MURCIA.- La Policía Local de Murcia ha acordonado con vallas una parte de la fachada este de la Catedral, la que da a la calle Oliver, después de que se produjera el desprendimiento de un cascote de la misma, que no causó daños personales.
En esta fachada hay preocupantes grietas
que amenazan con más desprendimientos en este histórico monumento de
Murcia.
El deán de la Catedral, el aledano Juan Tudela, explicó que esa zona está
siendo objeto de estudio por parte de los arquitectos de la Diócesis de
Cartagena.
La Comunidad Autónoma ha mandado ya a un técnico a la zona.
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