VALENCIA.-La
salud del expresidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana,
evoluciona favorablemente tras superar un problema leve causado por un
proceso viral respiratorio que, por suerte, no ha originado problemas
bacterianos, según explicaron a La Razón fuentes cercanas a los médicos
que le tratan, quienes señalaron que el expresidente ha ganado peso en
las últimas semanas. En este sentido, añadieron que con ello se solventó
«lo que realmente hace daño».
Respecto
a su estado anímico, Zaplana se encuentra preocupado por una doble
sensación. Por un lado, animado por las informaciones provenientes del
fiscal en el sentido de que en el transcurso de tres semanas podría
levantarse el secreto de sumario y, con ello, la decisión de libertad
provisional.
Por otro, la incertidumbre por si esa esperanza cambiara y sucediera lo acontecido en diciembre, cuando también se preveían esas decisiones judiciales.
Por otro, la incertidumbre por si esa esperanza cambiara y sucediera lo acontecido en diciembre, cuando también se preveían esas decisiones judiciales.
Asimismo, desde el
hospital La Fe de Valencia se ha calificado como «muy positiva» la nueva
actitud de la juez María Isabel Rodríguez, quien ha solicitado el envío
de todo el historial de Eduardo Zaplana, desde el punto de vista
judicial, al titular de la dirección del Instituto de Medicina Legal de
Valencia, formulando simultáneamente preguntas sobre si el paciente se
encuentra en estado terminal, si los problemas son consecuencia
exclusiva del proceso del trasplante de médula, y si está bien atendido
en el hospital La Fe de Valencia.
Los
abogados de la defensa del ex presidente de la Generalitat han dirigido
unas especificaciones a la juez en el sentido de que se cambien las
referencias al concepto «terminal», término que no está previsto en los
procedimientos judiciales.
Además, piden que
el forense exponga su opinión sobre si apoya o contradice los informes
médicos hechos públicos por el doctor Guillermo Sanz, que le intervino
en el trasplante de médula, de los doctores hematólogos de los centros
hospitalarios del Reina Sofía y Vall d'Hebron, y de la Sociedad Española
de Hematología.
Según fuentes consultadas por este periódico, a estas sugerencias la juez ha contestado positivamente.
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