MADRID.- Cada día amanecemos con alguna noticia que pone de manifiesto la debilidad del sistema de pensiones.
Y es que sigue registrando el mayor desfase de su historia y las
perspectivas no son muy halagüeñas. Cada vez habrá más pensionistas y
menos cotizantes, lo que presionará y mucho el gasto del sistema, a juicio de https://www.vozpopuli.com.
¿Pero es solo culpa del envejecimiento
de la población? Los representantes de la OCDE han estado esta misma
semana en Madrid para presentar el informe ‘Pensions at a glance’ y
dejaron claro que uno de los problemas de España es que los trabajadores
salen demasiado pronto del mercado de trabajo y tienen periodos de
retiro muy largos.
Y es que la edad real de jubilación está en 64 años, por debajo de la edad legal. Y es que las jubilaciones anticipadas
se utilizan mucho en España, tanto en el sector público como en el
privado. De hecho, según los datos difundidos por UGT esta misma semana
las prejubilaciones voluntarias en el régimen de clases pasivas de la
Administración General del Estado han crecido un 400% entre 2008 y 2016.
En
2008 unos 3.000 funcionarios pertenecientes a este régimen se
prejubilaron de forma voluntaria a los 60 años. Ocho años después, en
2016, la cifra ha escalado a 15.470 funcionarios. Según el sindicato, este aumento se explica por los recortes que ha sufrido este colectivo durante la crisis.
Un problema para el sistema
De hecho,
el secretario de la Administración General del Estado de la Federación
de Servicios Públicos del sindicato, Carlos Álvarez, cree que la desmotivación y la incertidumbre
están detrás del aumento. Y es que estos empleados han perdido un 13%
de pérdida de poder adquisitivo desde que estalló la crisis
Más allá de las causas, lo cierto es que la cifra es realmente preocupante para un sistema que necesita más cotizantes.
La esperanza de vida no para de crecer en España y lo seguirá haciendo
en el futuro. Muchos de estos funcionarios prejubilados podrían estar
casi 30 años viviendo de su pensión.
Precisamente por
este motivo la OCDE destacó este lunes la necesidad de fomentar la
prolongación de la vida laboral más allá de los 65 años. Teniendo en
cuenta que España es uno de los países con la esperanza de vida más alta
y la natalidad más baja, el camino debe ser el de incentivar el trabajo
de los mayores.
Lo cierto es que hoy en día en España ya se permite compatibilizar
el 50% de la pensión con el salario. Y el Gobierno quiere elevar este
porcentaje al 100%. Lleva años diciéndolo. Pero el Pacto de Toledo sigue
atascado y parece incapaz de pactar las recomendaciones que enviará al
Gobierno para la reforma.
Todas las negociaciones están
paradas, no solo las del Pacto de Toledo, también las que atañen a los
Presupuestos y la financiación autonómica. Y lo cierto es que, tal y
como está el panorama político, parece poco probable que el Ejecutivo de
Mariano Rajoy vaya a ser capaz de presentar una gran reforma del
sistema. Al menos en esta legislatura.
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