Todos los visionarios que han
vislumbrado el futuro de la especie humana coinciden en afirmar que
es glorioso. El problema no es el futuro sino el presente, es decir,
el tenso periodo de transición crepuscular que estamos atravesando
ahora, lleno de obstáculos y zancadillas para retrasar nuestra
victoria inevitable: una era dorada de la Humanidad.
Esta “tierra de nadie”, fronteriza entre Piscis y Acuario, es
nuestra pesadilla diaria, y los justos claman para que pase lo antes
posible con el fin de ahorrar sufrimientos a la Humanidad.
Vivimos en un momento crítico en la historia de la Humanidad porque
habíamos establecido una civilización basada en creencias
dogmáticas, que suponíamos indestructibles, pero ahora descubrimos
que casi nada parece servir.
Caen los valores tradicionales, las ideas de siempre, y hasta los
valores científicos muestran otra realidad diferente, al tiempo que
surgen nuevas inquietudes en los seres humanos, como el sentido
ecológico que provoca el reencuentro con la tierra.
La Humanidad ha existido con la creencia de que cada criatura es un
ser independiente de los demás, sin ningún vínculo entre ellas, y
eso se ha traducido en una ética basada en la separación que ha
propiciado la lucha, la competencia, la violencia y el sufrimiento.
EXPANSIÓN
Pero ahora, en el umbral de la era de Acuario, se confirman las
grandes verdades de todos los tiempos y las intuiciones más íntimas
de todos los seres sensibles. Sí, estamos unidos todos por lazos
invisibles. Por eso Buda dijo que el dolor de uno es el dolor de
todos.
Ya no es la era del individualismo ni de la competencia desenfrenada,
porque todos estamos unidos por lazos invisibles que los científicos
llaman “campos metamóficos”.
La era de Acuario es el tiempo del gran despertar, es el tiempo de la
expansión de la conciencia hacia niveles superiores. Acuario es
signo de aire, y este elemento se relaciona con el desarrollo del
cuerpo mental, es decir, con la comprensión de todo lo que nos
rodea.
El otro extremo del eje es Leo que habla del orden, de la moral. Por
ello dicho eje Acuario-Leo determina la experiencia futura de la Humanidad que será la comprensión del orden cósmico.
SOLIDARIDAD
Acuario es un signo de integración, es decir, que lo que nos une
será más importante que lo que nos separa, y los valores de esta
era pueden resumirse en palabras como solidaridad, cooperación y
entendimiento.
Así como Piscis propició los grandes viajes marinos y la conquista
de los mares, Acuario suscitará la exploración y la conquista del
espacio, como reflejo de ese orden cósmico que aspiramos a
comprender.
Además de ello, cada día hay más personas que están volviendo su
atención hacia el interior, para que vuelva a estar vigente la frase
de “conócete a ti mismo”. También está naciendo una nueva
forma de solidaridad, es decir, si una persona incorpora una mejora
en su propia vida, tiene la conciencia de que está haciendo una
aportación al conjunto de la Humanidad.
Si tú cambias, el mundo entero cambia. Por primera vez el ser humano
será sinérgico y simbiótico en la medida en que se realice como
individuo. Es decir, el poder ya no procede de la masa sino de una
simbiosis de equipo.
HERMANAMIENTO
Se espera que la era de Acuario traiga consigo una edad de
hermanamiento universal arraigada en la razón y la percepción
directa del corazón, lo que muchos ya han comenzado a llamar la
vuelta de la consciencia de Cristo, donde será posible solucionar
los problemas sociales de una forma justa y equitativa, y con mayores
oportunidades para la mejora intelectual y espiritual, ya que Acuario
es un signo científico e intelectual y el planeta que lo rige,
Urano, está asociado con la intuición.
La Era de Acuario marcará un cambio en la conciencia del ser humano,
que ya estaría empezando a notarse y que llevaría asociado un
tiempo de prosperidad, abundancia y paz. Es por esta razón que una
variedad de corrientes filosóficas y espirituales más nuevas o más
antiguas relacionadas con estas ideas, son asociadas a la nueva era.
Los expertos en estudios de religiones en su mayoría teólogos y
desde el punto de vista antropológico la definen como un movimiento,
que al no estar definido como religión o secta es imposible
entenderlo, porque su primera regla es incorporar de todas las
religiones y filosofías elementos o ideas convenientes para vivir en
un mundo armonioso.
REFERENCIAS
En el libro La conspiración de Acuario, Marilyn Ferguson plantea
diversas tendencias que marcarán el estilo de vida de las próximas
décadas.
En el documental Zeitgeist, que significa el espíritu del tiempo, el
autor presenta varios argumentos sobre ideas y creencias, que aun
perdurarían, de la era de piscis.
El musical Hair (Broadway, 1.967), y la película dirigida por Miloš
Forman (1.979) contienen en su banda sonora el tema Aquarius.
(*) Periodista
