viernes, 17 de abril de 2020

Fin de semana tormentoso y después una DANA


MADRID.- La circulación de vientos del hemisferio norte sigue alterada con un chorro polar muy debilitado y ondulado que permite la llegada de masas de aire frío a latitudes relativamente bajas. Durante los próximos días, además, las altas presiones existentes sobre el Mar del Norte se fortalecerán, impidiendo la circulación de borrascas por esa zona del continente y forzándolas a discurrir por el sur, afectando a la zona mediterránea y en especial a la Península Ibérica.

Fin de semana de transición

Durante los dos próximos días, la borrasca situada al oeste peninsular se irá desplazando hacia el norte y debilitando progresivamente, por lo que disminuirá tanto la probabilidad como la intensidad de las precipitaciones, así como de las tormentas y fenómenos adversos asociados a estas.
Esto no significa que el fin de semana vaya a ser estable. Aunque la borrasca se debilita y se aleja, la depresión en altura sobre la que se ha desarrollado y el aire frío que llevaba asociado seguirán presentes. Esto favorecerá el desarrollo de chubascos irregularmente repartidos, posibles en cualquier punto de la Península, pero más probables e intensos en las proximidades de los principales macizos montañosos. Serán poco probables en el suroeste peninsular.

Una nueva borrasca durante la próxima semana

Con el comienzo de la semana que viene, una nueva borrasca se aproximará rápidamente desde el Atlántico condicionando nuevamente la situación meteorológica en nuestro entorno. Dependiendo del reflejo que tenga en superficie, podríamos estar hablando de una DANA o de una BFA similar a la que nos ha afectado estos últimos días. 
En esta ocasión es probable que esta depresión, en vez de quedar anclada al oeste, cruce la Península de oeste a este durante el martes y el miércoles, perdiendo velocidad en el proceso y por tanto favoreciendo que nos afecte a lo largo de varios días.
Con esta situación cabe esperar que se generalicen las precipitaciones de nuevo desde el lunes, pudiendo afectar a prácticamente la totalidad del territorio peninsular y pudiendo ser intensas localmente. 
Estas precipitaciones, además, vendrán acompañadas de tormentas de forma ocasional y serán de nieve en los sistemas montañosos, sobre todo por encima de los 2000 metros, aunque el martes, especialmente en zonas del interior, la nieve podría aparecer en cotas próximas a los 1 500 metros.

Inestabilidad e incertidumbre a medio y largo plazo

En situaciones como la actual, con una circulación hemisférica tan irregular e inestable, las predicciones a medio y largo plazo se complican especialmente. No obstante, la ausencia de dorsales anticiclónicas estables y la presencia de un chorro que no parece organizarse ni ascender de latitud, nos da una pista importante.
Es bastante probable que la situación continúe siendo inestable en días posteriores, con temperaturas variables y relativamente frescas y sin episodios cálidos destacables. 
Las precipitaciones seguirán apareciendo de forma irregular, en la mayor parte de los casos en forma de chubascos convectivos cuya distribución dependerá de la posición de las próximas depresiones y masas de aire frío que nos afecten.

Lluvia y máximas de 25 grados

El fin de semana, sexto del confinamiento, seguirá muy inestable, con lluvias y tormentas en amplias zonas del país, mas intensas en el Mediterráneo, y con temperaturas en torno a los 20-25 grados siguiendo la tendencia templada de los últimos días.
Las bajas presiones seguirán estos días desfilando hacia la península, con otra probable borrasca a la vista la semana próxima, ha avanzado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien detalla que en las próximas 48 horas la inestabilidad se irá desplazando de oeste a este del país.
Para Del Campo, de momento, “el tiempo estable y anticiclónico no se ve cerca”, y ha anticipado, que esta situación, por otro lado tan típica de primavera y bastante lluviosa, se alargará los próximos 15 días .
Este sábado la lluvia caerá con fuerza e intensidad en Galicia, ambas mesetas, cordillera Cantábrica y sistema Central para ir desplazándose el sábado hacia el Mediterráneo, donde se concentrará en áreas de Melilla, Baleares y litoral sudeste, y el domingo en el norte del litoral mediterráneo.
La Aemet alerta de que durante el fin de semana en el Cantábrico oriental y en Pirineos también se esperan “chubascos y tormentas puntualmente fuertes”.
La situación de abundantes lluvias se refleja en los más de 65,6 litros por metro cuadrado recogidos ayer en La Covatilla (Salamanca) -la cantidad máxima de la jornada en toda España- seguidos de los 47 litros del Puerto el Pico (Ávila) y de los 46 litros acumulados en el municipio de Hervás (Extremadura), según datos de Aemet.
En puntos de la Comunidad de Madrid, y a lo largo de los últimos días, las precipitaciones han superado ampliamente los 100 litros por metro cuadrado en áreas de la sierra, mientras que en Alpedrete han sumado 47 litros y en Madrid capital 45 litros.
Respecto a las temperaturas, este viernes las máximas suben en el Pirineo catalán, bajan en Galicia, en el interior del este peninsular y en las Canarias, y seguirán sin cambios en el resto.
A lo largo del día de hoy se volverán a registrar máximas templadas en puntos del norte, donde Bilbao y Zaragoza alcanzarán los 24 grados (la máxima peninsular), seguidas de San Sebastián y Lérida con 23 grados y de Alicante, Almería, Badajoz, Cádiz, Ciudad Real, Córdoba, Gerona, Logroño, Málaga, Murcia, Oviedo y Sevilla con oscilaciones entre los 20 y 22 grados.
En el centro peninsular, el ambiente se prevé algo más fresco con valores diurnos que no pasarán de los 18 grados en Madrid y 19 grados en Toledo.
Mañana las diurnas sábado subirán en las Baleares y en la vertiente atlántica y bajarán ligeramente en el Cantábrico.
Por capitales de provincia, Lérida alcanzará 26 grados, seguida de Córdoba, Gerona y Zaragoza, con 24 grados, y Bilbao y Almería con 23 grados, mientras que la capital más fría será Ávila, donde durante el día no se pasará de 16 grados.
Para el domingo, un día “revuelto”, los valores sufrirán un descenso en casi todo el país, más acusado en el interior; en las Islas Canarias continuaran sin cambios o en ascenso.
Del Campo ha explicado que el lunes amanecerá con lluvias fuertes en el entorno de Pirineos, este de Cataluña y Baleares, a las que se sumarán las que deje la llegada de un nuevo frente atlántico esa misma tarde, con intensas precipitaciones en el oeste y, a partir del martes, en el resto del país.
Esta borrasca que arrastra aire frío dejará una “bajada notable” de las temperaturas, entre 6 y 8 grados, y nieve en los Pirineos, ha apuntado el portavoz de Aemet.
A partir del miércoles aumenta la incertidumbre, aunque continuará desapacible y fresco para la época, mientras que para el jueves y viernes la tendencia señala una estabilización, con chubascos aislados en zonas montañosas del país.

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