San Leandro es un santo de la Iglesia de Cartagena del que Sevilla se terminó apropiando y allí descansan sus restos

CARTAGENA.- Hoy se celebra la festividad de San Leandro, santo cartagenero del que se apropió Sevilla, un obispo católico  nacido en Cartagena en el seno de una notable familia hispanorromana. Su padre era hispanorromano, y su madre era, supuestamente, visigoda, incluso se ha dicho que fuera hija de Teodorico, rey de los Ostrogodos, pero esto debe de ser falso, puesto que los matrimonios mixtos estaban prohibidos. San Leandro murió en Sevilla el 13 de marzo de 596 y allí descansan sus restos.

Fue hermano de San Isidoro, de San Fulgencio, de Santa Florentina y de Teodosia, madre de San Hermenegildo y del rey Recaredo. Su padre se llamaba Severiano o Severino​ y se le adjudica el título de dux (si bien su hermano Isidoro menciona que era simplemente un ciudadano), y su madre era Teodora o Túrtura. San Leandro es reconocido, porque fue el que consiguió que se convirtieran al catolicismo las tribus visigodas que invadieron España y que su rey Recaredo I se transformara en fervoroso creyente. 

Fue arzobispo de Sevilla desde el año 578 hasta el año 600, en el que es sustituido por su hermano menor San Isidoro de Sevilla, y está considerado como uno de los grandes impulsores del catolicismo en la España visigoda de su tiempo.

Debió nacer hacia el año 534 en el seno de una importante familia, de madre alegadamente visigoda y de padre hispanorromano.

Con la invasión bizantina de su tierra levantina en el año 554, la familia se marchó a Sevilla, ciudad donde Leandro completó su formación, quizás motivada por la conversión de su madre a la religión católica.

Al morir sus padres Leandro se queda al cuidado de sus hermanos menores, ingresando años más tarde en un convento. Fue nombrado obispo de Sevilla en el año 578 e influyó activamente en la rebelión del joven Hermenegildo contra su padre, el rey Leovigildo, siendo quizás quien le asesorara para su conversión al catolicismo.

Leandro vivió tres años en Constantinopla, mandado por el propio Hermenegildo para obtener ayudas para su causa; allí mantuvo estrecha relación con san Gregorio Magno y llegó a escribir su Expositio in Librum Job.

De vuelta a Sevilla sufrió la persecución de Leovigildo, siendo de nuevo desterrado por unos años; un tiempo en el que escribió diversas obras contrarias al arrianismo. 

Cuando de nuevo regresó a tierras hispalenses llegó a instruir a Recaredo, hijo de Leovigildo, en la religión católica. La conversión de Recaredo y posteriormente la de todo el pueblo visigodo en el año 586, fue celebrada tres años más tarde por el obispo Leandro con la convención del III Concilio de Toledo.

Considerado uno de los Padres de la iglesia y fundador de la escuela teológica de Sevilla, tuvo especial interés en la enseñanza oral y escrita del catolicismo y en la formación de los religiosos.

Su gran importancia histórica para la iglesia se hace patente en la estatua de barro cocido a tamaño natural que le representa en la Puerta del Bautismo de la Catedral de Sevilla, formando pareja y frente a la de su hermano y también obispo de Sevilla, San Isidoro. Aparece también, junto a San Isidoro, en el escudo de Sevilla.

Ambos eran hermanos de San Fulgencio, obispo de Écija y Cartagena, y de Santa Florentina, la primera monja española, hoy enterrados en la iglesia de Berzocana en la extremeña provincia de Cáceres.

La Corporacion de Cartagena cumplió su voto perpetuo 

a los Cuatro Santos por la Borrasca de Santa Catalina 

 

La Corporación municipal cumplió con su secular voto a los Cuatro Santos por la Borrasca de Santa Catalina que en 1694 a punto estuvo de arrasar la ciudad, atribuyéndose su salvación a la intercesión de los santos cartageneros, San Leandro, San Isidoro, San Fulgencio y Santa Florentina.En el transcurso de la misa, en honor a la patrona canónica de Cartagena la Virgen del Rosell, tuvo lugar una ofrenda que este año la realizó en nombre del Concejo, la concejala de Turismo y Agricultura, Obdulia Gómez, junta a ella asistieron el portavoz del grupo municipal ciudadanos, Manuel Padín, el concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Cartagena, Álvaro Valdes, junto a otras autoridades civiles, militares y religiosas. La ecuaristía la celebró el vicario general de la diócesis de Cartagena, Juan Tudela en la Iglesia de Santa María de Gracia.
Precisamente con motivo de esta festividad, que tradicionalmente se celebra el segundo domingo de noviembre, el viernes 10, volvió a salir a la calle en procesión la Virgen del Rosell, casi tres años después de la última vez que lo hizo.
El desfile fue por las vías adyacentes a la parroquia de Santa María de Gracia, donde se custodia esta imagen. Antes, el vicario parroquial, Fernando Nadal, ofreció una misa, cuyo lema fue 'María, discípula de Cristo' a la que asistió una representación del gobierno municipal entre los que se encontraba: el concejal de Área de Calidad de Vida, Francisco Calderón, el concejal portavoz del grupo municipal MC, José López y el concejal portavoz del grupo municipal Ciudadanos, Manuel Padín.