En recientes declaraciones a la periodista Ana Pastor en La Sexta TV
el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez afirmó que iba a presentar ante
los Tribunales de Justicia demandas por atentado a su honor contra los
medios de comunicación (El Mundo, ABC y OKdiario) que le acusaron de plagiar la tesis de su doctorado.
Pues bien, mientras se dilucida lo de la tesis de Sánchez, el diario El País
acaba de publicar que el Presidente plagió, en compañía de su amigo y
colaborador Carlos Ocaña, parte del libro que ambos editaron bajo el
título ‘La nueva diplomacia de la economía española’ basado en la
famosa tesis.
Un libro donde se incluyen párrafos completos de un discurso
pronunciado en la Universidad Camilo José Cela por el embajador de
España Manuel Cacho, a quien Sánchez y Ocaña ni citan, ni pidieron
permiso para reproducir su conferencia.
Y este plagio, irrefutable, lo ha reconocido en Estrasburgo el
presidente Sánchez que lo calificó de un ‘fallo’ por no mencionar al
autor. Pero lo cierto es que estamos ante un plagio del Presidente del
Gobierno de España que, entre otras cosas, le impide a Sánchez presentar
demandas contra medios y periodistas que le acusaron de plagio si no
quiere salir trasquilado.
Un nuevo episodio que le va a complicar y mucho a Sánchez su esperada
comparecencia en el Senado solicitada por el PP para hablar de su
tesis. Lo que le va a costar al Presidente más desgaste político que se
sumará a la caída de dos de sus ministros y a un sin fin de errores de
los miembros de su Gobierno. Todo eso que el Presidente llama el ‘ruido
de la Oposición’.
O sea que Sánchez era Doctor y también escritor, y de momento es el
claro autor de un plagio y tiene un doctorado bajo sospecha. Y hasta sus
socios de Gobierno empiezan a criticarle y Pablo Iglesias, que espera
su momento (quizás el debate de las pensiones) para derribarlo, ya dice
que el plagio del libro es algo cutre que Sánchez tiene que explicar.
Pero lo cierto es que no tiene explicación y ello deja a Sánchez en
pésima posición porque obligó a dimitir a su ministra de Sanidad por
plagio. Y a la vez se convierte en escudo de Casado y de su famoso
máster que sigue en el Tribunal Supremo en investigación y del
‘doctorando’ de Rivera. Y como cuentan que declaró el Conde de Romanones
al no sacar ni un voto en su candidatura de ingreso en la RAE,
repetimos: ‘¡joder, que tropa!’
(*) Pseudónimo de un veterano y prestigioso periodista cordobés
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