miércoles, 6 de febrero de 2019

Una yoguini alemana cambió mi vida / Guillermo Herrera *

Era una señora mayor alemana, practicante de Yoga, de un gran carisma espiritual. Se llamaba Swami Ramananda, porque era devota del dios Rama, y no dejaba de practicar su mantra. Nunca supe su nombre de pila, ni tuve ninguna foto de ella, pero intuía que se había vuelto tan espiritual a consecuencia de haber vivido los horrores de la segunda guerra mundial.
 
Dirigía el “Sivananda Yoga Zentrum” en la Massman Strasse, de Munich. En los años setenta pasé un retiro de agosto con su comunidad en una granja de la aldea de Kleinsöll cerca de Wögl y de Salzburgo (Austria), la patria chica de Mozart.

Fue el verano más especial de mi vida. Llovía todos los días y hacía frío por la noche. Por la mañana celebraban una ceremonia de ‘puja’ o adoración hindú en la que bañaban a sus dioses con yogur aguado. Nunca me ha gustado la idolatría, ni la hindú ni la católica, pero aquel ambiente tenía una magia especial. La comida era vegetariana, con sabores de especies exóticas, y había muchos jóvenes como yo, de diversos países.

¿QUÉ ES EL YOGA?
El Yoga, del sánscrito Yugo o Unión, es un conjunto de disciplinas físico-mentales, originales de la India, y destinadas a conseguir la perfección espiritual y la unión con lo Absoluto. Estas prácticas de meditación se practican en el Hinduismo, el Budismo y el Jainismo, y actualmente en el Cristianismo, aunque existe una corriente de Yoga independiente de cualquier religión con la que yo me identifico absolutamente. El Yoga otorga como resultado la unión del Alma individual con la Divinidad, la percepción de que el Yo es espiritual y no material, así como el bienestar físico y mental.

El Hatha Yoga o Yoga Físico es el más difundido en todo el mundo, y es conocido por sus ásanas (o posiciones y estiramientos corporales). Se trata de un sistema de posturas físicas cuyo propósito es lograr que el cuerpo esté apto para la meditación. Las ásanas generan serenidad física y mental; de tal forma que un yogui puede sentarse durante varias horas en una postura de meditación, sin sufrir fatiga o inquietud. Una de su las ásanas principales es ‘Padmásana’ posición de Loto y el Saludo al Sol o “Suria Namaskar”.

El Gñana Yoga o Yoga del Conocimiento, mi favorito, se refiere al aprendizaje o conocimiento conceptual, y a la más elevada sabiduría, visión intuitiva o Gnosis; es decir, a una especie de conocimiento liberador o intuición que conduce a la Realidad última. El término griego Gnosis, el latino Cognoscere y el sánscrito Gñana, son derivados de la misma raíz indeouropea.

CAMBIO DE CONCIENCIA
Lo fuerte fue lo que experimenté durante varios meses tras regresar a Madrid. No sé lo que me hizo la presencia de esta señora tan especial, pero empecé a tener cogniciones intensas de quien soy yo, y el Amor no cabía en mi corazón, bañado en lágrimas de consuelo y felicidad permanentemente. Desde entonces soy otra persona más auténtica, totalmente diferente.

Pasé una temporada en un estado de iluminación espiritual las 24 horas del día. No necesitaba ni dormir, puesto que el sueño era consciente y meditativo. Empecé a sentirme culpable de ser más feliz que el resto de la gente, y frustrado de no lograr que nadie comprendiera mi estado de conciencia. Nadie me comprendía y corría el riesgo de que me tomaran por loco, y acabara atiborrado de pastillas por un psiquiatra. Antes de cada iluminación pasaba por una crisis profunda, que es lo que San Juan de la Cruz llamó “la noche oscura del Alma”.

Pero el mayor problema era que esa felicidad era incompatible con mi trabajo de estudiante, y que no me permitiría terminar la carrera de Periodismo, por lo que renuncié a ella temporalmente. Fue algo muy doloroso, como descender del Cielo al Infierno, y fue el mayor error que cometí; luego me arrepentí de ello toda mi vida, porque ese estado de felicidad no regresó nunca más, a pesar de que pedí perdón a mi Creador por rechazar aquel regalo que me dieron.

Si alguien ha cometido errores en su vida, yo tengo un récord modesto, una buena colección de torpezas personales en mi haber, y también de vergüenzas por mis meteduras de pata, y por eso he aprendido tanto. Todo eso está borrado y superado, pero lo cuento como lección, por si le sirve de provecho a otras personas que están en un camino evolutivo de ascensión igual o parecido al mío.

PERSONAS NOTABLES
Mi vida ha sido un encuentro constante con personas notables que han cambiado mi conciencia, y que iré relatando poco a poco. Honor y agradecimiento a todas ellas, porque no hubiera evolucionado sin esta interactuación con almas evolucionadas.

Ésta no fue la única conexión espiritual que tuve con personas de nacionalidad alemana, lo que me lleva a sacar la conclusión que algunos alemanes tienen algo muy especial. Ya conocemos los horrores y salvajadas de la segunda guerra mundial, el lado oscuro de Alemania, pero también es verdad que existe otro lado luminoso, como la existencia de muchos alemanes de alta evolución espiritual.

Pasa algo parecido en España. Existe una España oscura y tenebrosa que fue retratada en las pinturas negras de Goya, y otra España luminosa y espiritual que dio origen a los místicos más grandes del mundo, en las tres religiones abrahámicas del Mediterráneo: Cristianismo, Islam y Judaísmo.

Por algo Alemania es el país de Europa con mayor número de corrientes espirituales y humanitarias, y donde más se utiliza la medicina natural. Siempre he tenido una conexión muy especial con el pueblo alemán y con su cultura. Quizás porque Alemania está conectada con el primer rayo divino de la Fuerza, la Fe, el Poder y la Voluntad, y yo también tengo conexión con dicha energía.

La nobleza de algunos alemanes me suele caer bastante mejor que la zorrería de algunos británicos, pero comprendo que también los germanos tienen sus defectos, y muchos, igual que nosotros los españoles. También me caen mejor los irlandeses que los británicos, hablando en términos generales y no personales.

SWAMI SIVANANDA
La profesora Ramananda era discípula del médico Swami Sivananda, un gigante mundial de la espiritualidad universal, famoso en todo el mundo porque fue pionero en llevar el Yoga a occidente, cuya doctrina influyó mucho en mi vida.

Kuppu Swami Iyer (1887-1963), más conocido por su seudónimo Swami Sivananda, fue un maestro espiritual fundador de la Sociedad de la Vida Divina, y vivió la mayor parte de su vida en Rishikesh (India), la Meca mundial del Yoga.

Swami Sivananda Saraswati fue propagador del Yoga y la doctrina Vedanta. Su lema era: “Sirve, ama, da, medita, purifícate, y realízate.”

Visitó Benarés, Nashik, y Rishikesh, donde en 1924 conoció a su Guru, Swami Vishwananda Saraswati, quien le inició como ‘sanniasin’ o monje renunciante, y le confirió su nombre espiritual.

RISHIKESH
Tras la iniciación, Sivananda se estableció en Rishikesh y se sumergió en intensas prácticas espirituales en su ‘kutir’ o celda a orillas del Ganges. Sivananda practicó austeridades y trabajó desinteresado durante muchos años ayudando a los enfermos. 

Con algún dinero de su póliza de seguros vencida, fundó un dispensario de caridad en Lakshmanjula en 1927 donde servía tanto a los peregrinos, como a santos o pobres que necesitaban de su experiencia médica. También estableció el Áshram Shivananda Nagar (‘la ciudad de Shivananda’), junto a la orilla del río Ganges, a unos tres kilómetros del centro de la ciudad de Rishikesh.

Durante la estancia de Sivananda en Rishikesh y en sus viajes por India, muchos acudieron a él buscando guía en el camino espiritual. Permitió que algunos de ellos vivieran con él, y les enseñó. Sivananda pedía a los discípulos que hicieran copias de sus cortos artículos y los enviaran para su publicación. Poco a poco empezaron a acudir numerosas personas y su círculo empezó a crecer.

SÍNTESIS ESPIRITUAL
Sivananda fundó la Sociedad de la Vida Divina en 1936 a la orilla del sagrado río Ganges. La distribución gratuita de literatura espiritual atrajo a un flujo constante de discípulos al Swami, incluyendo a Swami Satyananda Saraswati, fundador de la línea Satyananda-Yoga o Bihar-Yoga, así como al adolescente Krishnamurti (1918-2007), quien lo visitó regularmente durante siete veranos para practicar meditación. Esto se contradijo con las palabras posteriores de Krishnamurti quien dijo que no era necesario practicar meditación.

En 1939, a los 21 años de edad, Sivananda arregló para que Krishnamurti conociera a su maestro espiritual Rámana Maharshi. Krishnamurti más tarde relataría que le preguntó a Rámana: “Eso que es conocido como moksha [liberación], ¿usted me lo podría dar?” Rámana Maharshi respondió: “Yo te lo podría dar, pero ¿tú podrías tomarlo?”.

En 1945, Swami Sivananda creó la Farmacia Ayurvédica Sivananda, y organizó la Federación Mundial de Religiones. En 1947 estableció la Federación Mundial de Sadhus (ascetas), y en 1948 la Academia Forest de Yoga y Vedanta. Llamó a su presentación el “Yoga de Síntesis”.

296 LIBROS
Swami Sivananda fue un escritor prolífico y escribió 296 libros sobre temas variados: metafísica, yoga, religión, filosofía occidental, psicología, escatología, bellas artes, ética, educación, salud, refranes, poemas, epístolas, autobiografía, biografía, historias, dramas, mensajes, discursos, diálogos, ensayos y antología. Muchos están traducidos al español y se pueden encontrar en Internet porque son gratuitos.

Sin embargo, sus libros recalcaban la aplicación práctica de la filosofía del Yoga por encima del conocimiento teórico. En uno de sus libros dijo: “Si todo el tiempo que muchos dedican a leer sobre lo espiritual lo dedicaran a practicar meditación ya estarían iluminados.”

Y en Sádhana Tattwa, o la Ciencia de los Siete Cultivos para la rápida evolución del ser humano escribió finalmente: “Una onza de práctica es mejor que toneladas de teoría. Practica el Yoga, la religión y la filosofía en la vida diaria y consigue la realización del Ser Superior en tu interior.”



 (*) Periodista



No hay comentarios: