sábado, 11 de agosto de 2018

La construcción se refuerza y 'crea' ya un 23% de las nuevas empresas en España


MADRID.- Sin prisa pero sin pausa, el sector de la construcción sigue reforzando su peso en la economía española, y así se refleja en el Ecobarómetro, elaborado cada tres meses por Informa D&B y elEconomista desde inicios de 2016. 

Los últimos datos analizandos, correspondientes al segundo trimestre, muestran como el ladrillo es el que más creación de empresas inspira, e incrementa su distancia respecto al resto de sectores, alcanzando el máximo de la serie iniciada hace más de dos años. 
Así, entre abril y junio, el 23% de las empresas que se constituyeron en España correspondieron al ámbito de la construcción y las actividades inmobiliarias, un punto más que en el trimestre anterior y tres más que cuando comenzó a elaborarse el Ecobarómetro. 
Entonces, el protagonismo en la natalidad empresarial lo lideraba el comercio, pero hace un año que la construcción lo supera trimestre a trimestre relegándolo al segundo puesto. 
Los datos más recientes suponen la mayor diferencia hasta la fecha entre ambos, con un 20% de nuevas sociedades dedicadas al comercio, frente al mencionado 23% de la construcción.
El tercer lugar, con un peso del 14% de las nuevas empresas, se mantienen los servicios empresariales, que incluyen actividades administrativas y otras actividades auxiliares a las empresas, servicios a edificios, consultoría, seguridad, investigación y desarrollo, publicidad y estudios de mercado, y análisis técnicos, entre otros. 
El director de desarrollo corporativo y relaciones internacionales de Informa D&B, José Antonio Teijelo, atribuye el dinamismo de este sector a la nueva etapa económica abierta tras el proceso de desendeudamiento que negocios y hogares debieron afrontar al estallar la crisis: "Ahora las empresas ya están saneadas e impulsan nuevos proyectos y vuelven a contratar servicios externos".
En el ámbito del empleo, la construcción también destaca por su vitalidad y en el segundo trimestre logró su mayor incremento en contratación de la serie histórica, con un avance del 10,7% respecto al trimestre anterior, si bien hay otros sectores por delante, con la hostelería al frente por los efectos estacionales.
 También destaca en crecimiento del empleo entre abril y junio el auge de los servicios empresariales, así como de la categoría de otros servicios, que incluyen actividades vinculadas al entretenimiento y la cultura, así como actividades en los hogares.
La industria aumenta el empleo a un ritmo menor pero progresivo, registrando su máximo de la serie con un crecimiento del 7,28%. El empleo industrial destaca por su calidad en cualificación y salarios, y Teijelo apunta como motores de su auge a las exportaciones y a los aprovisionamientos para la construcción.
En general, los datos de empleo del Ecobarómetro no distinguen el tipo de contratación efectuada, por ejemplo, si es indefinida o temporal, pero el cómputo global del segundo trimetre constata que las contrataciones se refuerzan con un avance de casi el 10%, el mayor de la serie iniciada el primer trimestre de 2016.
Por lo que respecta a la capacidad de pago, en el periodo abril-junio mejoró en todos los sectores y en casi todos los territorios (ver página siguiente), pero el aumento intertrimestral (del 0,3%) fue el segundo más bajo de la serie, por detrás del 0,1% registrado en el cuarto trimestre de 2017. 
Entonces, la inestabilidad política en Cataluña tuvo efectos económicos negativos, especialmente en el comercio y el turismo, que se vieron reflejados en el Ecobarómetro de cierre del año. La construcción sigue a la cola en capacidad de sus empresas para hacer frente a los pagos, pero va mejorando a un ritmo superior a la media.

De momento, sin burbuja

El experto de Informa D&B considera que, pese al alza del ladrillo, todavía no se puede hablar de una nueva burbuja inmobiliaria, si no de recuperación del sector tras la crisis, con nuevos proyectos y servicios para atender a la demanda existente. Evidencia que el segmento más activo es el residencial, que cuenta con interés entre quienes buscan un hogar y también como vía de inversión. 
"Con la Bolsa muy volátil y la renta fija en tipos de interés prácticamente en negativo, la gente con ahorros se compra un piso", indica. Agrega que con la crisis se ha perdido la percepción de que el ladrillo nunca baja, pero al menos es una inversión que se puede disfrutar, por ejemplo, si se adquiere una segunda residencia.
También destaca el boom de los alquileres, y defiende el aumento de la oferta para aliviar los precios de los arrendamientos, que no paran de subir en las grandes ciudades. "Es un negocio con mucho recorrido porque es un mercado todavía ínfimo en España", concluye.

Crecimiento más lento

La imagen de conjunto del Ecobarómetro coincide con los datos de otros organismos privados y públicos, nacionales e internacionales, sobre la ralentización de la economía española. Así, sitúa el avance intertrimestral de su termómetro de la economía nacional en 0,16 puntos el segundo trimestre, un ritmo que solo fue inferior en el último trimestre de 2017 -con un aumento de 0,10 puntos-.
Teijelo es prudente en la interpretación. Constata la desaceleración, pero señala que, conforme se alarga el crecimiento en el tiempo, las oscilaciones son cada vez más suaves. El termómetro ha crecido más de un punto respecto al segundo trimestre de hace un año y, desde los inicios del Ecobarómetro, el incremento es de más de tres puntos, siempre con avances trimestre a trimestre. 
De todas formas, el experto reconoce que también influyen otros factores, y que el segundo trimestre ha sido un periodo de transición, en el que todavía no se refleja el cambio de inquilino en La Moncloa tras la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy. 
"El runrún político no está afectando tanto como se podía esperar, pero influye, por ejemplo, porque cambia el personal en las administraciones que debe tomar decisiones y tramitar proyectos". 
Ello es aplicable tanto al Gobierno central como a unos de los motores económicos nacionales, Cataluña, ya que el mismo día que Sánchez tomaba posesión como presidente español -el 2 de junio-, hacía lo propio el nuevo Ejecutivo de Joaquim Torra, dando por superada la intervención del artículo 155 de la Constitución.
También influirán en los próximos trimestres los comicios municipales, autonómicos y europeos de 2019. "Tras las elecciones puede haber acuerdos que den estabilidad o todo lo contrario, es imprevisible, pero las empresas tiran adelante".

Futuro con luces y sombras internacionales

Más allá de los condicionantes internos de la economía española, el futuro viene marcado por un contexto internacional con luces y sombras. En el apartado favorable, figura la lenta retirada de los estímulos por parte del Banco Central Europeo (BCE), que favorece la financiación y las exportaciones. También llama al optimismo la moderación en los precios del petróleo, mientras que en el apartado negativo están las amenazas y primeras decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a la imposición de aranceles, lo que está desatando una guerra comercial internacional que también afecta a Europa.

No hay comentarios: