viernes, 16 de marzo de 2018

Los retos por conseguir con el agua

ROMA.- El agua es esencial para cualquier forma de vida, para cualquier aspecto relacionado con el desarrollo socioeconómico, y para el mantenimiento saludable de los ecosistemas. Hay una buena noticia, que es que existen recursos suficientes de agua dulce en todo el planeta como para asegurar las actividades agrícolas e industriales. Pero hay una mala, que es la sostenibilidad a futuro del uso de los recursos hídricos. Porque una cosa es la disponibilidad de agua y otra su calidad.

La Agenda para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, así como los Acuerdos de París, han señalado las metas, los propósitos, que deben guiar toda acción dirigida al crecimiento inclusivo y los medios de vida sostenibles. La agricultura es un actor principal, a través de la seguridad alimentaria, la nutrición, la salud, el desarrollo rural y el medio ambiente.
Pero la agricultura tiene también sus propios retos por delante.
Tiene que aumentar la producción de alimento nutritivo y seguro para suplir la creciente demanda originada por el aumento de la población.
Como es bien sabido, la agricultura es el sector que más recursos hídricos de agua dulce utiliza, alrededor de un 70% del total. Aunque, como con todo siempre que hablamos de agricultura, las diferencias entre países son muy notables, de manera que, en algunos países en desarrollo, ese uso del agua puede crecer hasta un 90%.
En los últimos 30 años, la producción de alimento ha aumentado más de un 100%, y la Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura estima que, en 2050, se necesitará un aumento en la producción de un 60% más. Así que la demanda de agua por parte de la agricultura crecerá.
Las proyecciones de la FAO hablan de que la cantidad de alimento que necesita irrigación para su producción aumentará en más de un 50% en 2050, pero que la cantidad de agua que la agricultura puede utilizar sólo puede aumentar en un 10%.
La agricultura tiene que generar empleos e ingresos y contribuir a la erradicación de la pobreza y al crecimiento económico de las poblaciones rurales.
Para ahondar más en el problema, el aumento de población y de ingresos medios cambia algunos patrones de consumo de comida. Por ejemplo, se demandará más carne y productos frescos, que la agricultura tendrá que asumir en detrimento de los cereales. ¿En qué afecta esto al agua? En que para producir un kilogramo de arroz se necesitan entre 1.500 litros de agua. Para producir un kilogramo de ternera se necesitan hasta 15.000 litros de agua.
Ahora mismo, el planeta contiene unos 1.400 millones de kilómetros cúbicos de agua. Pero sólo el 0,003%, unos 45.000 kilómetros cúbicos, son considerados recursos de agua dulce, aptos para beber, para la higiene, la agricultura y la industria.
Y, por último, la agricultura tiene que jugar bien su importantísimo papel en la gestión sostenible de los recursos naturales y la adaptación y mitigación ante el cambio climático, que tanto está afectando a los medios de vida de tanta gente, sobre todo la más vulnerable.
Hay otra manera en la que la agricultura ‘cuesta’ al agua, porque la agricultura poluciona. ¿Cómo? Con el uso de pesticidas, herbicidas, fungicidas y similares.
Así que la agricultura tiene que aumentar la producción pero, además, tiene que hacerlo mejor respecto a los recursos naturales, sobre todo el agua. Tiene que ser más sostenible. Y aquí juegan un papel decisivo los pequeños agricultores, que están en el centro del proceso y que necesitan ser apoyados e instruidos para conservar sus ecosistemas naturales y su biodiversidad.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible piden innovación y nuevas combinaciones entre políticas, programas, alianzas e inversiones para lograr las metas establecidas. Los Acuerdos de París reconocen la particular vulnerabilidad de los sistemas alimentarios y la importancia de la seguridad alimentaria como parte indispensable de la respuesta global al cambio climático. El agua y la agricultura son caminos transversales que deben ser prioritarios.

No hay comentarios: