MURCIA.- Más de medio centenar de propietarios de casas
que se consideran que están aisladas del casco urbano de Murcia se han
inscrito en el programa de intervención que ha creado la Policía Local
de Murcia denominado 'Casas de campo y huerta', con el que se pretende
mejorar la protección de estas viviendas ubicadas en áreas diseminadas
del municipio de difícil localización.
Esta iniciativa se puso en marcha hace aproximadamente un mes, y
durante ese periodo de tiempo, 51 dueños de estas casas han contactado
ya con la Policía para que su vivienda se encuentre registrada en este
programa, según fuentes del Consistorio murciano.
El objetivo es "facilitar el acceso de la Policía en los casos de
emergencia que tengan que desplazarse a estos lugares". De esta forma,
los agentes están informando a los propietarios de esta viviendas sobre
el funcionamiento de esta iniciativa.
La implantación ha sido "progresiva" en las diferentes zonas del
municipio a través de los siete cuarteles de la Policía Local de Murcia,
gracias a la labor informativa de las patrullas de la Unidad de
Descentralización de dicho Cuerpo.
Para facilitar la rápida actuación de las patrullas policiales en
los supuestos en que sean requeridos con urgencia, los propietarios
deben "localizar" sus viviendas y darse de alta en una base de datos de
Policía Local diseñada específicamente para este programa. En ella
deberán comunicar un número de teléfono que quedará vinculado a la
vivienda y permitirá localizar la propiedad vía satélite.
Además, podrán aportar otras referencias que podrían contribuir a
facilitar la ubicación de la casa, como la dirección postal, el nombre,
dirección o teléfono de algún vecino.
Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los 887,7 km2 de
extensión del municipio de Murcia -875,8- se encuentra fuera del casco
urbano de la ciudad e integran el territorio de las 54 pedanías, en las
que residen en torno al 60 por ciento de los 441.000 habitantes.
Una parte de ellos lo hacen alejados de los diferentes núcleos
consolidados o en las nuevas urbanizaciones, diseminados en la huerta y
en el campo, formando pequeños grupos de casas o, en ocasiones, en
viviendas unifamiliares alejadas del resto y de las principales vías de
comunicación.
Por ello, el nuevo programa se ha diseñado con un doble objetivo.
Por un lado, aminorar las dificultades que surgen cuando se trata de
atender una situación de emergencia policial y el "tiempo de respuesta"
debe ser el mínimo posible; y, por otra parte, tener una base de datos
real de todas estas viviendas permite elaborar dispositivos policiales
que se adapten a las necesidades de cada momento y situación con un
carácter claramente preventivo.
Según datos de la Policía Local, fuera del casco urbano de la
ciudad existen 2.036 comunidades de vecinos, que el pasado año hicieron
llegar un total de 126 demandas, la mayoría (31) por molestias por
ruidos de locales de ocio y otros; estacionamientos indebidos (20);
consumo alcohol y drogas (17); molestias de animales (14); deficiencias
en vía pública y en señalización (8); inseguridad ciudadana (6); actos
vandálicos (5); y el resto de demandas están relacionadas con las
ordenanzas de limpieza viaria y de mesas y sillas o terrenos y viviendas
en estado de abandono.