LONDRES.- Los últimos datos del informe de vigilancia de la vacuna COVID-19 de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) muestran que por cada persona “no vacunada” que supuestamente muere a causa del coronavirus de Wuhan (Covid-19), al menos cuatro “completamente vacunadas fallecen”
La gran mayoría de las muertes por covid informadas, el 82 por ciento, según los datos, se producen después de que las personas reciben sus inyecciones. Este pequeño factoide se opone directamente a la tasa de prevención de mortalidad del 90 por ciento que afirman los fabricantes de los jabs. En septiembre, la Oficina de Estadísticas Nacionales informó que casi todas las personas que ese mes dieron “positivo” para el covid y murieron estaban “completamente vacunadas”).
“Si la inyección de Covid fue 90% efectiva para prevenir la muerte, ¿por qué las personas ‘vacunadas’ mueren actualmente en una proporción de 4,8 a 1 a las personas ‘no vacunadas’?” pregunta El Exposé .
Utilizando los datos de VSR (Informe de vigilancia de vacunas) recopilados durante un período de tres meses, The Exposé descubrió que la inmunidad inducida por la vacuna contra el virus chino no solo es débil en el mejor de los casos, sino que lo poco que supuestamente es producido por las inyecciones disminuye excepcionalmente rápido.
La Tabla 21 del informe de la Semana 45 de UKHSA contiene una pequeña nota a pie de página que admite esto de manera indirecta. Explica que se “espera” una alta mortalidad incluso en los “completamente vacunados”, supuestamente porque “una mayor proporción de la población está vacunada que no vacunada y ninguna vacuna es 100% efectiva”.
“Durante la semana 45, todas las personas mayores de 30 años muestran una efectividad de la vacuna negativa: los ‘no vacunados’ están mejor protegidos contra Covid que los ‘completamente vacunados’ , explica además The Exposé .
“Las ‘vacunas’ están destruyendo el sistema inmunológico de las personas, provocando un trastorno de inmunodeficiencia, similar al SIDA, pero inducido por vacunas. La correlación es inequívocamente clara, pero los medios corporativos no la informan “.
La sugerencia con esta declaración es que solo un pequeño porcentaje de los golpeados terminan muriendo más tarde de covid, pero la realidad es que muchos más de ellos están muriendo de lo que los funcionarios del gobierno están admitiendo.
De hecho, las muertes con la mayor cantidad de vacunas causadas por la gripe Fauci probablemente ni siquiera se notifiquen. Muchos de ellos también ocurren más tarde que inmediatamente, lo que hace que estas muertes sean más fáciles de ocultar en los datos.
La mejora dependiente de anticuerpos (ADE, por sus siglas en inglés) y otros factores toman tiempo para ponerse al día con el sistema inmunológico que falla progresivamente de una persona completamente vacunada. Piense en ello como una muerte lenta a largo plazo en lugar de la muerte inmediata, aunque esta última todavía ocurre en un subconjunto de los heridos por la vacuna.
Curiosamente, la UKHSA todavía afirma públicamente lo contrario de lo que dicen sus propios datos. Esta entidad gubernamental continúa afirmando falsamente que las personas no vacunadas son las que mueren en masa cuando no hay evidencia que lo sugiera.
“Las muertes aumentaron drásticamente, por encima del promedio de cinco años, dos meses después del lanzamiento de la campaña de inyección de Covid”, informó The Exposé .
“Cualquiera que propague el mantra ‘la vacuna es segura y eficaz’ no está siendo sincero. Cualquiera que aliente, coaccione o fuerce un procedimiento médico experimental a otro está cometiendo o ayudando e instigando a ‘herir con intención … Los medios corporativos están difundiendo información errónea y desinformación: apague la televisión, la programación neurolingüística se está utilizando en su contra “.
Al comentar sobre el artículo de Exposé , una persona escribió que los sistemas de salud de los países donde se administran ampliamente los jabs están “a punto de experimentar un tsunami” de pacientes enfermos y moribundos, si es que aún no lo han hecho.
“Otras preocupaciones incluyen la posible integración del ADN plasmídico en el genoma del hospedador del cuerpo, lo que resulta en mutaciones, problemas con la replicación del ADN, desencadenamiento de respuestas autoinmunes y activación de genes que causan cáncer”, escribió esta misma persona.
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