LORCA.- El superior provincial de los Franciscanos, Juan Carlos Moya, ha comunicado al alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, que la marcha en septiembre de los frailes Franciscanos del municipio, tras cinco siglos de presencia de esta Orden en la ciudad, es "una decisión meditada e irrevocable".
Moya ha visitado este fin de semana el convento santuario de la Virgen de las Huertas,
donde se ha entrevistado con el alcalde, que se había ofrecido a los
franciscanos residentes en Lorca como mediador para conseguir su
permanencia en la ciudad, algo que finalmente no será posible.
Gil ha dicho hoy a los periodistas que la retirada de la comunidad franciscana de Lorca
"está encardinada en un proceso de concentración y de transformación
que, por la falta de vocaciones, está llevando a cabo la Orden".
En el marco de ese proceso el año pasado desaparecieron en España tres congregaciones, y que este año serán cuatro, una en Sevilla, otra en Barcelona, otra en Mallorca y la de Lorca.
El
superior adelantó a Gil que dos de los frailes abandonarán el convento a
principios de septiembre, tras la festividad de la Virgen de las
Huertas, patrona de la ciudad a la que custodia la Orden, y los otros
dos cerrarán el monasterio con su marcha a finales del mismo mes.
El
Obispado de la Diócesis de Cartagena se ocupará de mantener abierto
como parroquia el santuario de la Virgen de las Huertas, ha añadido Gil,
que ha señalado que también mantendrán el uso de sus dependencias
actuales la Hermandad Virgen de las Huertas y la asociación Mozos del Convento.
Sobre
el rico patrimonio histórico artístico que custodia el santuario, el
alcalde ha confirmado el compromiso de los Franciscanos de que toda la
colección se mantendrá en el edificio, y de que habrá libre acceso a los
bienes de interés cultural como el conjunto de pinturas murales de la
escalera Totta Pulchra, o a los restos arqueológicos de un palacio
califal hallado en el subsuelo del templo.
La comunidad franciscana de Lorca es la única orden religiosa masculina que persiste aún en la ciudad, que en su día también tuvo salesianos, dominicos y carmelitas descalzos.
Lorca
aún mantiene tres congregaciones femeninas, las religiosas mercedarias,
las clarisas -éstas de clausura en el monasterio de Santa Ana y Santa
María Magdalena- y las hermanas de la Caridad de la orden de San Vicente
de Paúl y Santa Luisa de Marillach.
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