MURCIA.- La Guardia Civil presentó este jueves la
cruz conocida como 'Pectoral de Belluga' y el collar de diamantes y
aguamarinas de la Virgen de la Fuensanta, patrona de Murcia, dos joyas
pertenecientes al tesoro de la Catedral de Murcia que fueron sustraídas
en enero de 1977 y que ahora la Benemérita rescató tras identificarlas
en la web de una casa de subastas en las que habían sido puestas a la
venta.
De hecho, la Guardia Civil incautó el collar a un particular de
Fuerteventura que había adquirido la pieza de buena fe a través de la
casa de subastas por un precio que no ha sido desvelado. Se da la
circunstancia de que el comprador pujó por ella para regalársela a su
novia el día de su boda y, de hecho, la mujer portó la joya el día del
enlace matrimonial.
La otra pieza, el pectoral del cardenal Belluga, no se llegó a vender en
esa puja, por lo que fue devuelto al supuesto propietario, un gemólogo
de Valencia que ya lo había revendido a un empresario de Madrid que lo
adquirió pensando que su procedencia era lícita y a quien, finalmente,
se le confiscó.
El obispo Lorca Planes reveló este jueves que la Patrona no lucirá las joyas
recuperadas "para mayor seguridad de las piezas", que serán depositadas
en el Museo de la Catedral.
Las dos joyas fueron recuperadas en el marco de la segunda fase de la
operación 'Palimpsesto', cuya primera parte tuvo lugar el pasado mes de
noviembre y dio como resultado la recuperación de un farol de techo
andaluz de plata del siglo XVIII perteneciente también al tesoro de la
Catedral y que iba a ser subastado en una casa de subastas de Madrid.
La investigación, llevada a cabo por los mismos agentes del Grupo de
Patrimonio Histórico de la Guardia Civil, continúa abierta ante la
posibilidad de recuperar otros objetos de valor relacionados con este u
otros hechos similares, contó con la inestimable colaboración de la
Universidad de Murcia, dos alumnos y varios de sus profesores.
Esos estudiantes murcianos de Historia del Arte aficionados a las antigüedades, Juan Manuel Rodríguez Cantero y Antonio Gil Gómez, de 22 y 20 años de edad, localizaron e identificaron el pasado septiembre en una web de subastas de Barcelona la cruz pectoral, lo que pusieron en conocimiento de su profesor Manuel Pérez Sánchez, y posteriormente de la Guardia Civil a través de un familiar perteneciente a la Benemérita con la que también han colaborado en la investigación.
Esos estudiantes murcianos de Historia del Arte aficionados a las antigüedades, Juan Manuel Rodríguez Cantero y Antonio Gil Gómez, de 22 y 20 años de edad, localizaron e identificaron el pasado septiembre en una web de subastas de Barcelona la cruz pectoral, lo que pusieron en conocimiento de su profesor Manuel Pérez Sánchez, y posteriormente de la Guardia Civil a través de un familiar perteneciente a la Benemérita con la que también han colaborado en la investigación.
En esta segunda fase, en el contexto de las gestiones realizadas por
agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial (UOPJ) de la
Guardia Civil, en colaboración con el profesor de la Universidad de
Murcia y gestor del archivo de la Catedral de Murcia, Francisco
Marsilla, se obtuvo la información de que una joya de similares
características a las del pectoral del Cardenal Belluga se había puesto a
la venta en una sala de subastas de Barcelona.
Al revisar el resto de joyas que esa casa de subastas había puesto a
la venta recientemente, la Guardia Civil también certificó la presencia
del collar de diamantes y aguamarinas del Tesoro de la Virgen de la
Fuensanta sustraído en el mencionado robo.
"A través de Internet se descubrió una cruz que cumplía con las
características del pectoral que se iba a vender en una casa de subastas
y se investigó más. Ahí descubrimos que también estaba pendiente de
subasta el collar", añadió la Guardia Civil.
Los agentes solicitaron a dicha casa de subastas información de las
personas que habían puesto a la venta ambas joyas, lo que confirmó que
procedían de la misma persona, pero que habían tomado distintos caminos.
Tras ser recuperadas las joyas, la Consejería de Cultura hizo el
correspondiente informe pericial que determinó la autenticidad de las
mismas.
De momento, la Guardia Civil no ha podido identificar a los
responsables de la sustracción que tuvo lugar en 1977, aunque el coronel Arribas
confirmó que la operación sigue abierta porque "hay muchas más joyas
perdidas a las que se va a intentar seguir la pista".
Dado el tiempo que ha transcurrido desde el robo, el coronel explicó
que la pista de los objetos "se pierde y reaparece recientemente". Por
ello, reconoció que la investigación puede alcanzar "hasta la
reaparición de las joyas y un poco más atrás", pero hoy por hoy "no
llega a los autores del robo".
La cruz pectoral es popularmente conocida como 'Pectoral de Belluga',
aunque no perteneció a dicho obispo, ya que este estuvo como
responsable de la Diócesis de Cartagena en el primer tercio del siglo
XVIII y la joya pertenece a finales del mismo siglo, según informaron
fuentes del Obispado en un comunicado.
Fue una donación de Victoriano López Gonzalo, Obispo de Cartagena de
1789 a 1805, y que donó, junto a su anillo pastoral y el alfiler de
donde pendía el pectoral, en 1795. Así consta en las actas capitulares
del Cabildo Catedralicio. Y fue una donación para la Virgen de la
Fuensanta.
El otro objeto es un collar de aguamarinas y diamantes que la imagen
de la Virgen llevaba en el fajín en los días más solemnes, al igual que
el pectoral. Este collar también fue una donación, en este caso del
murciano Laureano Andreu Piñero, que se realizó en 1849, según consta en
su testamento, para la Santísima Virgen de la Fuensanta.
El obispo Lorca Planes señaló que hoy es un día "grande" para la todos los
ciudadanos de la Región, pues "es un patrimonio que pertenece a todos
ellos". No obstante, matizó que el mayor
patrimonio que tiene la Virgen de la Fuensanta "es la devoción de todos
los murcianos".
En este sentido, Lorca Planes destacó que "es una obligación cuidar
este tesoro porque son regalos". Por ello, dijo que se van a incrementar
las medidas de seguridad en la Catedral y su museo, donde serán
guardadas estas dos joyas recuperadas y que han sido devueltas al grito
de 'Viva la Virgen de la Fuensanta' en un acto al que asistieron también
las Damas y Caballeros de la Fuensanta.