MURCIA.- El Museo Santa Clara de Murcia comienza mañana sus visitas guiadas
nocturnas, organizadas dentro de la programación cultural de verano de
la Consejería de Turismo y Cultura. Esta actividad permite a los
participantes conocer el propio museo y su colección permanente y
también da la oportunidad de visitar el patio con alberca, un espacio
que habitualmente permanece cerrado al público.
Este verano se incrementa el número de visitas debido a que el pasado
año se agotaron todas las plazas ofertadas, siendo más de 450 personas
las que quisieron conocer este centro ubicado en parte en un antiguo
palacio islámico. En esta ocasión, las visitas serán todos los martes y
jueves de los meses de julio y agosto, a las 22:00 y a las 22:30 horas.
Esta actividad gratuita tiene una duración de 30 minutos y el aforo
máximo para cada una de las visitas será de 25 personas. Para asistir es
necesario realizar una reserva previa en el propio museo o llamando al
número de teléfono 968 27 23 98.
Durante los meses de julio y agosto, como en el resto de museos
gestionados por Cultura, se han programado, además de visitas guiadas,
numerosos talleres para que los niños se acerquen al arte y a la cultura
de una forma didáctica y lúdica, y disfruten de sus vacaciones de
verano. Toda la información de las actividades está disponible en la
página web www.museosdemurcia.com.
Santa Clara
El Museo Santa Clara de Murcia forma parte del Monasterio de Santa
Clara La Real, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Su
visita queda estructurada en dos espacios, la sección de arqueología
andalusí, ubicada en los salones de un antiguo palacio islámico del
siglo XIII y donde se exponen representativas colecciones de arqueología
y arte islámico de toda la Región; y la sección de arte sacro situada
en la galería barroca del monasterio, que alberga por su parte obras de
arte de carácter religioso y conventual pertenecientes a la orden
franciscana de Santa Clara.
Durante siglos, el Real Monasterio de Santa Clara estuvo situado en
la periferia de la ciudad, en el arrabal murado de la Arrixaca, rodeado
de huertos, acequias y jardines. El convento de monjas franciscanas fue
fundado sobre el denominado Alcázar Seguir, un palacio islámico del
siglo XIII atribuido al emir Ibn Hud.
En 1264-1266, el palacio se convirtió en Casa Real de la monarquía
castellana, hasta que en 1365 fue entregado a la Orden de Santa Clara
para ampliar el convento que poseían en las inmediaciones.
Posteriormente, se levantó una primera iglesia y, al comienzo de la Edad
Moderna, se construyó la doble galería gótica adosada al pórtico
islámico. Más adelante se edificó la nave oeste y, por último, la actual
galería barroca.
En paralelo, durante el siglo XVII se levantó un nuevo
templo sustituyendo al medieval, aunque la cabecera se conservó
incorporándola a la iglesia barroca como coro alto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario