El martes se reanuda en el Congreso de los Diputados la negociación
entre PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez. Y ese mismo día
se van a constituir las Cortes que emanan de las elecciones generales
del 10-N. Las que tienen en sus prioritarios objetivos el debate de
investidura y, si por fin se constituye el nuevo Gobierno, los esperados
Presupuestos de 2020.
Arranca, pues, mañana la legislatura en el Congreso de los Diputados y
el Senado. Un tiempo que se anuncia incierto en su duración y
estabilidad si se confirma -este martes puede ser un día decisivo- el
pacto del PSOE con ERC para permitir la investidura de Pedro Sánchez
(antes o después de las Navidades) y la formación del Gobierno de
coalición con Unidas Podemos.
El que nos ofrecerá la foto histórica de un banco azul del Congreso
de los Diputados donde por primera vez, desde el inicio de la
Transición, se van a sentar ministros de dos partidos de la izquierda,
PSOE y Podemos.
Lo que desde la bancada de la derecha ya se califica como el nuevo
‘Frente Popular’.
Mientras desde el flanco zurdo de la política Pablo
Iglesias lo verá como el triunfo de su estrategia por la llegada de
ministros marxistas al Ejecutivo. Aunque falta por saber quienes serán
los ministros de UP y si en el banco azul se va a sentar Alberto Garzón
(IU o antiguo PCE) y también Irene Montero, la ‘dos’ de Podemos y
compañera personal de Iglesias. O si Montero se queda al frente del
Grupo parlamentario de Unidas Podemos.
En el flanco del centro y la derecha el Grupo de Cs, que pasa de 57 a
10 escaños perderá visibilidad en la Cámara y probablemente pase a la
zona más alta del hemiciclo (‘el gallinero’) como sexta fuerza política
que es.
Mientras la otra novedad le corresponderá al Grupo de Vox y a
Santiago Abascal, a los que PSOE, UP y los nacionalistas han querido
expulsar, de injusta manera, de la Mesa del Congreso. Lo que no será
posible porque cuenta con 52 escaños y el amparo de PP y Cs. Y lo que
sería arbitrario dado que Vox es la tercera fuerza política del
Parlamento.
En la presidencia del Congreso repite Meritxell Batet y en el Senado
será la juez Pilar Llop la que presida la Cámara Alta en sustitución del
polémico (por plagios) Manuel Cruz.
Y con estos mimbres, y un parlamento más fraccionado que nunca, con
19 partidos allí representados, se inicia esta compleja legislatura con
los tres bloques de izquierda, derecha y nacionalistas y sin posibilidad
alguna de lograr una profunda reforma de la Ley Electoral que ponga fin
a los bloqueos y haga más fácil la gobernabilidad y la estabilidad.
Y
con tres cuestiones de premier orden en la vida pública española: el
desafío catalán; la crisis de la economía y de las pensiones; y la que
se espera como una constante batalla ideológica y territorial.
(*) Periodista
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