La letra pequeña del plan de 'Navantia'

FERROL.-Tras la primera reunión mantenida en Madrid entre la dirección de Navantia, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los sindicatos para abordar las líneas generales del plan de futuro, ahora la pelota vuelve al tejado de los máximos responsables de los astilleros, según La Voz de Galicia. 

Tendrán que aplicarse en las próximas semanas en desarrollar la letra pequeña del documento, para concretar las medidas que se han anunciado.
Esto es, definir, negro sobre blanco, los recursos económicos de los que dispone para materializar el saneamiento de la compañía; el número de personas que podrían verse beneficiadas del programa de rejuvenecimiento de las plantillas y cómo se va a producir la salida de los 1.257 trabajadores -570 en la ría de Ferrol- que en el período comprendido entre 2018-2022 serán jubilados al alcanzar la edad ordinaria para ello.
Por el momento no hay fijada una nueva fecha para que las partes vuelvan a reunirse. El comité de empresa de Navantia Ferrol emitió ayer un comunicado en el que no valoró el contenido del encuentro pero sí anunció que había solicitado a la empresa la documentación pertinente para poder analizarla y el establecimiento de un calendario para fijar las reuniones.

Australia, en mayo

El arranque de las negociaciones del plan industrial se producen en un año en el que, además de las expectativas de que se materialice el encargo de las fragatas F-110 para la Armada española, gran parte de las perspectivas de obtención de más pedidos se encuentran en el extranjero.
En una jornada sobre innovación organizada por la SEPI, el presidente de Navantia, Esteban García Vilasánchez, anunció que en mayo está previsto que se adjudique uno de los encargos en los que la empresa pública española tiene puestas más expectativas: el diseño y la construcción de nueve fragatas para la Armada de Australia.
No obstante, otros encargos, como el del diseño de cuatro megabuques para la Marina de la India, de hasta quince fragatas para la de Canadá y otras 20 para la Marina de Estados Unidos, junto con la construcción de cinco corbetas para Arabia, también está previsto que se resuelvan a lo largo de los próximos meses.
Navantia ya ha dejado claro a los representantes de los trabajadores que mantendrá abiertos todos los centros.