Pedro Sánchez volverá a ser el Presidente del Gobierno de España tras
su clara victoria electoral, y podrá lograr su investidura mediante
pactos con Podemos, PNV y ERC. E incluso con C's si llegara a un acuerdo
con Albert Rivera.
El pacto con los soberanistas supone para Sánchez
garantizar los indultos a los golpistas que resulten condenados en el
Tribunal Supremo. Y un acuerdo con C's exige a Sánchez el convencer a
Rivera de que rompa su cordón sanitario, frente al PSOE.
Una apuesta esta última en la que a buen seguro están muy interesados
los primeros protagonistas del mundo económico y financiero español.
Los que sin duda querrán influir y presionar en favor de esta solución.
Solución ésta de PSOE-C's que teme y mucho Pablo Iglesias (porque ahí se
juega su futuro político), que hoy se apresuró a decir que España es un
país ‘plurinacional y de izquierdas’ para decirle a Sánchez que no
pacte con Rivera.
Intensa y apasionante noche electoral con una amplia victoria del
PSOE de Pedro Sánchez con 123 escaños y un desastroso fracaso del PP de
Pablo Casado que se queda en 66 escaños, frente a los 137 diputados que
Rajoy logró en 2016.
Un fracaso que pone en entredicho la continuidad de Casado al frente
del Partido Popular, al que ha situado en el peor resultado de su
historia con la ayuda de su protector José María Aznar y de sus
discursos broncos y sus candidatos ‘estelares’, que no han parado de
desbarrar.
Por el contrario importante ascenso de C's de Albert Rivera -que logró
un buen impulso en los debates- que sube de sus actuales 32 escaños a
57 y convierte a C's en tercera fuerza política nacional, amenazando el
liderazgo del PP en el centro derecha español que está por refundar,
porque el PP ha logrado el 16,6 % de los votos y C's el 15,8 %.
En Podemos alegría contenida porque aunque pierde 30 escaños
consigue que su caída no sea catastrófica, entre otras cosas gracias a
la actuación de Pablo Iglesias en los debates televisivos, y cuando las
encuestas le ofrecían un pésimo resultado a este partido por sus crisis
internas. Pero su presente y futuro dependerá de si consiguen o no
entrar en el gobierno de Sánchez.
Mientras que Vox irrumpe en el Congreso con unos meritorios 24 escaños,
pero no da la sorpresa que de ellos se esperaba. Ahora bien se han
situado como quinto gran grupo nacional de la Cámara y a partir de ahora
darán y mucho más que hablar. En permanente competencia con el Partido
Popular.
Y a subrayar el importante resultado de ERC en Cataluña (la venganza
de Junqueras contra Puigdemont) que logra 15 escaños y el de Bildu en el
País Vasco que pasa a 4 y donde el ‘popular’ Maroto no ha salido elegido.
Naturalmente estas elecciones no se quedan aquí porque inmediatamente
van a comenzar las europeas, municipales y autonómicas del 26 de mayo, y
está claro que en esta segunda ronda electoral influirá y mucho el
resultado del 28-A. Además el pacto de gobernabilidad nacional estará
ligado a otros posibles acuerdos entre los partidos para gobiernos
autonómicos y grandes capitales de provincia.
De manera que todavía nos queda un mes por delante para ver cómo se
articula la gobernabilidad del país. Lo de hoy fue un paso muy
importante que coloca a Sánchez en Moncloa, pero falta por saber con
quién. El pacto con Rivera puede ser más sencillo y fácil de lo que
parece, entre otras cosas porque Sánchez y Rivera no han olvidado que
Iglesias les impidió gobernar en la investidura de marzo de 2016.
(*) Periodista
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