de 2019, un aumento del 2'63%.
Además, en Alcantarilla se ha pasado del 40'22% de las anteriores generales al 44'63 % de éstas, un 4'41 % más; en Yecla del 45'62 % al 46'23, un aumento del 0'61 %; en Caravaca de la Cruz del 35'84 % al 35'04 %, lo que supone un descenso del 0'80 %; en San Javier, del 40'15 % al 45'28 %, un 5'13 % más; en San Pedro del Pinatar, del 38'24 % al 41'86 %, un aumento del 4'62 %, y en Moratalla del 38'43 % al 36'09 %, un descenso del 2'34 %.
El delegado ha explicado también que en la pedanía de Benizar, en Moratalla, solo habían votado a las 14 horas 7 de las 750 personas del censo, y es que tanto en esa localidad como en las vecinas Otos, Mazuza y Casa Requena, los vecinos se han plantado este domingo a la convocatoria de las urnas y han decidido no votar.
La participación a las 14.00 horas en las elecciones generales que se celebran este domingo en la Región de Murcia asciende al 43,4 por ciento, frente al 39,96 registrada en las pasadas de 2016.

Sube la participación en la Región hasta un 43,4% a las 14.00 horas

MURCIA.- Los datos oficiales de participación en las Elecciones Generales de 2019 a las 14.00 horas de la tarde en la Región de Murcia dan una importante subida en cuanto a los murcianos que ya han depositado su voto en las urnas.

Hasta este mediodía del domingo, un 43,4% de los murcianos han votado ya en sus respectivos colegios electorales, un 3,5% más que en las elecciones de 2016, según datos facilitados por el Ministerio del Interior.
En total, 444.811 votantes de la Región de Murcia han depositado su voto para elegir a sus representantes en el Congreso de los Diputados y en el Senado. Comparado con hace tres años, casi 40.000 murcianos han votado ya en la mañana de este domingo de los 1.024.569 que están llamados a las urnas en estos comicios. En total, en toda la Región hay distribuidas 1.687 mesas electorales.
La Región de Murcia se sitúa así por encima de la media nacional en cuanto a participación en estas elecciones, una cifra que se queda en un 41,49%, es decir, 14.417.600 votantes en total.

Murcia

En el municipio de Murcia, un 44,83% de los censados ha depositado ya su voto tanto para el Senado como para el Congreso, es decir, 143.549 murcianos, un 3,64% más que en los comicios de 2016, donde hasta las 14.00 horas de la tarde votaron 128.936 personas, casi 15.000 votantes menos. En total, 320.172 murcianos están llamados a las urnas en el municipios.

Cartagena

En el municipio de Cartagena la tendencia al alza en la participación registrada en los colegios electorales también es positiva. Un 43,99% de los cartageneros ha votado ya antes de las 14.00 horas de la tarde, un 5,39% más que en 2016, lo que se traduce en que 8.642 votantes más han acudido a las mesas electorales en la mañana de este domingo con respecto a las últimas elecciones generales. Hasta las 14.00 horas, 67.184 cartageneros han votado ya.

Lorca

En el municipio de Lorca también han aumentado los lorquinos que han decidido esta mañana ir a votar. Un 42,44% de los censados ha participado ya, un 3,2% más que en 2016. En total ya han votado 25.542 personas en Lorca.

Volverán banderas victoriosas / Ángel Montiel *

La noche de las últimas elecciones en EE UU, después de cenar, me dispuse un whisky ante el televisor, decidido a atravesar, como cuando los Oscar, una madrugada emocionante adecuada a la gente de mi edad, es decir, en el after hours de mi sala de estar. Elegí un canal en cuyo plató se alineaban expertos en política internacional, corresponsales en España de las cabeceras norteamericanas más sonoras, especialistas en el sistema electoral USA y otros tertulianos de postín. 

La única incógnita que tan extraordinario panel de analistas nos transmitía a los espectadores se refería a la hora en que Hillary Clinton sería proclamada de facto presidenta de los EE UU. Nunca unas elecciones habían estado tan resueltas de antemano.
Sin embargo, conforme avanzaba el recuento, los primeros estados se decantaban a favor de Donald Trump. «Ya tenemos los resultados de Colorado», por ejemplo, anunciaba el moderador. Pero los expertísimos hacían ademanes como si la cosa estuviera prevista: «Los republicanos siempre ganan en Colorado». Se referían a la América profunda, por lo visto inamovible desde los tiempos del Catapún.
En el mapa que presidía el estudio, los diversos estados se iban pintando, poco a poco, del color republicano. Sin embargo, esto no parecía inquietar a los especialistas convocados. La clave, decían, estaba en las zonas más pobladas y, por tanto, más cultas y concienciadas, donde además existía un mayor número de compromisarios y donde tradicionalmente ganaban los demócratas. Todo transcurría, pues, según un guion nada inquietante, y esto a pesar de que el mapa se coloreaba a lo bestia en favor de Trump.
A una incierta hora de la madrugada me quedé catalítico en el sofá, con Trump avanzando por los territorios de EE UU, pero en mi paz de espíritu, pues los tertulianos insistían en que Hillary andaba sobrada y que un patán jamás podría ganar las elecciones en un país que había votado dos veces consecutivas al negro Obama, una personalidad progre y exquisita. 

Me sumergí en modo clis hasta las horas en que ya clareaba el día, y al despertar, el televisor, que había permanecido encendido, me transmitía la señal del pánico. No había duda: Trump había ganado las elecciones. Recurrí al móvil y a la tableta por si todavía estuviera soñando, pero los titulares eran inequívocos.
En el plató, los mismos expertos que vaticinaban horas antes el cómodo triunfo de la Clinton, ya insinuaban que quizá esa señora no había sido la mejor candidata de los demócratas, especulaban sobre los insondables secretos de la América profunda que se escapaban a la comprensión de los sociólogos de mesa camilla, ellos mismos sin ir más lejos, y se quedaban estupefactos ante la reproducción de vídeos en que mexicanos afincados en EE UU afirmaban haber votado a Trump por compartir la voluntad de éste de parar la entrada a su país de más mexicanos.
Todavía hay quienes andan indagando en los motivos de este disparate imposible, y la explicación no debe estar resuelta a la vista de que el único modo de desprenderse de Trump parece confiado a que alguna de sus trapisondas lo conduzca a la inhabilitación. Pero lo cierto es que está por ver la existencia de una alternativa ilusionante frente a un tipejo de sus características. Los inhábiles, a la vista de la situación, son los demócratas.
Ocurre tres cuartas partes de lo mismo en el resto de los países de cualquier continente que han sido asaltados después por este extraño fenómeno, pongamos Italia. Si acaso, Francia, que se libró de chiripa de los Le Pen con la fórmula Macron, y aún así la izquierda no se lo agradece, porque Macron es de derechas. 

La tragedia es que donde quiera que hay un émulo de Trump no se percibe alternativa, como si la ultraderecha hubiera barrido cualquier argumentario que se lo oponga, o más atinadamente, porque la izquierda se muestra incapaz de salir de su (¿se dice ahora así?) zona de confort.
Y hoy es la hora de España. La calle canta en cada esquina, barra de bar o cola de supermercado, desenvuelta. Vox marca el debate. Desde las tribunas universitarias hasta los analfabetos funcionales, desde los lobbys neoliberales hasta los espectadores entretenidos en Sálvame D'Luxe. Todos impulsados por un líder a caballo que no ha leído un libro en su vida, aunque algún ilustrado haya blanqueado su ignorancia escribiendo un libro sobre él. 

El PP le ofrece ministerios; Ciudadanos, que venía a corregir al PP por el centro cuando el PP todavía no había derrapado tan a la derecha como con Casado/Teo, no duda en sumergirse en esa derecha que incluye a la ultraderecha ya independizada del yugo PP, y esto aunque el liberalismo de C's parezca incompatible, en cuanto a libertades públicas, con el liberalismo ultrarreaccionario de Vox.
La oposición a esta perspectiva la lidera un PSOE que intenta atrapar el voto útil de la izquierda, es decir, el que pueda recuperar de las anteriores fugas hacia Podemos, pero intentando a la vez que Podemos no decaiga, pues lo necesitaría como aliado. ¿No parece algo esquizofrénico? Podemos, por su parte, parece haberse errojonizado sin Errejón, con un líder, Iglesias, al que ya sólo le queda volver a reivindicar otra vez a Alexis Tsipras, pero esta vez por haberse ido a la derecha.
Si cuando en los años de la emergencia de Podemos a algunos les pareció aburrida la reedición de los nombres de Marx, Gramsci y otros etcéteras (toda aquella jerga de los años 70, siglo XX), cabe imaginar lo que significa para generaciones como la mía, que estudió Primaria en la escuela franquista, la reaparición en las crónicas políticas, medio siglo después, de nombres que enseñoreaban la Enciclopedia Álvarez de Tercer Grado, como Indíbil y Mandonio, Don Pelayo, Viriato, Isabel y Fernando, el Cid Campeador, el Gran Capitán, Carlos I de España y V de Alemania o Millán Astray. Sólo faltaba Isabel Pantoja, y ya ha saltado del helicóptero No es un chiste. Está pasando.
El fenómeno Vox, aunque poco intelectual, ya lo adelantó intelectualmente el pasado año el columnista de El Mundo Jorge Bustos en su libro Vidas cipotudas, que incluye una relación de perfiles de personajes de la Historia de España, machos (incluida alguna fémina), valientes, canallas, aventureros, arrojados y, sobre todo, patriotas que, metidos en una túrmix, arrojarían hoy el zumo desde el que podría reconstruirse, si bien algo caricaturescamente, un personaje como Abascal. Son señales que estaban por ahí, aunque escondidas en las librerías, donde nadie va.
Hay quienes relativizan el calado de la irrupción de la ultraderecha en los Parlamentos aduciendo que, cuanta más presencia consigan, más obligadamente pragmáticos se mostrarán, y exhiben el ejemplo de Podemos, que se inauguró como un partido antisistema y ahora apela constantemente a la Constitución. Pero es evidente que Vox, como Trump para lo suyo y el resto de referentes de esta anomalía, es formalmente un partido, pero no un partido político, sino antipolítico.
Su política es la 'no política', aunque oportunistamente, como en el caso de la Región de Murcia, haya recurrido a algunos políticos, caso de Lourdes Méndez. Y esto porque la proclamación de la bandera y el sonsonete de «España, España» no dice absolutamente nada ni siquiera para los intereses reales de la gente que lo vota masivamente. De este engrudo no puede salir ninguna actuación política al margen de autosatisfacciones simbólicas intraducibles a los problemas de la gente.
Por tanto, la vacuna contra Vox será su propio triunfo y el colapso consecuente a su impericia. Pero mientras tanto, la consecuencia podría consistir en el desbaratamiento del resto de fuerzas políticas, arrojadas a crisis internas irresolubles y a la incapacidad para las alternativas, todo ello en un panorama de enfrentamiento político extremo con lenguaje guerracivilista. En definitiva, justo lo que nos hace falta.
O sea, que Trump no iba a ganar, ¿no? Eso decían los comentaristas al cierre de las urnas. Pero cuando desperté, el dinosaurio estaba allí. Ahora está aquí.


(*) Columnista