MADRID.- La campaña de miedo e intimidación desarrollada durante estos últimos meses por la Falange y otros grupos ultraderechistas, así como las presiones de
los concejales del PP y de Ciudadanos ha dado sus frutos. El alcalde
socialista de Fuente Álamo (Murcia), Antonio Jesús García Conesa, ha
dado marcha atrás en su intención de cumplir la Ley de Memoria Histórica
y acepta que el colegio público de su municipio siga llamándose Jose Antonio rindiendo homenaje al fundador del fascismo español, publica eldiario.es.
García Conesa ha anunciado de forma casi clandestina,
sin tan siquiera comunicárselo a su propio partido, que renuncia a
llevar al pleno municipal la propuesta aprobada por el consejo escolar
del centro educativo. Dicha propuesta pedía rebautizar el edificio con
el nombre de Vía Verde y que, por tanto, dejara de llamarse José
Antonio.
El argumento utilizado por el alcalde ha
sido el de la "falta de consenso" en el municipio sobre esa medida y la
negativa del Consejo Jurídico de la Región de Murcia a emitir un
dictamen sobre la conveniencia o no de llevarla a cabo. Estas
explicación son solo una excusa para no asumir su responsabilidad, según
afirman los profesores y los padres de alumnos que defienden el cambio
de nombre.
José Martínez, antiguo maestro en el
centro educativo, resume este sentimiento a eldiario.es: "El alcalde no
ha cumplido con el consejo escolar. Es una vergüenza. Tenemos razón,
tenemos la ley de nuestra parte, pero, a la hora de la verdad, nos da
miedo tomar una medida como esta". Martínez recuerda, además, que el
alcalde se había comprometido a que, tras el verano, llevaría el tema a
debate y votación en el pleno municipal.
Lo cierto es
que el pasado mes de mayo, tras la petición mayoritaria del consejo
escolar, el concejal de Educación de Fuente Álamo declaró a eldiario.es
que el tema "irá a votación en el próximo pleno".
Juan Lorenzo Mendoza
no podía ser más claro en sus declaraciones: "La legislación educativa
establece que el consejo escolar es el competente para tomar estas
decisiones y que el ayuntamiento debe ratificarlo salvo en casos de
enorme excepcionalidad. Igualmente está vigente la Ley de Memoria
Histórica. Se trata, por tanto, de cumplir las leyes".
Argumentos al cajón
Todos estos argumentos
parecen haber quedado en un cajón. De hecho, el alcalde no ha querido atender a las repetidas llamadas de eldiario.es Quien sí ha dado
explicaciones ha sido, nuevamente, Juan Lorenzo Mendoza que niega que
las amenazas de la extrema derecha hayan tenido algo que ver en su
cambio de posición. El concejal de Educación mantiene que "No estamos
incumpliendo la ley de Memoria Histórica porque nosotros hemos intentado
buscar el consenso y no lo hemos encontrado. El tema queda aparcado
hasta que podamos encontrar ese consenso. El pueblo está muy dividido y
la comunidad educativa también".
Presiones y amenazas
¿Qué es lo que ha pasado en estos meses para que los socialistas hayan
dado un giro de 180 grados en su posición? Solo unos días después de que
García Conesa anunciara su intención de llevar a pleno el cambio de
nombre del colegio, la Falange y otros grupos ultraderechistas llenaron
el pueblo de carteles alabando a José Antonio Primo de Rivera y
amenazando al alcalde.
Profesores y padres de
alumnos, partidarios de mantener la actual denominación, iniciaron una
recogida de firmas para presionar al consistorio. Incluso, según fuentes
municipales, los concejales de Ciudadanos que apoyan al PSOE en el
consistorio, amenazaron con presentar una moción de censura junto al PP
si la propuesta seguía adelante.
Dichas fuentes afirman que la dirección nacional de
Ciudadanos había ordenado a sus concejales votar a favor del cambio de
nombre, pero que estos estaban dispuestos a abandonar el partido antes
que permitir que el colegio dejara de rendir tributo a José Antonio
Primo de Rivera.
Es la tercera vez que ocurre. En
2013 el consejo escolar aprobó rebautizar el colegio con el nombre de
Adolfo Suárez, pero la entonces alcaldesa del PP ni siquiera llevó la
propuesta al pleno municipal.
En 2015, ya con García Conesa en la Alcaldía, el consejo escolar propuso un nuevo nombre, el de la poetisa
Carmen Conde. En esa ocasión la iniciativa sí fue debatida en pleno,
pero resultó rechazada con los votos del PP y Ciudadanos.
Todo indicaba
que a la tercera iría la vencida, pero, al menos de momento, los
escolares de Fuente Álamo tendrán que seguir dando clase en un centro
educativo que rinde tributo al fundador de la Falange.
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