Dos años después de que fuera investido
presidente de la Comunidad de Murcia, Fernando López Miras, se enfrenta
este 26 de mayo a la posibilidad de cerrar un ciclo político iniciado el
6 de junio de 1993, cuando el PP ganó por primera vez al PSOE en una
Región hasta entonces progresista en las elecciones a las Cortes
Generales para la quinta legislatura.
Han pasado 28 años desde la última
victoria del PSOE en la Región de Murcia, la que llevó en 1991 al
gobierno a Carlos Collado y, con su dimisión dos años después, a María
Antonia Martínez, y a tenor de las encuestas que dan un empate a las dos
principales fuerzas, y del resultado de las generales de abril, el
centro político desempeñará en las próximas semanas un papel
determinante para decidir quién gobierna.
A diferencia de lo ocurrido a nivel nacional, Ciudadanos no ha
establecido hasta la fecha ningún 'cordón sanitario' en Murcia y podría
propiciar un cambio de gobierno autonómico de ser cierta la existencia
de un pacto preelectoral con el PSOE, como asegura el presidente López
Miras y niegan sus hipotéticos protagonistas.
Sea
como fuere, el Parlamento que salga de las urnas del 26 de mayo será
más plural y representativo que el actual porque en estas autonómicas la
región de Murcia estrena ley electoral y, entre otras novedades, la
comunidad pasa a ser de una sola circunscripción.
Según
la nueva ley, se reducen del 5 al 3 por ciento los apoyos necesarios
para obtener representación política, por lo que un escaño 'costará' a
partir de ahora entre 15.000 y 18.000 votos, en función de la
participación que se produzca, lo que podría dar entrada a grupos que
quedaron a las puertas en anteriores convocatorias.
Guardando
las distintas con respecto a las generales, el hecho de que Murcia
estrene una única circunscripción hace más o menos extrapolable el
resultado de las generales, que ganaron los socialistas con el 24,7 por
ciento de apoyos, por encima del 23,4 por ciento del PP.
El pasado 28 de
abril el PSOE volvió a celebrar una noche electoral en Murcia después
de casi 30 años, el PP vio reducida su representación a la mitad
respecto a las últimas generales, Ciudadanos se convirtió en la tercera
fuerza más votada con el 19,5 por ciento de apoyos y Vox obtuvo el mejor
resultado de España, con el 18,6 por ciento de votos.
Si se repitieran
estos resultados, el PSOE y el PP lograrían 11 escaños cada uno,
Ciudadanos y Vox tendrían 9 y Podemos pasaría a ser el grupo
parlamentario más pequeño, con 5 representantes.
Durante
la campaña para las generales, el candidato a la reelección por el PP
defendió una reedición del 'pacto andaluz' porque lo considera «muy
asumible y no extremista». Tras la derrota de su partido el 28A ha
eludido hablar de otros partidos porque, según dice, es tiempo de hablar
del proyecto «popular» para Murcia.
(*) Periodista y delegada de la agencia EFE en la Región de Murcia
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