MURCIA.- En pleno debate nacional sobre el alcance de la crisis económica, la entidad Crédito y Caución dio a conocer otro dato económico relevante. El número de suspensiones de pagos en la Región de Murcia creció el pasado año de forma espectacular, en concreto, un 26,9 por ciento, según "La Opinión".
Un total de 33 empresas de la Comunidad tuvieron que recurrir a esta fórmula jurídica. Se denomina suspensión de pagos a la situación en la que un comerciante o una sociedad mercantil se encuentra cuando no puede pagar la totalidad de las deudas que tiene con sus acreedores por falta de dinero en efectivo. Una autoridad judicial media para que se alcance un acuerdo sobre cómo se pagará la deuda.
En el conjunto de España se produjeron el pasado año 1.039 suspensiones de pagos, un 16 por ciento más que un año antes.
Entre las insolvencias judiciales más sonadas en la Región durante 2007 están la constructora CHC de Alhama de Murcia o el grupo de electrodomésticos Laredo, de Murcia.
Los expertos señalan que el prototipo de empresa con riesgo de sufrir una suspensión de pagos es el de una sociedad creada hace menos de cinco años, con un máximo de 50 empleados, un volumen de ventas de unos cinco millones de euros anuales y que carecen de la capacidad financiera para afrontar la actual coyuntura económica.
Desde Crédito y Caución se prevé que la tendencia al al alza se mantenga el primer semestre del año.
Un total de 33 empresas de la Comunidad tuvieron que recurrir a esta fórmula jurídica. Se denomina suspensión de pagos a la situación en la que un comerciante o una sociedad mercantil se encuentra cuando no puede pagar la totalidad de las deudas que tiene con sus acreedores por falta de dinero en efectivo. Una autoridad judicial media para que se alcance un acuerdo sobre cómo se pagará la deuda.
En el conjunto de España se produjeron el pasado año 1.039 suspensiones de pagos, un 16 por ciento más que un año antes.
Entre las insolvencias judiciales más sonadas en la Región durante 2007 están la constructora CHC de Alhama de Murcia o el grupo de electrodomésticos Laredo, de Murcia.
Los expertos señalan que el prototipo de empresa con riesgo de sufrir una suspensión de pagos es el de una sociedad creada hace menos de cinco años, con un máximo de 50 empleados, un volumen de ventas de unos cinco millones de euros anuales y que carecen de la capacidad financiera para afrontar la actual coyuntura económica.
Desde Crédito y Caución se prevé que la tendencia al al alza se mantenga el primer semestre del año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario