martes, 18 de diciembre de 2018

Cómo ponerse las pilas / Guillermo Herrera *

Es increíble la cantidad de porquerías ilegales, sin garantía sanitaria, que se mete la gente en el cuerpo para sentirse pletóricos de energía, cuando hay muchas alternativas naturales y legales. Desde las rayas de cocaína adulterada de los ejecutivos hasta las drogas sintéticas que venden en las discotecas a los jóvenes juerguistas, para aguantar despiertos toda la noche, que luego mezclan con alcohol, atentando contra su salud.

¡No me extraña que muera tanta gente joven por imprudencia, o que haya jóvenes con enfermedades de viejos como el parkison o el alzheimer! De todos modos es malo ceder nuestro poder a una sustancia química, y es bueno confiar más en el potencial humano y divino de uno mismo, que se supone es infinito.

Pero antes de estimular el cuerpo, hay que tenerlo bien descansado, alimentado y vitaminado. También son importantes los aminoácidos, y no hay que buscarlos en píldoras, porque la mejor fuente de aminoácidos es el huevo, y no existe ninguna píldora de aminoácidos que pueda sustituir al huevo

Como los alimentos actuales están desnaturalizados, recomiendo un complejo vitamínico-mineral de botica, adaptado a la edad y al sexo de cada uno, porque el cuerpo cambia a partir de los cincuenta años. Los vegetarianos deben tener más cuidado con ello porque suelen tener déficit de vitamina B12.

Los aminoácidos más frecuentes y de mayor interés son aquellos que forman parte de las proteínas y juegan en casi todos los procesos biológicos un papel clave. Es decir, que los aminoácidos son la base de las proteínas, y se clasifican en veinte tipos que están contenidos en el huevo.

También recomiendo “agitar el bote de las vitaminas” es decir, hacer ejercicio físico al menos dos o tres veces por semana en sesiones de una hora. De poco sirve tomarse maravillas vitamínicas si no movemos los músculos para que actúen.

ENFERMEDAD SILENCIOSA
Al complejo vitamínico recomiendo añadirle una dosis fuerte de vitamina C por varias razones. Dado que el cuerpo humano no puede sintetizar el ácido ascórbico (algunos animales sí lo hacen), es preciso incorporarla a través de la alimentación, con el fin de evitar su deficiencia. Además tiene la ventaja de que no se acumula en el hígado, porque se elimina por la orina.

Cuando el ser humano se hizo cazador empezó a tener déficit de vitamina C, necesaria para la síntesis de colágeno, y allí se originó un defecto que lleva arrastrando nuestra especie desde hace milenios, el llamado escorbuto subclínico, es decir, que no tiene manifestaciones clínicas evidentes como el sangrado de encías, pero que es una enfermedad silenciosa que sufre mucha gente sin saberlo ya que no presenta síntomas.

La escasez de vitamina C en el cuerpo debilita las defensas y hasta la fuerza física, y además produce una cicatrización lenta de las heridas o úlceras. Por eso se califican a esta vitamina de antiinfecciosa, anticatarral, antioxidante y antialérgica, entre otras muchas virtudes.

El escorbuto subclínico afecta sobre todo a los fumadores y a las personas que respiran el aire contaminado por el humo del tabaco, ya que el alto contenido de oxidantes en el humo del tabaco explica la baja cantidad de antioxidantes, y el daño oxidativo que se observa con tanta frecuencia en personas que fuman. Asimismo el estrés oxidativo afecta a todas las personas que vivimos en ciudades, por respirar el humo de los automóviles.

El mejor antioxidante que conozco es el Resveratrol, que se extrae de la piel de la uva tinta, y que aumenta la esperanza de vida y retrasa el proceso de envejecimiento, aunque no rejuvenece, según experimentos con ratones. Las fuentes alimenticias del Resveratrol incluyen la piel de las uvas, arándanos, frambuesas y moras.

EL ÁRBOL DE LA VIDA
Para mejorar la circulación de sangre por el cerebro recomiendo el famoso Ginkgo Biloba, también llamado “árbol de los cuarenta escudos” o “nogal del Japón”, una maravilla de la naturaleza, que es un árbol único en el mundo, sin parientes vivos, por lo que se considera un fósil viviente. El nombre de "árbol de los cuarenta escudos" se debe al precio que pagó un aficionado parisino a un horticultor inglés por la compra de cinco ginkgos al precio de cuarenta escudos cada uno. 

En China también lo llaman “albaricoque plateado” o “fruta blanca”. Es una especie muy longeva, ya que se han localizado algunos ejemplares con más de 2.500 años, pero se necesita que tenga un ambiente húmedo para crecer.

De las hojas del Ginkgo se obtiene un extracto que posee flavonoides, que al ingerirse aumentan la circulación sanguínea central y periférica, y como consecuencia se hace más eficiente la irrigación de los tejidos orgánicos. Esto beneficia a las personas en edad madura y senil, ya que sus organismos pierden capacidad para irrigar adecuadamente los tejidos, especialmente del cerebro, lo que provoca la pérdida de memoria, cansancio, confusión, depresión y ansiedad. 

El consumo de Gingko aminora estos síntomas, y además hace más eficiente la irrigación en el corazón y en las extremidades.

Otras investigaciones muestran que estos flavonoides tienen "función antiagregante", es decir, que reducen la tendencia de las plaquetas a aglutinarse, disminuyendo así la tendencia a la formación de coágulos en venas y arterias, y por lo tanto reduce el riesgo de trombosis. Por su función antiagregante, estos flavonoides ayudan en la recuperación de accidentes cerebrovasculares y crisis cardíacas.

Además, estos flavonoides también son eficaces para neutralizar radicales libres que están implicados en el proceso del envejecimiento. De hecho tienen una función oxigenadora a nivel cerebral, ya que aumentan la utilización de la glucosa. Estudios más recientes intentan demostrar también la eficacia del Ginkgo en el tratamiento de la fibrosis pulmonar.

El Ginkgo también se ha usado también con fines ornamentales desde hace miles de años. Puede florecer en diferentes climas del mundo; sin embargo, crece principalmente en China y Corea, en el sur y el este de Estados Unidos, el sur de Francia (y en París también), en algunas ciudades de España como Barcelona, Sevilla, Toledo, Coruña o Madrid y en ciudades de Uruguay, Argentina y Chile.

LA HORMONA DE LOS MÉDICOS
También para mejorar el rendimiento cerebral, que disminuye con la edad, recomiendo una cápsula al día de la hormona Pregnonolona, que se dice que es la hormona que toman los propios médicos para mantenerse inteligentes. Dicha hormona mejora el funcionamiento cognitivo y la memoria, y pertenece al grupo de los neuroesteroides que se encuentran concentrados en ciertas partes del cerebro, y se sintetizan allí, aunque la capacidad de síntesis disminuye con la edad.

También se le puede añadir al complejo vitamínico la Coenzima Q-10, la Ubiquinona, que tiene la virtud de transportar oxígeno a las células. El problema es que, para aprovechar la Ubiquinona, el cuerpo debe convertirla en Ubiquinol, un potente antioxidante, y esa facultad se pierde con la edad, por lo que es mejor tomar Ubiquinol directamente, que es una forma reducida de la Coenzima Q-10. Este producto también ayuda mucho a las personas con insuficiencia cardíaca.

LA CRISIS DE LOS CINCUENTA
La andropausia masculina, que también produce cansancio y sofocos como en la menopausia femenina, aunque con menor intensidad, es el proceso mediante el cual las capacidades sexuales del hombre disminuyen con la edad -la llamada ‘pitopausia’- al igual que otras funciones orgánicas, como resultado del bajo nivel de testosterona en el organismo. 

Se produce entre los 45 y 55 años de edad, y lo llaman “la crisis de los cincuenta”, porque los hombres entran en crisis y sienten la necesidad de cambiar su vida. Para la civilización de los mayas, cada ciclo vital duraba 52 años, lo que coincide con esto.

Sus síntomas son irritabilidad, insomnio o fatiga, depresión, nerviosismo, ansiedad, potencia sexual reducida, dolores y achaques, deterioro óseo, cabello seco y piel seca y arrugada, problemas circulatorios, sudoración mayormente durante la noche, dolor de cabeza, debilidad muscular, pérdida de memoria, deterioro de la vista, irritabilidad, ansiedad, etc.

Para compensar la falta de testosterona en el hombre recomiendo una cápsula al día de Abrojo Rojo o Tribulus Terrestris. En cambio, para la menopausia femenina lo ideal son las Isoflavonas de la soja. Disculpen que no me extienda tanto sobre la menopausia femenina porque la conozco peor que la masculina por razones obvias.

El Abrojo Rojo es una especie herbácea rastrera perenne que crece como una planta anual estival en climas más fríos, habitualmente postrada, formando matas chatas, aunque pueden crecer algo más verticalmente en la sombra o entre plantas más altas. Los ingleses la llaman “Goats Rue”, es decir, hierba de vereda de cabras.

El Tribulus Terrestris se ha utilizado durante milenios en la medicina herbal de China y en la Ayurvédica de la India. En la tradición china se emplea en problemas urinarios e insuficiencia de producción de leche materna, y en la India como afrodisíaco para aumentar la potencia sexual, ya que aumenta los niveles hormonales. También se usa contra las afecciones del pecho, la gonorrea y la oftalmia.

Algunos comparan las propiedades tónicas del Abrojo Rojo con los efectos del Ginseng, pero ambos tienen mecanismos totalmente diferentes. También se insiste en que incrementa la testosterona que sirve para la construcción muscular, (por lo que lo toman los atletas en los gimnasios), el aumento de la fertilidad y la libido. 

También se conoce por sus efectos positivos en la actividad de la médula ósea para la producción de los glóbulos rojos y del sistema inmunitario. Igualmente puede ser benéfico para aquellos cuya testosterona esté en niveles inferiores a los normales, como puede ocurrir a personas con dietas hipocalóricas o en atletas sobreentrenados.

Su principio activo es la Protodioscina (PTN), un pariente del DHEA, por lo que también es bueno tomar un comprimido al día de DHEA que es una forma de hormona asimilable. La Dehidroepiandrosterona (DHEA) es una prohormona endógena secretada por las glándulas suprarenales, que es un precursor de andrógenos y estrógenos.

Lo que no es tan bueno es la inyección de testosterona que usan los americanos, porque esta hormona directa en la sangre corre el riesgo de despertar tumores latentes o provocar una hipertrofia de la próstata. Los últimos tratamientos disponibles involucran la administración de testosterona, que puede realizarse a través de la aplicación diaria de un gel sobre la piel o bien la aplicación de una ampolla intramuscular cada tres meses.

TRES ADAPTÓGENOS
Los estimulantes naturales reciben el nombre de adaptógenos, porque nos ayudan a adaptarnos a las duras condiciones del trabajo y de la vida. Los adaptógenos son sustancias naturales que se encuentran solamente en unas cuantas hierbas raras que proporcionan nutrientes especiales que ayudan al cuerpo a alcanzar un rendimiento óptimo mental, físico y de trabajo.

El mejor de todos es el Ginseng, porque no sólo da energía, sino que ayuda a mantener la salud y a prolongar la vida, pero es más eficaz si se acompaña de Jalea Real. Fortalece la memoria y el sistema inmunitario, mejora el rendimiento y previene el cáncer.

El Panax Ginseng es una pequeña planta herbácea cuya raíz se utiliza tradicionalmente en la medicina china. Su raíz es carnosa y gruesa, y puede adoptar forma humana, como ocurre con la Mandrágora. Las raíz que tiene más años de crianza es la más rica en principios activos. Se desarrolla en las zonas frías y estribaciones de las montañas de China, Corea, Rusia, Japón, México y Canadá.

También está la raíz de Eleuterococo que procede de un arbusto espinoso que crece en Siberia y que lo toman hasta los astronautas rusos para mejorar su rendimiento. Es perfecto para los estudiantes porque mejora el funcionamiento del cerebro.

El Eleutherococcus Senticosus, también llamado Ginseng Siberiano, es una planta parecida al Ginseng chino, del que es pariente cercano. Es espontáneo en las montañas del noreste asiático: en Rusia, desde el curso medio del río Amur hasta el litoral pacífico, en las montañas del norte de China, norte de Corea y en la isla de Hokkaido, en Japón. Crece en los claros de los bosques, en matorrales, y en bordes de caminos. Prefiere suelos pobres en nutrientes, arenosos y arcillosos.

Y si quieren más caña los juerguistas para irse de jarana, pueden tomar la semilla del Guaraná en polvo o en bebida, rica en vitaminas y estimulantes como la cafeína, que sí que pone las pilas porque estimula el sistema nervioso central, pero yo no suelo tomarla porque me pone demasiado nervioso, excepto cuando estoy muy cansado o cuando tengo que hacer un esfuerzo extra. Ésta, llamada Paullinia Cupana, es un arbusto trepador originario de la Amazonía, que se encuentra en Paraguay, Perú, Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela.

La lista de adaptógenos sería interminable, porque hay muchos, pero estos son, -a mi juicio- los más importantes. ¡Mantengan un tono vital alto para gozar de una salud perfecta!



(*) Periodista

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