Es
increíble la cantidad de porquerías ilegales, sin
garantía sanitaria, que se mete la gente en el cuerpo para sentirse
pletóricos de energía, cuando hay muchas alternativas
naturales y legales. Desde las rayas de cocaína adulterada de
los ejecutivos hasta las drogas sintéticas que venden en las
discotecas a los jóvenes juerguistas, para aguantar despiertos toda
la noche, que luego mezclan con alcohol, atentando contra su salud.
¡No me extraña que muera tanta gente joven por imprudencia, o que
haya jóvenes con enfermedades de viejos como el parkison o el
alzheimer! De todos modos es malo ceder nuestro poder a una sustancia
química, y es bueno confiar más en el potencial humano y divino
de uno mismo, que se supone es infinito.
Pero antes de estimular el cuerpo, hay que tenerlo bien descansado,
alimentado y vitaminado. También son importantes los aminoácidos, y
no hay que buscarlos en píldoras, porque la mejor fuente de
aminoácidos es el huevo, y no existe
ninguna píldora de aminoácidos que pueda sustituir al huevo.
Como los alimentos actuales están desnaturalizados, recomiendo un
complejo vitamínico-mineral de botica, adaptado a la edad y al sexo
de cada uno, porque el cuerpo cambia a partir de los cincuenta años.
Los vegetarianos deben tener más cuidado con ello porque suelen
tener déficit de vitamina B12.
Los aminoácidos más frecuentes y
de mayor interés son aquellos que forman parte de las proteínas y
juegan en casi todos los procesos biológicos un papel clave. Es
decir, que los aminoácidos
son la base de las proteínas, y
se clasifican en veinte tipos que están contenidos en el huevo.
También recomiendo “agitar el bote de las vitaminas”
es decir, hacer ejercicio físico al menos dos o tres veces
por semana en sesiones de una hora. De poco sirve tomarse maravillas
vitamínicas si no movemos los músculos para que actúen.
ENFERMEDAD SILENCIOSA
Al complejo vitamínico recomiendo añadirle una dosis fuerte de
vitamina C por varias razones. Dado que el cuerpo humano no puede
sintetizar el ácido ascórbico (algunos animales sí lo hacen), es
preciso incorporarla a través de la alimentación, con el fin de
evitar su deficiencia. Además tiene la ventaja de que no se acumula
en el hígado, porque se elimina por la orina.
Cuando el ser humano se hizo cazador empezó a tener déficit de
vitamina C, necesaria para la síntesis de colágeno, y allí se
originó un defecto que lleva arrastrando nuestra especie desde hace
milenios, el llamado escorbuto subclínico, es decir, que no
tiene manifestaciones clínicas evidentes como el sangrado de encías,
pero que es una enfermedad silenciosa que sufre mucha gente
sin saberlo ya que no presenta síntomas.
La escasez de vitamina C en el cuerpo debilita las defensas y
hasta la fuerza física, y además produce una cicatrización lenta
de las heridas o úlceras. Por eso se califican a esta vitamina de
antiinfecciosa, anticatarral, antioxidante y antialérgica,
entre otras muchas virtudes.
El escorbuto subclínico afecta sobre todo a los fumadores y a
las personas que respiran el aire contaminado por el humo del tabaco,
ya que el alto contenido de oxidantes en el humo del tabaco explica
la baja cantidad de antioxidantes, y el daño oxidativo que se
observa con tanta frecuencia en personas que fuman. Asimismo el
estrés oxidativo afecta a todas las personas que vivimos en
ciudades, por respirar el humo de los automóviles.
El mejor antioxidante que conozco es el Resveratrol, que se
extrae de la piel de la uva tinta, y que aumenta la esperanza
de vida y retrasa el proceso de envejecimiento, aunque no
rejuvenece, según experimentos con ratones. Las fuentes alimenticias
del Resveratrol incluyen la piel de las uvas, arándanos, frambuesas
y moras.
EL ÁRBOL DE LA VIDA
Para mejorar la circulación de sangre por el cerebro recomiendo el
famoso Ginkgo Biloba, también llamado “árbol
de los cuarenta escudos” o “nogal del Japón”, una maravilla de
la naturaleza, que es un árbol único en el mundo, sin parientes
vivos, por lo que se considera un fósil viviente. El nombre
de "árbol de los cuarenta escudos" se debe al precio que
pagó un aficionado parisino a un horticultor inglés por la compra
de cinco ginkgos al precio de cuarenta escudos cada uno.
En China
también lo llaman “albaricoque plateado” o “fruta blanca”.
Es una especie muy longeva, ya que se han localizado algunos
ejemplares con más de 2.500 años, pero se necesita que tenga un
ambiente húmedo para crecer.
De las hojas del Ginkgo se obtiene un extracto que posee flavonoides,
que al ingerirse aumentan la circulación sanguínea central y
periférica, y como consecuencia se hace más eficiente la
irrigación de los tejidos orgánicos. Esto beneficia a las
personas en edad madura y senil, ya que sus organismos pierden
capacidad para irrigar adecuadamente los tejidos, especialmente del
cerebro, lo que provoca la pérdida de memoria, cansancio,
confusión, depresión y ansiedad.
El consumo de Gingko aminora
estos síntomas, y además hace más eficiente la irrigación en el
corazón y en las extremidades.
Otras investigaciones muestran que estos flavonoides tienen "función
antiagregante", es decir, que reducen la tendencia de las
plaquetas a aglutinarse, disminuyendo así la tendencia a la
formación de coágulos en venas y arterias, y por lo tanto reduce
el riesgo de trombosis. Por su función antiagregante, estos
flavonoides ayudan en la recuperación de accidentes
cerebrovasculares y crisis cardíacas.
Además, estos flavonoides también son eficaces para neutralizar
radicales libres que están implicados en el proceso del
envejecimiento. De hecho tienen una función oxigenadora a
nivel cerebral, ya que aumentan la utilización de la glucosa.
Estudios más recientes intentan demostrar también la eficacia del
Ginkgo en el tratamiento de la fibrosis pulmonar.
El Ginkgo también se ha usado también con fines ornamentales
desde hace miles de años. Puede florecer en diferentes climas del
mundo; sin embargo, crece principalmente en China y Corea, en el sur
y el este de Estados Unidos, el sur de Francia (y en París también),
en algunas ciudades de España como Barcelona, Sevilla, Toledo,
Coruña o Madrid y en ciudades de Uruguay, Argentina y Chile.
LA HORMONA DE LOS MÉDICOS
También para mejorar el rendimiento cerebral, que disminuye con la
edad, recomiendo una cápsula al día de la hormona Pregnonolona,
que se dice que es la hormona que toman los propios médicos para
mantenerse inteligentes. Dicha hormona mejora el funcionamiento
cognitivo y la memoria, y pertenece al grupo de los
neuroesteroides que se encuentran concentrados en ciertas partes del
cerebro, y se sintetizan allí, aunque la capacidad de síntesis
disminuye con la edad.
También se le puede añadir al complejo vitamínico la Coenzima
Q-10, la Ubiquinona, que tiene la virtud de transportar oxígeno
a las células. El problema es que, para aprovechar la Ubiquinona, el
cuerpo debe convertirla en Ubiquinol, un potente
antioxidante, y esa facultad se pierde con la edad, por lo que es
mejor tomar Ubiquinol directamente, que es una forma reducida de la
Coenzima Q-10. Este producto también ayuda mucho a las personas con
insuficiencia cardíaca.
LA CRISIS DE LOS CINCUENTA
La andropausia masculina, que también produce cansancio y
sofocos como en la menopausia femenina, aunque con menor
intensidad, es el proceso mediante el cual las capacidades sexuales
del hombre disminuyen con la edad -la llamada ‘pitopausia’- al
igual que otras funciones orgánicas, como resultado del bajo nivel
de testosterona en el organismo.
Se produce entre los 45 y 55 años
de edad, y lo llaman “la crisis de los cincuenta”, porque
los hombres entran en crisis y sienten la necesidad de cambiar su
vida. Para la civilización de los mayas, cada ciclo
vital duraba 52 años, lo que coincide con esto.
Sus síntomas son irritabilidad, insomnio o fatiga, depresión,
nerviosismo, ansiedad, potencia sexual reducida, dolores y achaques,
deterioro óseo, cabello seco y piel seca y arrugada, problemas
circulatorios, sudoración mayormente durante la noche, dolor de
cabeza, debilidad muscular, pérdida de memoria, deterioro de la
vista, irritabilidad, ansiedad, etc.
Para compensar la falta de testosterona en el hombre recomiendo una
cápsula al día de Abrojo Rojo o Tribulus Terrestris. En
cambio, para la menopausia
femenina lo ideal son las
Isoflavonas de la soja.
Disculpen que no me extienda
tanto sobre
la menopausia femenina porque la conozco peor que
la masculina por razones
obvias.
El
Abrojo Rojo es una especie
herbácea rastrera perenne que crece como una planta anual estival en
climas más fríos, habitualmente
postrada, formando matas chatas, aunque pueden crecer algo más
verticalmente en la sombra
o entre plantas más altas. Los
ingleses la llaman “Goats
Rue”, es decir, hierba
de vereda de cabras.
El Tribulus
Terrestris
se ha utilizado durante
milenios en la medicina
herbal de
China y en
la Ayurvédica
de la India. En la tradición china se emplea en problemas urinarios
e insuficiencia de producción de leche materna, y en la India como
afrodisíaco para aumentar la potencia sexual,
ya que aumenta los niveles hormonales.
También se
usa contra las afecciones del pecho, la gonorrea
y la oftalmia.
Algunos comparan las propiedades
tónicas del Abrojo Rojo
con los efectos del Ginseng,
pero ambos tienen mecanismos totalmente diferentes. También se
insiste en que incrementa
la testosterona que sirve para la construcción
muscular, (por lo que lo toman los atletas en los
gimnasios), el aumento de la fertilidad y
la libido.
También
se conoce por sus efectos
positivos en la actividad de la médula ósea para la producción de
los glóbulos rojos y
del sistema inmunitario.
Igualmente
puede ser benéfico para aquellos cuya testosterona esté en niveles
inferiores a los normales, como puede ocurrir a personas con dietas
hipocalóricas o en
atletas sobreentrenados.
Su principio
activo es la
Protodioscina
(PTN), un pariente del
DHEA, por lo que también
es bueno tomar un comprimido al día de DHEA que es una forma de
hormona asimilable. La Dehidroepiandrosterona (DHEA) es
una prohormona endógena secretada por las glándulas suprarenales,
que es un precursor de andrógenos y estrógenos.
Lo que no es tan bueno es la
inyección de testosterona que usan los americanos,
porque esta hormona directa en la sangre corre el riesgo de despertar
tumores latentes o provocar una hipertrofia de la próstata. Los
últimos tratamientos disponibles involucran la administración de
testosterona, que puede realizarse a través de la aplicación
diaria de un gel sobre la piel o bien la aplicación de una
ampolla intramuscular cada tres meses.
TRES ADAPTÓGENOS
Los estimulantes naturales reciben el nombre de adaptógenos,
porque nos ayudan a adaptarnos a las duras condiciones del trabajo y
de la vida. Los adaptógenos son sustancias naturales que se
encuentran solamente en unas cuantas hierbas raras que
proporcionan nutrientes especiales que ayudan al cuerpo a alcanzar
un rendimiento óptimo mental, físico y de trabajo.
El mejor de todos es el Ginseng, porque no sólo da energía,
sino que ayuda a mantener la salud y a prolongar la
vida, pero es más eficaz si se acompaña de Jalea Real.
Fortalece la memoria y el sistema inmunitario, mejora el
rendimiento y previene el cáncer.
El Panax Ginseng es una pequeña planta
herbácea cuya raíz se utiliza tradicionalmente en la medicina
china. Su raíz es carnosa y gruesa, y puede adoptar forma humana,
como ocurre con la Mandrágora. Las raíz que tiene más años de
crianza es la más rica en principios activos. Se desarrolla en
las zonas frías y estribaciones de las montañas de China, Corea,
Rusia, Japón, México y Canadá.
También está la raíz de Eleuterococo que procede de un
arbusto espinoso que crece en Siberia y que lo toman hasta
los astronautas rusos para mejorar su rendimiento. Es perfecto
para los estudiantes porque mejora el funcionamiento del
cerebro.
El Eleutherococcus Senticosus, también
llamado Ginseng Siberiano, es una planta
parecida al Ginseng chino, del que es pariente cercano. Es espontáneo
en las montañas del noreste asiático: en Rusia, desde el curso
medio del río Amur hasta el litoral pacífico, en las montañas del
norte de China, norte de Corea y en la isla de Hokkaido, en Japón.
Crece en los claros de los bosques, en matorrales, y en bordes de
caminos. Prefiere suelos pobres en nutrientes, arenosos y arcillosos.
Y si quieren más caña los juerguistas para irse de jarana, pueden
tomar la semilla del Guaraná
en polvo o en bebida,
rica en vitaminas y estimulantes como la
cafeína, que sí que pone las pilas porque estimula el sistema
nervioso central, pero yo no suelo tomarla porque me pone
demasiado nervioso, excepto cuando estoy muy cansado o cuando tengo
que hacer un esfuerzo extra. Ésta, llamada Paullinia Cupana,
es un arbusto trepador originario de la Amazonía, que se encuentra
en Paraguay, Perú, Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela.
La lista de adaptógenos sería interminable, porque hay muchos,
pero estos son, -a mi juicio- los más importantes. ¡Mantengan un
tono vital alto para gozar de una salud perfecta!
(*) Periodista