MURCIA.- El Seminario Mayor San Fulgencio celebró el 425
aniversario de su fundación con la celebración de la Eucaristía en la
Catedral de Murcia. El acto comenzó con una procesión claustral hasta la
capilla de Nuestra Señora del Socorro, donde el rector del Seminario
San Fulgencio, Sebastián Chico, leyó un extracto del acta fundacional
del seminario.
Fue en esta capilla, en el contexto de las reuniones del
Cabildo Catedralicio, “donde se tomaron las decisiones que hicieron
nacer el Seminario Conciliar del Señor San Fulgencio entre los años 1592
y 1954”, explicó el rector, que aprovechó además para dar gracias a
Dios por todos los seminaristas que se han formado durante estos años y
pedir por los que lo hacen en la actualidad.
Tras la lectura de
las actas, continuó la procesión de entrada para dar comienzo la
Eucaristía presidida por el obispo de la Diócesis de Cartagena,
José Manuel Lorca Planes, acompañado por el Arzobispo emérito de Burgos,
Mons. Francisco Gil Hellín; y el Obispo de Gurué (Mozambique), Francisco Lerma Martínez.
Participaron también en la celebración el
director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Seminarios y
Universidades de la Conferencia Episcopal Española, Sergio Requena, y
numerosos sacerdotes de la Diócesis de Cartagena. Junto a los
seminaristas mayores también estuvieron los del Redemptoris Mater y los
seminaristas menores de San José.
La creación del Seminario
Conciliar San Fulgencio data del 19 de agosto de 1592 cuando el entonces
Obispo de Cartagena, Mons. Sancho Dávila, dio cumplimiento con su
fundación a las disposiciones emanadas del Concilio de Trento. Sus
primeros alumnos fueron doce, dato que remarcó Mons. Lorca Planes en su
homilía, al repasar la historia del seminario.
El obispo de Cartagena se
mostró agradecido en este día “por la gran cantidad de personas que han
formado parte de esta familia, a la que están unidos nuestros nombres.
Tenemos muchos motivos para dar gracias por todos los sacerdotes que se
han formado en estas aulas y se han sentido orgullosos de su condición
de fulgentinos”.
Un seminario que con el paso de los años mantiene la
misma tarea que pide la Iglesia desde hace siglos: “formar discípulos y
misioneros enamorados del Maestro, pastores con ‘olor a oveja’, que
vivan en medio del rebaño para servirlo y llevarle la misericordia de
Dios”, dijo el Obispo.
En esta celebración se utilizó el cáliz de
la fundación del seminario. Un cáliz de líneas sencillas en cuyo gollete
lleva la inscripción “Es de San Fulgencio 1593”. Aunque no era la
primera vez que se usaba, el obispo de Cartagena manifestó su emoción
por poder utilizarlo.
Junto al altar mayor se encontraba la imagen
de Santa María, Reina de los Corazones. La Señora que preside la
escalera del Seminario Mayor de San Fulgencio y en cuyo corazón están
escritos los nombres de los seminaristas que durante el último siglo se
han consagrado a María.
Antes de concluir la celebración, Mons. Lorca
invitó a los presentes a dirigir “los ojos a La Señora, cuya presencia y
maternal intercesión guía desde hace tanto tiempo a los seminaristas en
su camino vocacional”.
La fiesta continuó en el Seminario San
Fulgencio con una jornada de convivencia que los seminaristas
compartieron con sus familiares.
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