CARTAGENA.- Un nuevo informe de la subdirectora del Instituto de Medicina Legal (IML) de Murcia, María del Carmen Sánchez, abre la posibilidad de que el fallecido Diego Pérez, vecino de Las Seiscientas que desapareció el pasado 11 de marzo y cuyo cadáver fue hallado días después en Cala Cortina, fuera "violenta accidental".
Según el informe, la
hipótesis más probable es que "la etiología médico legal es violenta,
presumiblemente homicida, aunque en menor medida, cabe la posibilidad de
que fuera violenta accidental".
En concreto, Sánchez señala que los informes anteriores son
sustituidos por este nuevo informe de autopsia "dado que en los informes
de autopsia practicada al fallecido se emitieron con anterioridad a la
recepción en el instituto de los informes de toxicología, histopatología
y demás pruebas complementarias remitidas al Instituto Nacional de
Toxicología".
Por ello, la forense señala que se procede "a emitir un nuevo y
definitivo informe de autopsia que será firmado por dos peritos, con
todos los datos que obran en nuestro poder y que sustituirán y
complementarán los informes de autopsia emitidos con anterioridad".
Así, el Instituto aporta varias consideraciones médico legales
tenidas en cuenta durante el levantamiento del cadáver como "un posible
altercado con personas de su entorno más inmediato en un momento próximo
a la desaparición de la víctima y que el día de su desaparición su
vivienda habitual tenía la puerta abierta".
También los hallazgos objetivados durante la necrópsia como son
"las lesiones traumáticas vitales en estructuras cefálicas,
oftalmológicas, faciales y cervicales, afectando planos anteriores y
posteriores, superficiales y profundos" y que "no se observan signos
objetivos de sumersión vital". Así como "los resultados de las
exploraciones complementarias, en especial el estudio histopatológico de
la médula espinal junto con sus estructuras meníngeas".
Por todo ello, el IML concluye que la causa inmediata de la muerte
de Diego Pérez fue la "destrucción de centros neurales superiores" y
que la causa inicial o fundamental fue "la fractura de C3 y fracturas
trabeculares de C2 a C7". Por lo que la etiología médico-legal de la
muerte es "violenta homicida" y la fecha de la muerte entre el 8 y el 16
de marzo de 2014.
En relación a la reconstrucción de los hechos para aclarar el
crimen de Cala Cortina, que tuvo lugar en la tarde de este miércoles con
la presencia de los seis agentes detenidos por la muerte Diego Pérez,
sus abogados, además de la comisión judicial, uno de los abogados de los
agentes acusados, Mariano Bo, asegura que la reconstrucción de los
hechos fue "como nos esperábamos, bien".
A su juicio, "no podía ser de otra manera" y es que se demostró
que desde el túnel de Escombreras al supuesto lugar donde fueron vistos
los agentes de policías "no hay tiempo material de competer el
asesinato".
Lo más importante fue que los agentes de la Autoridad
Portuaria declararon que la zona estaba bastante iluminada y que cuando
vieron entrar los coches por el túnel vieron un destello policial, es
decir, que los agentes "llevaban las luces encendidas", así como que "no
parecían estar ocultando nada".
Según el abogado defensor, "si se resta el tiempo demostrado en el
que los agentes estuvieron en el túnel, se le resta el tiempo de la
reconstrucción que se tarda en ir de los túneles al sitio y se le resta
el tiempo que estuvieron bajo la visión de la Autoridad Portuaria,
tenemos que concluir que objetivamente estos señores son absolutamente
inocentes".
"No han tenido tiempo objetivo de matar a una persona y tirarla al
mar", ha añadido, máxime "con lo
difícil que es acceder a Cala Cortina", a lo que hay que unir que "el
informe forense apunta la muerte violenta homicida como la causa más
probable del fallecimiento, aunque cabe la posible muerte violenta
accidental".
Es "curioso", ha añadido, que "están apareciendo
nuevos indicios que vienen a decir que estos señores pueden no haber
sido los autores materiales del crimen aún cuando hallan realizado una
mala práctica policial". Todo apunta a ello, "de forma objetiva".
De tal forma, "las declaraciones de los agentes de la Autoridad
Portuaria durante la reconstrucción de los hechos "fueron absolutamente
convincentes desde nuestro punto de vista", ha insistido.
Por lo que la reconstrucción, ha concluido Mariano Bo, "salió
conforme a lo previsto, demostrando lo que queríamos demostrar, que no
dio tiempo a los agentes a matar a Diego ni tirarlo al mar".