lunes, 26 de febrero de 2018

El arte de la prudencia / Adrián Ángel Viudes *

Cumple este lunes dedicar un recuerdo a uno de nuestros más famosos pensadores de aquel siglo diecisiete, el del Oro de las letras, cuando nuestra España andaba muy decaída, como ahora, y algunos españoles de bien intentaban levantarla.

Uno de ellos destacó: Baltasar Gracián, el jesuita heterodoxo.

Nació nuestro ilustre paisano el año del Señor de 1601 en Belmonte, hoy llamado de Gracián en honor del literato. Ingresa Baltasar en el noviciado de la Compañía de Jesús en Aragón el año 1619; su vida religiosa tiene altos y bajos, acuerdos y desacuerdos; y críticas de sus superiores por el contenido de muchos de sus libros. Curiosamente escribe uno solo de temática religiosa: El comulgatorio, y una novela alegórica que, según opinión generalizada, es su obra cumbre: El crtiticón
 
Pero para mí el sumun de su pensamiento y de su pasión didáctica es El arte de la prudencia. Lo he tenido desde antiguo como primer libro de cabecera; he seguido muchos de sus consejos, otros no, y más de una vez he sentido no haberlo hecho. Al poderse leer de principio a fin o viceversa, al no importar el orden ni el método, puesto que sus 300 aforismos y las correspondientes aplicaciones son independientes unos de otros, el lector lo puede usar a su antojo, y tomarlo o dejarlo a su conveniencia, y ahí, entre otras virtudes, radica su éxito. 
 
Traducido a multitud de idiomas y habiendo inspirado a pensadores como Schopenhauer y Nietzche, el libro no ha perdido ni un ápice de actualidad. Si aun no lo tiene en su biblioteca no dude en adquirirlo, no lo lamentará.

He seleccionado unos cuantos aforismos, para, desde mi modesta opinión, señalar en unos casos, y aconsejar en otros, a aquellos de nuestros paisanos que decidieron en su momento dedicarse al noble arte de la política, y que desde el gobierno, la oposición, o dando muleta al gobierno, dirigen nuestras vidas, creen interpretar nuestros deseos, se erigen en nuestros portavoces, gestionan nuestros dineros, y, lo que es peor, exigen nuestro aplauso para cada una de sus acciones.

Nuestro presidente López Miras ha asombrado a propios y extraños con su convocatoria de un congreso abierto con el fin de revalidar su liderazgo. Si hubiera leído a Gracián: Aforismo 19, sabría que “No conviene comenzar con demasiada expectación. Todo lo que recibe muchos elogios antes de que ocurra no llegará después a la altura esperada”.

Y si, revalidado su liderazgo, desea realizar cambios en partido y gobierno “Conozca a los afortunados para escogerlos; y a los desdichados para rechazarlos. En la duda lo mejor es acercarse a los sabios y prudentes, pues tarde o temprano dan con la buena suerte” Aforismo 31

Don Miguel, el líder de Ciudadanos, no termina de convencer a los murcianos.

“Ser claro” dice Gracián en su aforismo 216. “Algunos piensan bien pero se expresan mal. ¿cómo entenderán los que escuchan si los que hablan no tienen idea clara de lo que dicen?”

Al nuevo secretario regional del PSOE, le iría bien meditar sobre el aforismo 71 “No ser desigual, de proceder anómalo. El hombre prudente siempre fue el mismo. En materia de prudencia es fea la variación. El que ayer fue el blanco de su sí hoy es el negro de su no Contradicen su propio prestigio y confunden la opinión ajena.”

Al líder de Podemos le vendría bien el aforismo 125. “No ser un registro de faltas ajenas. Ocuparse de las faltas ajenas es señal de tener maltrecha la fama propia. El prudente debe huir de ser un registro de faltas ajenas”

Por último el líder del recién partido Somos Región Don Baltasar le acompañaría hasta su aforismo 72 “Ser decidido. Porque menos daña la mala ejecución que la falta de decisión. Objetar suele ser ingenioso, pero más lo es encontrar salida a los inconvenientes”.

Consejos vendo que para mi no tengo, me digo hablando conmigo solo; pero que nadie se llame a engaño, lo que escribo lo escribo para mí y para ustedes, de sobra se que vano sería el empeño si pensara que en algo iba a influir en los actuales o futuros mandamases. Con este convencimiento quedo tranquilo y en paz. 
 
 
 
 
(*) Ex presidente de la CHS y de la Autoridad Portuaria de Cartagena.



(Publicado en el diario La Verdad)

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