En su respuesta a una pregunta de la diputada del PNV, Idoia Sagastizábal, el ministro insistió en que "el Gobierno sigue muy de cerca la situación del astillero y de sus trabajadores", reconociendo explícitamente que "una parte importante de los cuales tienen derecho a ser recolocados en Navantia".
Este derecho, según diversas fuentes, podría abarcar a unos 155 trabajadores de La Naval de Sestao, que tendrían que ser asumidos por el grupo Navantia, que tampoco atraviesa por sus mejores momentos.
Navantia también lleva varios años en números rojos, lo que se tradujo en 2016 en unas pérdidas de 303,84 millones. Además, en el plan de relanzamiento que el grupo se está barajando se incluyen planes para rejuvenecer la plantilla.
El ministro de Economía dejó claro que lo que desea el Ejecutivo es evitar que caiga el astillero vasco, por lo que está en comunicación constante con el Gobierno vasco. "En este sentido, el Ejecutivo está dispuesto a colaborar en la búsqueda de soluciones privadas", que permitan la continuidad de La Naval. Así, apuntilló que se trata de un astillero con tecnología, con carga de trabajo, pero "cuyo problema fundamental ha sido de gestión".
El derecho de recolocación de los trabajadores de La Naval en Navantia procede de los términos de la privatización, en septiembre de 2006, que implicó su separación del entonces grupo público Izar (hoy Navantia) y su venta a la actual propietaria Construcciones Navales del Norte (CNN).
En aquel momento se pactaron unas cláusulas especiales, durante un periodo de alrededor de diez años, que implicaban la recolocación en Izar si La Naval reducía plantilla o si se cerraba el astillero.
Actualmente, la plantilla propia del astillero vasco se compone de 216 trabajadores, de los cuales 35 son personal eventual. A cerca de 27 trabajadores temporales se les ha rescindido ya sus contratos.
Sobre el resto, los 181 empleados fijos, CNN ha presentado ya un ERE temporal, por seis meses, para adecuar la plantilla a la carga de trabajo de los cuatro buques en construcción.
Entre los 181 trabajadores fijos, unos 155 proceden de antes de la privatización, por lo que ya han pedido a la Sepi su reingreso. En estos momentos CNN está en preconcurso, aunque anunció que tramitará el concurso antes del 7 de octubre.

El Gobierno vasco estudia entrar en el capital de 'La Naval'

El Gobierno vasco estudia la posibilidad de tomar una «participación pequeña» en La Naval de Sestao, que se encuentra en concurso de acreedores tras la fracasada ampliación de capital a la que le habían abocado la acumulación de millonarias pérdidas en los últimos años y su elevada deuda con la banca. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha admitido que ve «posible» la adopción de esa medida, que hasta ahora el Gobierno vasco había descartado tanto en el astillero de Sestao como en otras empresas en crisis.
La Naval se encuentra en «una situación delicada» y, tras el fallido intento de incorporar nuevos inversores, debe entrar en «un proceso concursal lo más ordenado posible», ha declarado Urkullu.
«Abogamos por la continuidad de La Naval, esperemos que el trabajo que estamos desarrollando entre todas las partes dé un resultado a partir del 7 de octubre, con un proceso concursal ya ordenado, y que la actividad de La Naval tenga continuidad con otros inversores o con actividad industrial», ha señalado.
Preguntado por si el Gobierno puede entrar a formar parte del accionariado del astillero, se ha preguntado por qué no tendría también que hacerlo con «otras empresas en crisis».
«¿Estamos hablando de una empresa que se ha visto castigada por un modelo de gestión, que tiene 140 millones de deuda y estamos hablando de la entrada del Gobierno vasco en el capital?», se ha preguntado en una entrevista en Onda Vasca. El lehendakari ha afirmado que «en su caso», y porque su Ejecutivo confía «en la continuidad de La Naval», además de contribuir con «los créditos participativos» y otras vías abiertas de inversión, «es posible una participación pequeña del Gobierno vasco».
«Lo estamos analizando», ha concluido.