sábado, 28 de abril de 2018

La siniestralidad laboral de los autónomos se redujo a la mitad en 2017

MADRID.- El pasado año 2017, 13 autónomos fallecieron por accidente de trabajo. Es el dato que da a conocer el informe sobre siniestralidad laboral de los autónomos elaborado por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y Mutua Universal con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el trabajo que se celebra hoy, día 28 de abril y recoge https://infoautonomos.eleconomista.es.

El número de autónomos fallecidos por accidente laboral se ha vio reducido casi a la mitad respecto al año anterior, 2016, cuando la cifra se situó en 25.
Son datos positivos pero referidos únicamente a una nuestra muy reducida de autónomos, es decir, al 18,9% de los más de tres millones de autónomos que cotiza por contingencias profesionales. Un matiz que hay que tener en cuenta a lo largo de todo el análisis.
Según las notificaciones al sistema Delt@, la Declaración Electrónica de Trabajadores Accidentados, 11.820 trabajadores del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) sufrieron un accidente laboral en 2017, lo que supone 80 autónomos menos que en 2016. 
Esta cifra se tradujo en dos autónomos accidentados por cada cien de los que tenían incluido las contingencias profesionales en su cotización.
Si ponemos el foco en la gravedad de los accidentes sufridos, las cifras determinan que los autónomos sufren más accidente graves y menos accidentes leves que los asalariados; en 2017, el 97,37% de los accidentes de los trabajadores por cuenta propia fueron de carácter leve frente al 99,1% de los asalariados.  
Pero al pasar a un nivel de gravedad mayor el autónomo salió el pasado año peor parado; un 2,5% de los autónomos sufrió un accidente grave frente al apenas 1% de los accidentes de trabajadores por cuenta ajena.
Hay que poner en relación que de los 11.820 accidentes laborales que tuvieron los autónomos el pasado año dando lugar a la incapacidad temporal, tan solo un 0.1% resultaron mortales. De hecho, los 13 fallecidos autónomos con los que se saldó 2017 forman parte de ese 0,1%.
La agricultura es el sector que registra mayor siniestralidad laboral en líneas generales. El 37% de los accidentes laborales graves acontecieron durante el desarrollo de actividades agrícolas y la mayor parte de los 13 autónomos fallecidos por accidente de trabajo pertenecían al sector agrícola y la construcción.
Del informe elaborado se desprende que seis de cada diez autónomos accidentados en 2017 tenían una edad comprendida entre los 35 a 54 años y significativamente estos datos están por encima de los trabajadores asalariados de su misma edad.  
El 82% del total de accidentes laborales de autónomos en 2017 se produjo entre hombres pero las tornas cambian si ponemos el foco en los trabajadores por cuenta propia en una franja de edad superior a los 45 años. El 60% de las autónomas que tuvieron un accidente tenían más de 45 años, frente al casi 50% de los accidentes de los accidentes entre varones a partir de esa edad.  
Una de las conclusiones más destacables del informe, si no la que más, es la necesidad de incentivar la cotización por accidente de trabajo entre los autónomos ya que el 80% del colectivo no lo contempla en su cotización, un hecho que anula cualquier cobertura por accidente laboral.
Este fomento a la cotización por accidente de trabajo del autónomo pasa por una estudiada adecuación del sistema, especialmente en los sectores de mayor siniestralidad.

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