domingo, 18 de febrero de 2018

El Pacto Regional Agua será remitido en días a los partidos y confían en que se firme «en breve»

MURCIA.- El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Francisco Jódar, ha adelantado que en los próximos días se remitirá a los distintos grupos parlamentarios el documento definitivo del conocido como Pacto Regional del Agua, confiando en que "en muy breve" sea firmado por el presidente del Gobierno, Fernando López Miras, y el resto de partidos políticos.

"Probablemente, en los próximos días, remitiremos el documento definitivo para la firma", ha hecho hincapié, concretando que estará listo para la firma "desde ya; mañana o pasado". Los técnicos trabajan, desde la última reunión, "en la incorporación de unas pequeñas matizaciones".
El consejero ha recordado que, tras el correspondiente debate, se han incorporado todas las aportaciones realizadas en las distintas reuniones por los partidos políticos, así como por el sector, y que "contiene lo que será la postura única de toda la Región de Murcia".
Jódar opina, de tal forma, "que no hay excusa para que el resto de partidos no suscriba este documento", que propone avanzar en modernización de regadíos, ante la falta de agua en la Región, "aunque el 85% de los regadíos están modernizados, queriendo sacar adelante ese 15 por ciento restante".
También avanzar en regeneración y reutilización de aguas, "a pesar de que la Región está en un 98% frente al 9% de media del resto del Estado"; además de avanzar en desalación, "aumentando la capacidad de producción de las desaladoras existentes e, incluso, contemplar la posibilidad de construcción de nuevas" desanilizadoras.
En el documento también se especifica, "y todos estamos de acuerdo", en que todas estas fuentes son "insuficientes" para acabar con el problema hídrico de la Región, así como que "es imprescindible la interconexion de cuencas, que son imprescindibles las transferencias hídricas y los trasvases".
El Gobierno de Fernando López Miras lo tiene "meridianamente" claro, es "innegociable" incluir nuevos trasvases en el Pacto Regional del Agua, "que es el pacto de todos", lamentado que Podemos sea el único partido que se haya quedado fuera, "ni está ni se le espera; se desmarcó desde el principio", a pesar de que "ha sido invitado a cada una de las reuniones efectuadas y seguiremos haciendo", también a la firma.
De lo que se trata, ha acentuado el consejero de Agricultura, "es de conseguir una postura común", recordando, al respecto, que el PSOE "que apostaba por la desalación, ha tenido, al final, que admitir que no es suficiente". 
El motivo es "clarísimo", ha explicado Francisco Jódar, "por problemas medioambientales como es la utilización de combustibles fósiles para producir ese agua o la gran cantidad de energía que se necesita".
A lo que se suma que es "carísima", que no se puede subvencionar el precio del agua desalada por normativa europea salvo en situaciones de extrema emergencia, o el problema del boro no resuelto, sin poder aplicar al regadío de arbolado.
"Inconvenientes que hacen que la usemos solo cuando no tenemos otro recurso, estando todos de acuerdo en que hay que avanzar en desalación cuando tenemos periodos de sequía como el actual", ha apostillado, "y que cuando no es suficiente hay que recurrir a los trasvases".
Así, la Región sería la primera comunidad autónoma en presentar a Madrid un documento único regional sobre el tema del agua, algo que es "razonable" porque "Murcia y la cuenca del Segura son las zonas deficitarias por excelencia en materia hídrica en toda España" y la preocupación por la falta de agua aquí es "máxima".
El consejero murciano asegura, de tal forma, que el Pacto Nacional del Agua, "es posible" y que es el "momento propicio" para resolver el problema del agua, "no tiene sentido que regiones de España que son atravesadas por ríos caudalosos con miles de hectómetros almacenados, como el Duero o el Tajo-Medio, tengan problema de agua e incluso de abastecimiento".
Tampoco, ha acentuado, "que los ríos de España lancen todos los años al mar 80.000 hectómetros cúbicos de agua y tengamos problemas de agua en cualquier punto del país", declarando que "hay agua suficiente", así como la necesidad de un Plan de Infraestructuras hídricas "y eso solo puede venir a través de un Pacto Nacional", y así lo aseguró en Murcia el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Ha hablado de la necesidad de que el pacto nacional "sea de todos" pues "necesitamos una solución integral para toda España", ha señalado el consejero, recordando, como dijo el presidente López Miras, "que no queremos quitar el agua a nadie, sino que parte de las aguas sobrantes, que además pagamos, puedan venir a la Región de Murcia después de satisfacer necesidades de todo el territorio nacional".
Sin embargo, se ha mostrado contrario a las posturas cerradas al diálogo de algunos territorios. Tras lo que ha recordado la Ley del Memorándum al presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Juan Carlos de Cea, que ha afirmado que el trasvase estará cerrado hasta final del año hidrológico.
Según el consejero, "en la Confederación se han metido a adivinos, al prever que no lloverá en dos años" pues "en el momento en el que los embalses estén por encima del mínimo de 400 hm3, no hay razón para que no vuelva a funcionar el acueducto Tajo-Segura", considerando que meterse a adivino "es demasiado arriesgado".

Esfuerzo enorme

Francisco Jódar ha valorado el "enorme" esfuerzo realizado por el Gobierno de España para paliar la sequía, a pesar de ello, ha enfatizado que "tenemos agricultores están externalizando la producción a otras zonas para no perder mercados y temiendo por la supervivencia del arbolado en la Región".
Y es que, ha resaltado, "tenemos 44 millones de árboles que están en peligro como no reciban un riesgo en primavera, estando en cuestión su supervivencia". "No tenemos reservas para la primavera y si el acueducto Tajo-Segura sigue cerrado, podemos encontrarnos con un problema muy importante en arbolado".
"La situación actualmente es difícil y si no llueve en abundancia, será todavía más", ha admitido Jódar que ha dicho no estar de acuerdo con el 'tasazo', y con que se cobre a los regantes de la Región cuando el acueducto está cerrado.
"Desde la Región seguiremos trabajando para solucionar esta cuestión", entendiendo que la enmienda de Ciudadanos es "demagógica" pero "valorando otras medidas del Decreto de Sequía como la aplicación de un precio social de agua desalada para regar".
Tras destacar que la Consejería destinará casi 50 millones en 2018 en buscar más recursos para los agricultores, ha asegurado que se puede compatibilizar una agricultura sostenible con el Mar Menor y se ha mostrado a favor de una Ley Integral de la laguna salada "y hacerla muy deprisa".
No así con que la oposición "meta la pata con siete enmiendas que sacrifican la agricultura y no aportan nada a la solución del Mar Menor; y ahora pretenda escurrir el bulto y obligar al Gobierno regional a realizarla".
Una ley, ha aseverado, "que si se hace como Proyecto de Ley desde el Gobierno necesita muchos filtros y puede hacer que tarde, como mínimo, un año, y el campo de Cartagena y el Mar Menor no pueden esperar ese tiempo". 
La única manera de acelerar el proceso, ha zanjado, es hacerla desde la Asamblea Regional, "lo que seguiremos defendiendo".

Ciudadanos se congratula con la creación de 27 empleos en la nueva ITV de La Hoya de Lorca

MURCIA.- El líder de Ciudadanos en la Región de Murcia, Miguel Sánchez, se congratuló con la creación de 27 puestos de trabajo en la nueva ITV de la pedanía lorquina de La Hoya que abrirá el día 1 con autorización administrativa, tras la finalización en septiembre del régimen de concesiones.

El portavoz de C's ha incidido en que hay más de 60 solicitudes para instalar estaciones de ITV en la Región de Murcia "y nos consta que algunas de estas empresas están terminando de construir sus estacione, lo que se traducirá en la creación de nuevos puestos de trabajo y en un mejor servicio para los usuarios".
"Hemos sido el único partido que ha defendido la liberalización del sector. Una vez más se demuestra que Ciudadanos hace política útil y que, pese a que está en la oposición, logra imponer sus criterios, cuyo único objetivo es mejorar la vida de los ciudadanos de la Región", añade.
Según dijo, la nueva ITV tendrá "las tarifas más competitivas, se ofrecen nuevas opciones para no tener que soportar grandes colas y, además, miles de ciudadanos ahorrarán tiempo y dinero al disponer de una nueva estación más cerca de sus domicilios".
"Lamentablemente nos hemos quedado solos defendiendo este modelo porque para otros partidos lo más importante era fomentar el capitalismo de amiguetes mediante el régimen de concesión que es caduco y trasnochado", añade.
El portavoz de la formación naranja ha recordado que la situación de las ITV en la Región de Murcia era insostenible. En 1997 el PP estableció un régimen concesional por 20 años que permitió la implantación de seis estaciones mediante este modelo, a las que hay que sumar la pública de Alcantarilla y la de Espinardo, que se regía mediante autorización.
En total ocho ITV, un número que por aquel entonces ya era escaso," a lo que hay que sumar que en 20 años el PP no ha hecho absolutamente nada para solucionar este problema, pese a las continuas quejas de los usuarios que tenían que soportar largos tiempos de espera. Ha tenido que ser Ciudadanos el partido que ha tomado la iniciativa", concluyó.

Teodoro García: «La conexión por ferry Cartagena-Baleares potenciaría el turismo y el transporte de mercancías»

CIEZA.- El portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, el ciezano Teodoro García, ha asegurado hoy que "si se aprueba una iniciativa el puerto de Cartagena y los de Ibiza y Palma de Mallorca estarán conectados con un ferry por una línea regular", lo que supondría, "potenciar el turismo y el transporte de carga y mercancías y además aumentaría la conectividad entre la Península y las Islas Baleares", ha remarcado.

De prosperar esta iniciativa el próximo miércoles en la Comisión de Fomento, ha dicho García que la línea marítima "abriría una importante vía de distribución para los productores de la Región de Murcia". 
"Tiene muchas ventajas para posicionar Cartagena como puerto de entrada y salida de turistas y bienes de la Región, así como para incrementar el comercio", ha destacado el dirigente 'popular'.
Asimismo, ha defendido los fuertes beneficios económicos que supondría el establecimiento de líneas regulares para mercancías y turistas, a la vez que ha afirmado que una de sus ventajas es la de mantener tarifas fijas y garantizar el servicio a largo plazo.
El parlamentario proponente de la iniciativa considera que Cartagena es el cuarto puerto español respecto al tráfico de mercancías y el octavo en la recepción de cruceros turísticos internacionales, por lo que ha recordado los diversos premios y distinciones que ha recibido, tales como el Seatrade Insider Cruise Awards en 2008, durante la presidencia de Adrián Ángel Viudes,  o el Premio a la Excelencia Empresaria de la COEC.
"El establecimiento de una línea regular desde el puerto de Cartagena a las islas Balerares supondría un impulso para el intercambio comercial de mercancías entre la Región de Murcia, y Andalucía con Baleares", ha insistido García quien ha explicado que "también establecería líneas estables para gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros que visitan el sur de España".
Haciendo un cálculo de los cinco primeros meses de actividad anual de la línea, García ha cifrado en unos 400.000 pasajeros en los trayectos de ida y vuelta. Esta idea, en palabras del diputado adjunto del PP en el Congreso, "ha sido bien acogida entre funcionarios y altos cargos con los que ha compartido impresiones y que han destacado que había navieras suficientes interesadas en explotar el servicio".
Esta propuesta del PP en el Congreso se enmarca dentro de los proyectos de impulso al puerto de Cartagena ya que, según ha asegurado Teodoro García, "Cartagena reúne las condiciones para aglutinar a todos esos pasajeros, siendo la referencia del centro y el sur de la Península para llegar a Balerares".

La Región de Murcia registró en 2017 el mayor número de afiliados a la Seguridad Social de los últimos nueve años

MURCIA.- El número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social en Murcia se situó en 210.773 en el pasado mes de diciembre. Esta cifra, un 0,58% superior a la de noviembre, es la más alta registrada desde julio de 2008. Con respecto a diciembre de 2016, existen un total de 10.520 trabajadores afiliados más.

Si se toma como referencia la evolución de los últimos doce meses, se aprecia un crecimiento en el número de trabajadores afiliados del 5,25%, frente al 3,89% y 3,32% registrado a nivel regional y nacional, respectivamente.
Respecto a los regímenes de afiliación, el 80,38% de los trabajadores pertenecen al Régimen General. Le siguen, por orden de importancia, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (13,76%), Trabajadores del Hogar (3,00%), Sistema Especial Agrario (2,85%) y el Régimen Especial del Mar (0,01%).
Atendiendo a los distintos sectores de actividad, es el de servicios el que concentra la gran mayoría de trabajadores del municipio de Murcia, con un 83,61% de las afiliaciones. Industria (8,12%), construcción (4,59%) y sector primario (3,68%) completan la relación.
Por último, en cuanto a los distintos grupos de actividad, el comercio aglutina alrededor de una quinta parte de los trabajadores (19,06%), y las actividades sanitarias y de servicios sociales, con un 14,31%, se configuran como los principales sectores que más empleo concentran dentro de la actividad económica murciana.

El PP denuncia «continuos retrasos» en las excavaciones del Foro Romano en Cartagena

CARTAGENA.- El PP no considera suficiente que el consorcio turístico Cartagena Puerto de Culturas haya iniciado los trámites para construir el Museo del Barrio del Foro Romano, con 1,2 millones de euros de inversión, en la calle Balcones Azules. Su portavoz municipal, Francisco Espejo, puso los trabajos de excavación y recuperación de este yacimiento como «otro ejemplo de la incapacidad del Gobierno municipal, que cambió el proyecto por ser del Partido Popular».

«La decisión de López y Castejón de cambiar al inicio de la legislatura el proyecto del Barrio del Foro Romano ha supuesto, por un lado, continuos retrasos en la puesta en valor de este yacimiento y, por otro lado, que pueda pararse la excavación completa de los restos, y esta decisión se tomó solo porque era un proyecto del PP», aseguró.
Espejo explicó que su proyecto consistía en excavar todo el yacimiento hasta los bajos del centro de salud de la calle San Vicente, donde se situaría el museo. Sin embargo, el equipo de gobierno desechó ese plan y priorizó la construcción del museo frente a la excavación.
Espejo mostró también su sorpresa por unas declaraciones del portavoz de MC y exalcalde, José López, que pidió a la Fundación Repsol continuar con la financiación de esos trabajos arqueológicos. 
«Hay que recordarle al líder de MC que los retrasos en la obra y los cambios en el proyecto son responsabilidad tanto de su concejal Ricardo Segado como de su coordinadora de Patrimonio, Carmen Berrocal. La financiación y los plazos de ejecución estaban asegurados gracias a Repsol y al PP. Ellos fueron quienes lo modificaron, con el beneplácito de López y Castejón».
La Fundación Repsol financia desde hace cuatro años las excavaciones en el Barrio del Foro Romano, en el parque arqueológico de El Molinete, con 4 millones de euros. También, la puesta en valor de los restos que están apareciendo, como el templo de la diosa Isis, y la próxima construcción del museo que acogerá algunas de las piezas halladas en el lugar y que será centro para la interpretación del emplazamiento. 
Al pie de la calle Balcones Azules quedará un cuarto sector de terreno sin excavar por ahora tras agotarse el presupuesto inicial.

Ocho CCAA complican a sus sanitarios simultanear OPE autonómica y nacional

MADRID.- La Oferta Pública de Empleo (OPE), tanto estatal como autonómica, es uno de los temas que más preocupa al personal sanitario de este país. Tras años de crisis económica en la que no pudieron salir a concurso miles de plazas por falta de presupuesto, este 2018 se ha convertido en la esperanza de todos aquellos que quieren optar a un puesto fijo en la Sanidad. 

A pesar de que esto es un soplo de aire fresco para el sector, hay algunas CCAA que han decidido aunar su convocatoria con la estatal, produciéndose una situación de agravio para los aspirantes que se postulan a las plazas. De hecho, las fuerzas sindicales insistían en que lo justo era que todas las CCAA hubieran convocado en las mismas fechas; dado que esto no se producirá, las centrales sindicales reconocen que las que hacen un solo examen por categoría profesional complican más las opciones que las que se desligan en dos fechas distintas, según constata redaccionmedica.com.

El hecho de que determinadas comunidades se hayan sumado a la gran OPE nacional de estabilización supone un punto negativo para el personal sanitario de la CCAA que se presenta, ya que en este caso solo tienen derecho a presentarse a una única convocatoria. En cambio, los sanitarios de otras regiones como Aragón o Andalucía, que no se han unido a la estatal, tienen una doble oportunidad para hacerse con una plaza, ya que pueden presentarse a los exámenes de la comunidad y a los que se han acordado con el ministerio de Sanidad.

En este sentido, las comunidades autónomas que han decidido sumarse a la OPE estatal de estabilización son las siguientes: Cataluña, la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León, Canarias, Cantabria y Asturias.

Por el contrario, Aragón, Andalucía, Murcia, la Comunidad Valenciana, La rioja y el País Vasco han decidido poner los exámenes de sus OPEs en fechas distintas de la estatal. De este modo, los sanitarios que se presenten por estas regiones tienen el doble de oportunidades que sus compañeros de otras comunidades, un agravio comparativo muy alto entre profesionales del sector.

Fechas de la gran OPE nacional de estabilización

Las comunidades que han decidido aunar sus OPEs con los exámenes que el Estado convocó a nivel estatal tendrán las pruebas el 3 y 17 de febrero, 10 de marzo, 7 y 28 de abril y 12 de mayo de 2019. Estas fechas corresponden a los exámenes de matrona, fisioterapeuta, celador, auxiliar administrativo, auxiliar de enfermería y enfermería.

Asimismo, para la categoría de Médico de Familia la OPE nacional anunció el 25 de noviembre de este mismo año o el 17 de noviembre de 2019. Para Pediatría de AP se propuso el 11 de noviembre de 2018 o el 1 de diciembre de 2019 y para los Técnicos Superiores de Radiodiagnóstico el 21 de octubre de 2018 o el 27 de octubre del año que viene. 

En cambio, para los Técnicos Superiores de Laboratorio se puso sobre la mesa el 21 de octubre de este año o el 27 de octubre del año siguiente. Finalmente, los aspirantes a pinches podrán examinarse el 23 de octubre de 2018 o el 20 de octubre de 2019. Se debe tener en cuenta que es la comunidad la que decide en cuál de las dos fechas convoca el examen.

La Armada arrumba al Golfo de Guinea

CÁDIZ.- La Armada española ultima la partida del patrullero Infanta Elena para una misión de seguridad marítima y cooperación diplomática con diversos países del África Occidental y del Golfo de Guinea. Fuentes del Cuartel General de la Armada han precisado a Diario de Cádiz  que la misión del buque se encuadra en la iniciativa Despliegue Africano que se desarrolla periódicamente en el marco de la Diplomacia de Defensa y la Acción Exterior del Estado español. 

El Infanta Elena desarrollará los diversos cometidos de su misión bajo la supervisión del Cuartel General de la Flota en Rota, ejecutándolos con un doble prisma operativo.
El navío español realizará, de un lado, tareas de seguridad marítima, patrullando en areas navales del Atlántico donde existe actividad de pesqueros españoles y tráfico de buques mercantes nacionales.
Estas labores buscan preservar a dichos navíos ante posibles ataques piráticos. En los últimos años se ha producido un repunte de la piratería en este área geográfica, mientras dicha práctica decrece notablemente en el Índico tras el despliegue de la Operación Atalanta de la Unión Europea.
La vigilancia marítima del patrullero español busca también atajar los tráficos ilícitos que se han convertido en una constante en la citada área naval. 
El Infanta Elena realizará asimismo actividades de seguridad cooperativa con los países de dicha área geográfica, tanto en la mar como en puerto.
La dotación del patrullero español colaborará así con Mauritania, Senegal y Cabo Verde, desarrollando acciones de instrucción para mejorar las capacidades militares y de seguridad marítima de los citados países.
Los marinos españoles adiestrarán a sus homólogos africanos en operaciones de interdicción marítima (detención para control y registro de buques sospechosos) e inspecciones pesqueras.
En virtud de los convenios de cooperación suscritos por España con Senegal, Mauritania y Cabo Verde se instruye asimismo a militares de esos países en técnicas de navegación, buceo, tiro, defensa personal, operaciones de vuelo y tratamiento médico.
Dentro de los postulados del Despliegue Africano se incluyen también actividades de cooperación militar de carácter más básico, con otra decena de países del Africa Occidental y del Golfo de Guinea.
Las naciones con las que la Armada española colabora son Camerún, Ghana, Costa de Marfil, Angola, Gabón, Nigeria, Santo Tomé y Príncipe, Guinea Conakri y Benín.
Durante las singladuras de ida o de tornaviaje suelen realizarse igualmente actividades conjuntas con la Marina de Marruecos.
El Despliegue Africano tiene carácter bilateral con los países ribereños del Atlántico septentrional, aunque se atienda también a compromisos internacionales con otras marinas de guerra aliadas, caso de las de Francia, Portugal y EEUU.
En el Golfo de Guinea, esos compromisos se materializarán con la participación del navío español en el ejercicio Obangame Express, liderado por EEUU; y en el denominado African NEMO, que organiza Francia para mejorar las capacidades de las marinas regionales en países de habla francófona.
El Infanta Elena realizará también intercambios de oficiales con Portugal, en sus barcos desplegados en el Golfo de Guinea, y compartirá experiencias en el ámbito de la seguridad marítima en la zona atlántica.

El Gobierno más desconocido de la democracia


MADRID.- «Gestión de un año de Gobierno socialista». Era el nombre del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que consultaba la opinión de los españoles a finales de 1983, un año después de la victoria de Felipe González. Era, además, el primero en el que se preguntaba sobre el conocimiento y la valoración de los ministros. Entonces, el 27% de los ministros eran poco conocidos tras un año de gestión. 35 años después, la cifra de anonimato en el Gobierno de Mariano Rajoy llega el 53,8%, tope histórico, recuerda hoy El Mundo.

Son poco conocidos porque más de la mitad de los encuestados en el último barómetro del CIS respondió, cuando se les dijo su nombre, que no sabía quiénes eran. Y no significa que el resto sí les conozca, ya que el porcentaje de gente que no sabe o no contesta ronda el 10%. Destaca el caso de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina: ocupa el puesto desde hace más de tres años y el 60% de los españoles no sabe quién es. 
El caso del ministro de Justicia, Rafael Catalá, es similar: ocupa el puesto desde finales de 2014, y aún es desconocido para más de la mitad de la población. El ministro de Educación desde junio de 2015, Íñigo Méndez de Vigo, portavoz del Gobierno desde 2016, apenas logra que le conozca uno de cada dos españoles. Y menos suena el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ignorado por casi el 70% de la sociedad.
La mitad de los representantes de los ministerios del primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero también eran poco conocidos, pero sin alcanzar el nivel actual. En abril de 2005 los españoles conocían a José Bono y a Miguel Ángel Moratinos y de algo les sonaban María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes. El resto formaban parte de las nuevas caras que pretendían ser reflejo de un nuevo PSOE del que hablaba ZP. 
Zapatero vivió una situación casi similar a la actual en enero de 2009. Nueve meses después de su segunda victoria electoral, el CIS señaló que la población no conocía a nueve de los 17 miembros de su equipo. Y cuatro meses después, en el aniversario de su reelección, acometió una importante renovación con rostros reconocibles: Trinidad Jiménez, José Blanco, Manuel Chaves... 
 Tras los cambios, el barómetro realizado ese mismo mes apuntaba un desconocimiento del 29% de los miembros del Gobierno, 24 puntos por debajo de sus predecesores. Un año después, sólo tres ministras -el 17% del Ejecutivo- seguían siendo anónimas: Beatriz Corredor, Cristina Garmendia y Ángeles González-Sinde. Pero, a diferencia de ZP, Rajoy no tiene previsto remodelar su Gabinete para paliar la lejanía entre su equipo y el electorado.
Muy distintas fueron las dos legislaturas de José María Aznar. Al año siguiente del nombramiento, ninguno de ellos era un extraño para la mayoría de la población. Destacaban nombres como Javier Arenas, Francisco Álvarez-Cascos, Rodrigo Rato, Isabel Tocino o Celia Villalobos, que gozaron de un nivel de popularidad poco habitual para el cargo de ministro: sólo entre un 7% y un 16% de los encuestados afirmaba no conocerles.
La llegada de Rajoy trajo la reducción de 17 a 13 ministerios y la incorporación de políticos con poco impacto: Pedro Morenés, Jorge Fernández Díaz, José Manuel García-Margallo... No obstante, el global de poco conocimiento se quedó en el 38%. Hoy se eleva 15 puntos más y tres por encima de la peor marca socialista que llevó a una sacudida, que ahora nadie espera, en el Consejo de Ministros.

Las cuatro amenazas para las pensiones que obvia Fátima Báñez

ZARAGOZA.- Para la ministra de Empleo, Fátima Báñez, el descuadre de 16.800 millones de euros (un 1,47% del PIB) con el que la Seguridad Social cerró el año pasado es un dato positivo que supone comenzar a “revertir el deterioro” del déficit e iniciar “el camino de vuelta al equilibrio financiero” al ser inferior al del ejercicio anterior, recoge Público.

Lo dijo, a pesar de que las previsiones apuntan a resultados negativos de en torno a 15.000 millones para los próximos años y de reconocer que “este menor déficit se va a producir también en 2018”, ya que en 2017 el gasto, que lleva años disparado, creció menos que los ingresos.
Sin embargo, los expertos, que discrepan del mensaje optimista de la ministra, señalan varias amenazas para la sostenibilidad del sistema de pensiones que ya se vislumbran, mientras la Seguridad Social acumula un déficit de 87.238 millones en seis años.

Desplome de los ingresos y aumento del gasto

La brecha ente los dos grandes componentes del sistema, las cotizaciones en los ingresos y las pensiones y los subsidios en los gastos, cierran 2017 con una brecha histórica que ya en noviembre (últimos datos disponibles) superaba los 25.000 millones de euros: las aportaciones de los trabajadores no alcanzaban los 100.000 mientras las pensiones (115.600) y los subsidios (10.000) pasaban de 125.000 a falta de diciembre, mes de paga doble. 
El de 2010 fue el último ejercicio con saldo positivo entre esos dos factores, con una recaudación de 105.400 millones y un gasto de 105.300. Y las previsiones apuntan a que esa brecha seguirá creciendo.
Hoy hay 2,33 cotizantes por cada pensionista, pero comienza a llegar la jubilación de los nacidos en el ‘baby-boom’, entre finales de los años 50 y principios de los 70, y eso hará que el actual ritmo de aumento de 150.000 retirados por año (550.000 altas por 400.000 bajas) se eleve hasta los 250.000. Los 8,5 mayores de 67 años de 2022 habrán pasado a ser 10,6 una década más tarde y 13,1 en la siguiente, según las Proyecciones de Población del INE (Instituto Nacional de Estadística).
Paralelamente, la creación de empleo precario ha tenido un efecto perverso: trabaja más gente pero hay menos trabajo, y eso hace que la cotización media anual haya caído de 6.146 a 5.902 euros en cinco años, desde que la reforma laboral entró en vigor en 2012, mientras las pensiones se revalorizaban unos 2.000. En ese mismo periodo, la pensión media del Régimen General subía de 1.121 a 1.215 euros y la de los autónomos, de 649 a 713. Es decir, un descenso del 4% en los pagos frente a aumentos del 8,3% al 9,8% en los cobros.

Recortes y bonificaciones que merman la recaudación

Medidas como la tarifa plana de los autónomos, que se aplican con independencia de los ingresos del beneficiario y que no están generando un aumento de la afiliación en ese régimen, merman cada año en unos 700 millones de euros la recaudación de la Seguridad Social, lo que supone casi un tercio de los 1.800 millones anuales en bonificaciones.
Paralelamente, una medida como el recorte de la cotización de los desempleados, cuya base se redujo en 2012 del 125% de la prestación al 100%, ha provocado una merma de casi 4.000 millones de euros anuales: los 10.388 de 2011 se habían reducido a 5.509 en noviembre de 2017, ejercicio en el que el presupuesto de esta partida se quedaba en 6.592.
El desplome de los salarios tira a la baja de esas bases de cotización, de la que carecen casi la mitad de los desempleados: más de la décima parte (399.300 de los 3,7 millones de parados del país no ha trabajado, mientras al menos uno de cada tres (1,24 millones) ha agotado las prestaciones.

El efecto ilusorio de una medida heredada

Las cifras de afiliación a la Seguridad Social han mejorado, aunque se trata de una mejora con matices. Los 18,3 millones de afiliados registrados al cierre de 2017 superan en 1,2 millones a los inscritos al finalizar 2011. Sin embargo, más de un tercio de ese aumento no procede de los asalariados del sector privado. Alrededor de medio millón de las incorporaciones corresponden a nuevos funcionarios, que desde 2012 pasan al Régimen General, lo que ha maquillado los efectos que la precarización del empleo privado ha tenido en las cotizaciones.
El sector público, que hoy ocupa a algo más de 2,5 millones de empleados, se perfila como uno de los que en los próximos años puede tirar al alza tanto del empleo como de las cotizaciones, ya que más de 130.000 funcionarios alcanzan la edad de jubilación en el próximo lustro y una cifra similar lo hace en el siguiente. Eso puede llevar al Gobierno a levantar las actuales restricciones sobre la tasa de reposición y aumentar las ofertas de empleo, algo que suele tener como efecto secundario una subida de los salarios en el sector privado.

Una deuda de alto riesgo

El sistema español de Seguridad Social carece de medidas de apoyo financiero más allá de las aportaciones del Gobierno vía transferencia de fondos, que el año pasado iban a superar los 17.000 millones: 16.475 vía transferencia corriente y 737 de capital.
Sin embargo, la desaparición de la llamada ‘hucha de las pensiones’, que pasó en seis años de guardar 70.341 millones cuya inversión generaba intereses a faltarle 176, ha ido acompañada de un aumento de la deuda hasta los 37.410 millones, 14.223 de ellos en préstamos desvinculados de las emisiones de deuda.
El grueso de esta última partida, un préstamo de 10.193 millones, fue contraído el año pasado. Y a él se le suma otro de 8.621 procedentes de las mutuas vía Fondo de Contingencia.
Ese nivel de endeudamiento requiere cada año, además de amortizar las pólizas que van venciendo, y que suponen entre 8.000 y 10.000 millones al año, otros 370 para pagar intereses, ya que los tipos reales rondan el 1%. Todo apunta a que el inminente aumento del precio del dinero por el BCE (Banco Central Europeo) tirará al alza de esa factura, lo que descuadrará un poco más las cuentas de la Seguridad Social.

El órdago de Montoro para apaciguar a las comunidades autónomas

MADRID.- La economía española respira de nuevo con la fuerza de un atleta. España está a un pequeño salto de abandonar la estrecha tutela que ha mantenido Bruselas desde que las administraciones públicas comenzaron a sumar números rojos. La nueva bonanza económica trae consigo una recaudación récord. Las autonomías reciben más recursos que nunca del desvencijado sistema de financiación. Pese a ello, se quejan de que este modelo es insuficiente y presenta muchas carencias afloradas en la crisis. 

Es el momento de abordar su reforma. Es un proyecto que enfrenta a muchos, sobrecoge a algunos y aburre a otros. Pero su importancia es vital para el correcto funcionamiento de los hospitales, colegios públicos y dependencia en todo el territorio español, según publica El País.
El sistema de financiación de las comunidades autónomas no es más que la fórmula por la cual se reparte el dinero obtenido por algunos impuestos cedidos a estas administraciones (el 50% del IRPF, 50% del IVA y el 58% de los impuestos especiales) para que puedan prestar los servicios públicos básicos (sanidad, educación, servicios sociales y dependencia) y ejercer otras competencias que algunas han asumido (como la justicia o la policía autonómica, por ejemplo).
El actual sistema de financiación se puso en marcha en 2009 y se tenía que haber revisado en 2014. El Gobierno de Rajoy lo ha aplazado con múltiples excusas: la crisis económica, la catalana… 
Desde entonces, los barones autonómicos reclaman al Gobierno central que aborde la reforma. Lastrados por los recortes que protagonizaron la Gran Recesión y con las nuevas restricciones legales que les impiden gastar más —la Ley de Estabilidad aprobada en 2012 consagró la austeridad en las cuentas públicas—, los presidentes autonómicos claman por un modelo que les aporte más dinero para mejorar los servicios públicos que prestan o recuperar algunos de los que tuvieron que suprimir en lo peor de la crisis. 
Este año ingresarán algo más de 105.000 millones de euros de ese sistema, la mayor cantidad de la historia. Los barones aducen que aún no han recuperado el nivel de calidad de servicios públicos previo a la crisis porque, entre otros motivos, el gasto sanitario y la dependencia son crecientes por el envejecimiento de la población.

16.000 millones de déficit

La recaudación ligada al ladrillo tampoco se ha recuperado y, seguramente nunca lo hará. Los expertos convocados por Montoro para la reforma del sistema de financiación calcularon que la bolsa común necesitaba de unos 16.000 millones adicionales para que las autonomías pudieran prestar la misma calidad de servicios que antes de la Gran Recesión. Hacienda recuerda que ese cálculo fue elaborado con datos de 2015 y que desde entonces los recursos han engordado en cerca de 20.000 millones de euros.
La competencia entre las comunidades por conseguir un euro más es feroz. Existen bloques de territorios que defienden determinados criterios que les benefician: dar más importancia a la población envejecida, hacerlo con la que está en edad escolar, ponderar mejor la dispersión geográfica o la insularidad o calcular mejor el coste fijo de los servicios. Abrir la financiación autonómica es iniciar una batalla política entre 15 enemigos (País Vasco y Navarra tienen su propio sistema). 
En realidad, son 16 rivales porque el Ministerio de Hacienda también libra su propio combate contra el conjunto de las comunidades.
En este contexto, Cristóbal Montoro, el ministro de Hacienda que más tiempo ha ocupado esa cartera, quiere impulsar la reforma del sistema de financiación con una triple propuesta. Por un lado pretende abordar una reforma tributaria de los impuestos que dependen de las comunidades; por otro pretende simplificar el actual sistema que es “complejo, opaco y con problemas de equidad y eficiencia”, en palabras de los expertos que recibieron el encargo de presentar una propuesta para revisar el sistema. 
Y por último, y quizá el elemento más importante, es que estudia cómo aligerar la pesada carga de la deuda que acumulan las comunidades.
Vayamos por partes. Una de las cuestiones que más preocupa a los dirigentes regionales es la deuda pública de sus administraciones, que les pega un bocado en sus gastos al tener que pagar intereses y que les obliga a obtener recursos adicionales para saldar los vencimientos que se van produciendo. 
En 2012 se desató la peor tormenta del último periodo de crisis. Los mercados financieros cerraron el grifo a las comunidades, que acumulaban déficits insostenibles. Las autonomías no encontraban quien les prestase dinero para financiar sus deudas. En ese momento, el Ejecutivo puso en marcha el plan de pago a proveedores, una línea de crédito en condiciones ventajosas para que las autonomías pudieran liquidar las facturas que tenían en los cajones. A este mecanismo le sucedió el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), otra línea de crédito con bajos tipos de interés, para que las comunidades hicieran frente a los vencimientos de la deuda que tenían con los bancos y pagaran otras facturas pendientes.
En los últimos seis años, las autonomías han tomado prestados más de 231.000 millones de euros de estos fondos ofrecidos por el Estado central. Dos de cada tres euros que deben son con la Administración central. 
Así se entiende el debate suscitado entre los presidentes regionales que, como el valenciano Ximo Puig, reclaman una quita de esta deuda. Achacan ese pasivo financiero a que están peor financiadas que el resto. Por eso, dicen, el Estado debería compensarles.
Otras autonomías, como Madrid, Galicia o Andalucía, rechazan la condonación total de la deuda porque aducen que ellas han gestionado mejor y se han endeudado menos. Con la quita resultarían menos favorecidas que las más hipotecadas.
Frente a cada argumento en un sentido u otro, existe una réplica. Es un debate interminable. Por eso, Montoro busca un camino intermedio que contente a todos: planea una reestructuración de la deuda autonómica, que permita ampliar los plazos de devolución y reducir, al mismo tiempo, los intereses para rebajar la carga financiera que tienen que soportar las autonomías. 
La idea es aplazar a unos 50 años la deuda que mantienen con el Estado. Incluso se plantean un periodo de carencia para que en los próximos años las autonomías no tengan que amortizar esos compromisos. Sería una deuda casi perpetua.
Según explican fuentes gubernamentales, Cataluña tiene que hacer frente a unos vencimientos de unos 5.400 millones de euros este año. Si se retrasan esas letras, se dejaría un espacio presupuestario para que las comunidades puedan aprovechar para aumentar su gasto social o las inversiones, precisan en el ministerio. 
La cuestión es cómo hacerlo sin “agravios”. No es lo mismo cambiar las condiciones de los 70.909 millones que debe Cataluña o los 53.756 que tiene comprometidos con el Estado la Comunidad Valenciana que los 4.728 que suma Madrid. Pero eso, dicen en las oficinas del ministerio ubicado en la calle de Alcalá, se resolverá tras una negociación política. No obstante, aclaran que habrá que determinar qué parte de ese pasivo financiero corresponde con una infrafinanciación real y cuál con despilfarro o mala gestión. Porque hay de todo.
“Es el momento de debatir sobre qué debemos hacer con las deudas acumuladas. Eso es lo que toca repensar”, aseguró el ministro esta semana en el Congreso. De esta forma, el Ejecutivo central soluciona dos problemas. 
Por un lado alivia la deuda autonómica y satisface las reclamaciones de comunidades como la Valenciana o Cataluña, que son las que más deben. Y por otro, presenta este elemento como un cebo o compensación para concitar el mayor consenso en torno al nuevo sistema de financiación. Cada vez que se ha reformado un nuevo modelo, los sucesivos gobiernos han tenido que poner dinero sobre la mesa para contentar a todas las autonomías. 
En esta ocasión, el Ejecutivo no dispone de nuevos recursos que ofrecer, más allá del alza de recaudación que proporciona el crecimiento económico. Así que para invitar a las autonomías a sumarse al nuevo acuerdo de financiación les ofrece reestructurar su deuda.
Además, explican fuentes gubernamentales, aunque el Ejecutivo pusiera más dinero, las comunidades no podrían gastarlo porque la regla de gasto –uno de los corsés de la Ley de Estabilidad, que limita el aumento del gasto público— se lo impediría y les obligaría a amortizar deuda. Y como la mayor parte de esa deuda es con el Estado, en realidad el Gobierno estaría poniendo dinero en las comunidades para que volviera a él. 
Por eso Montoro ha lanzado esta reflexión esta semana: “No tiene sentido que cuando hablamos de nuevos recursos para las comunidades en Educación, Sanidad o protección social lo que planteemos en paralelo es que el Estado se financie con intereses por la deuda contraídas con el mismo Estado. O hacemos una cosa o hacemos la otra pero las dos, no”.
Otro de los aspectos del sistema de financiación tiene que ver con la estructura del modelo en sí. El actual sistema es complejo, poco transparente y poco equitativo. Cuenta con cinco fondos que lo hacen aún más inaccesible. Uno garantiza la financiación de los servicios esenciales (sanidad, educación y servicios sociales). Este fondo está dotado con el 75% de los recursos del sistema. 
Funciona bastante bien y reparte de forma equitativa los recursos en función de las necesidades de gasto, que vienen determinadas por la población ajustada: la población total corregida con unos indicadores para tener en cuenta el peso de los niños en edad escolar, los mayores, la dispersión geográfica o la superficie de cada territorio, que influyen de forma decisiva en el gasto público. 
“Es muy importante que el sistema de financiación garantice en todas las comunidades un mismo nivel de servicios públicos, sobre todo teniendo en cuenta que sigue habiendo una gran distancia en el nivel de riqueza de nuestras comunidades”, dijo Montoro en el Congreso.
Una de las críticas que los expertos convocados por Hacienda y las comunidades para que esbozaran el proyecto para reformar el sistema es que existen grandes diferencias en financiación entre las comunidades. Existen casi 30 puntos de distancia entre el índice de financiación por habitante de la Comunidad Valenciana, la peor financiada, y Cantabria, la mejor tratada por el sistema. 
La mayor parte de esas diferencias provienen de los fondos complementarios del sistema, el de suficiencia –para financiar las competencias no homogéneas—; el de cooperación –que favorece a las más pobres—; y el fondo de competitividad –favorable a las más ricas, como Cataluña—. Pocos entienden cómo funcionan y cómo se distribuyen. La mayoría de expertos admiten que estos son los fondos de cierre del sistema: los instrumentos con los que los sucesivos Gobiernos han introducido los acuerdos políticos alcanzados con las comunidades para que aceptaran cada uno de los nuevos sistemas. 
También está el fondo de compensación interterritorial, que trata de cerrar la brecha en nivel de renta entre las autonomías más pobres y las más prósperas, que se nutre del Estado central y es marginal al sistema.
El plan de Montoro es simplificar este modelo creando un gran fondo de garantía de servicios públicos, similar al que existe ahora pero que financie también la dependencia. Y refundir el resto de fondos en uno solo. Además, pretende impulsar un fondo de convergencia para reducir la brecha en renta entre las regiones pobres y las más prósperas, una diferencia que se ha mantenido igual en los últimos 50 años, explican fuentes gubernamentales. 
La idea es que se pueda reducir la distancia con más apoyo para los territorios que están menos desarrollados. A Montoro le inquietan los agravios que surgen durante los debates de financiación cuando los territorios ricos acusan a los menos avanzados de subvencionarlos. Por eso, defiende la creación de un fondo financiado por personas, es decir por el Estado central, no por territorios.
La tercera propuesta de Montoro para reformar el sistema consiste en una reforma tributaria de los impuestos autonómicos. En este tercer brazo se incluiría una armonización de los tributos, como el de sucesiones y donaciones o el de actos jurídicos documentados. Actualmente existe una gran diferencia entre lo que se paga entre territorios. Madrid, gobernada por el PP que ha hecho bandera de la bajada de impuestos, es la que mantiene los más bajos. Por eso, es acusada de competencia desleal por parte de otras autonomías entre las que están Andalucía, con impuestos más elevados. El Gobierno pretende establecer unos límites por debajo de los cuales no se podrían bajar esos impuestos pero tampoco subirlos. De esta forma daría cierta uniformidad.

Impuestos verdes

En el mismo ámbito, Montoro pretende abordar la imposición medioambiental. Aduce que existen multitud de impuestos verdes en las comunidades, desde la depuración de aguas, a las bolsas de basura, o diferentes tasas por tipos de contaminación. Su plan consiste en armonizar estas figuras tributarias para que no exista una maraña de impuestos en cada territorio con una regulación diferente en cada caso. 
El ministro se muestra remiso a crear nuevos impuestos o subir más los existentes, por eso se muestra reacio a aumentar más los gravámenes sobre el diésel, como reclaman los organismos internacionales. Tampoco es favorable, en principio, a que las comunidades puedan subir el IVA de forma colegiada, como han propuesto los expertos para la reforma de la financiación.
En definitiva, el sistema ideado por Montoro se basa en los ejes fundamentales del informe elaborado por los expertos. Trata de garantizar la mayor igualdad en la financiación de los servicios esenciales. Aumenta la responsabilidad fiscal de las autonomías para que financien con sus excedentes los servicios complementarios. 
Y plantea un fondo externo al sistema para reducir la brecha de riqueza entre los territorios. “Buscamos un sistema de financiación estable, que se fundamente en los principios de solidaridad, suficiencia, equidad, transparencia, corresponsabilidad fiscal y garantía de acceso de los ciudadanos a los servicios públicos que prestan las comunidades”. 
De esta forma resumió Montoro su plan. Ahora solo hace falta que la negociación política no convierta el documento en un nuevo Frankenstein, como muchos de los expertos denominan al sistema actual.

El creciente rechazo a las macrogranjas provoca la reacción de la industria porcina castellano-manchega

 
MADRID.- El debate en torno a la proliferación de macrogranjas porcinas en varias comunidades autónomas españolas arrecia en Castilla-La Mancha. Frente a la escalada de autorizaciones de macrogranjas, sobre todo de cerdos, ha surgido una creciente protesta vecinal a través de plataformas locales que han terminado ‘cuajando’ en un grupo que aspira a ser regional: la  Plataforma Stop Macrogranjas Pueblos Vivos.

Esta plataforma surgió en Cuenca, ‘territorio’ de una de las grandes empresas del porcino de esta región. Industrias Cárnicas Loriente Piqueras S.A (Incarlopsa), asentada en el municipio conquense de Tarancón, es bien conocida en la región pero se ha extendido también a Castilla y León, en concreto a Soria, donde está la sede de su empresa integradora,  Icpor Soria.
Incarlopsa inauguró en junio de 2017 las nuevas instalaciones de su  matadero de porcino en Tarancón. 16.520 metros cuadrados, 40 millones de euros de inversión y 500 nuevos empleos (ya trabajan en el antiguo matadero unas  2.100 personas) son las grandes cifras de un proyecto que apoya la Junta castellano-manchega 
El presidente regional Emiliano García-Page acudió al acto de inauguración de las nuevas instalaciones para resaltar la trayectoria y el “patriotismo local” de esta empresa.  para conseguir, según la empresa “sacrificar en dos turnos a pleno rendimiento, entre 10.500 y 11.000 cerdos al día”. 
Algo que esperan poder hacer en un plazo máximo de cinco años.
Pero, ¿cómo conseguir abastecer al matadero con esa cantidad de animales? Incarlopsa  (o Icpor en este caso) ha diseñado una estrategia global para ese periodo que pasa por abrir una fábrica central de piensos en Montalbo (Cuenca) y establecer en un radio de 180 kilómetros una serie (no especificada) de macrogranjas de crianza y producción de cerdos. Eso implica que su proyecto incluye a las cinco provincias de la región, pero en particular a Cuenca.
Crear macrogranjas, con más de 2.000 cabezas, cercanas al matadero es el objetivo y con ellas, aseguran, 300 empleos, 150.000 toneladas anuales de consumo de cebada y trigo de agricultores de la zona destinados a piensos  para dar de comer a 1,5 millones de cerdos en 100 kilómetros a la redonda.
Hoy esas cifras se matizan. Julián Redondo, gerente de Icpor Soria, paraguas para varias empresas incluyendo Incarlopsa, explica que en la actualidad producen medio millón de cerdos al año en Castilla-León (Soria principalmente) a los que se sumaran 600.000  cerdos al año que esperan llegar a producir en Castilla-La Mancha.

El ‘efecto Salvados’

El pasado fin de semana, la intención de Incarlopsa de abrir una explotación en Almendros (Cuenca) desató la tensión, con episodios de vandalismo incluidos, entre vecinos a favor y en contra de una macrogranja que incluye una incineradora. Y como viene ocurriendo en otros municipios de la región, se ha iniciado una campaña de recogida de firmas contra el proyecto, que también tiene partidarios.  
El modelo previsto para este municipio es idéntico al que la empresa posee desde hace dos años en Cubo de La Solana (Soria). Y eso solo un ejemplo. Esta semana, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicaba una nueva autorización para  otro proyecto en Quero (Toledo).
La ‘alarma’ entre la población castellano-manchega por la creciente proliferación de proyectos con miles de cerdos (no solo auspiciados por Incarlopsa) surgió mucho antes de que se emitiese enSalvados’ de La Sexta, que dirige Jordi Évole, un programa dedicado a estas explotaciones ganaderas. 
Pero el programa ha reavivado la polémica y, también, la preocupación entre grandes empresas cárnicas como Incarlopsa, que le han visto las orejas al lobo, tras la denuncia mediática centrada en El Pozo, que ya ha tenido consecuencias, y da su versión para achacarlos a la “desinformación”, asegura el presidente de Incarlopsa a eldiarioclm.es, Emilio Loriente. 
La empresa conquense asegura que no se instalará allí donde no se la quiera pero lo cierto es que sus proyectos están prosperando, poco a poco, a pesar de las alegaciones, desarrollo de ordenanzas municipales que no llegan a tiempo o recursos ante la Consejería de Medio Ambiente (un total de siete ya para 33 macrogranjas previstas solo en la provincia de Cuenca en Pozorrubielos, Villarta, Priego, Torrejoncillo, Cañete  y preparan otros para Almendros y Belinchón).
Todos ellos a iniciativa de la Plataforma Stop Macrogranjas Pueblos Vivos
La cárnica rechaza, frente a la preocupación vecinal,  que el caso castellano-manchego pueda compararse con otras experiencias como las de Catalunya, Aragón o Murcia (donde opera El Pozo). 
Julián Redondo sostiene que la densidad de animales en un radio de 180 kilómetros a la redonda en torno a Montalbo (Cuenca), donde se ubicará la fábrica de piensos,  es muy inferior porque nunca habría 600.000 cerdos al mismo tiempo. Las granjas, dice, realizan 2,4 rotaciones al año y por eso, insiste, el tope de cerdos a la vez concentrados en esta zona sería de 250.000, repartidos entre las provincias de Albacete, Ciudad Real, Toledo y Cuenca. Aunque no descartan proyectos también en Guadalajara.
 El destino de esta intensiva producción de porcino será no solo Mercadona, uno de los “aliados” de la empresa, sino el mercado internacional, de forma creciente en los próximos años: Corea del Sur, Japón, Filipinas o la Unión Europea y esperan llegar a China.  
 “Ponerse en contra de las cosas por ponerse, no lo entiendo” dice Loriente, porque sus granjas “se están montando con todos los requisitos sanitarios y respetando el medio ambiente para no dar ningún problema”. Sostiene que “es beneficioso para todo el mundo. ¿Acaso no comemos jamón, tocino, panceta…¿Y de dónde sale todo eso?”

El bienestar animal, purines que “no huelen” y ningún “impacto” en el turismo

“Las ganaderías hoy en día más tecnificadas son el porcino y la avicultura. Si quieres conseguir una alta producción tienen que estar en las mejores condiciones de bienestar animal”, señala Julián Redondo, frente a las críticas –y a las imágenes de animales enfermos o con malformaciones”. 
“Si las granjas fueran como lo que aparece en el programa de La Sexta ¿dónde estaría el beneficio?” e “invitan” a visitar sus instalaciones.
Sobre el sistema de recogida de purines y los malos olores apelan a la “tecnología”. Emilio Loriente sostiene que “las granjas que se montan ahora no huelen”. Ni en las balsas ni en su posterior aplicación como abono. “El purín se reparte por la noche y una vez que cae en la tierra no huele a nada. Es beneficioso para las tierras. Y el que extiende el purín lleva un GPS para saber de dónde viene el viento para que no le llegue el olor al pueblo”. ¿Y los nitratos? “Lo que está orinando un cerdo es lo mismo que cualquiera en sus casa”, responde.
“En mi pueblo, en Tarancón, montaremos dos o tres granjas ¿Usted cree que yo quiero que huela mal? Es que estamos en contra de todo”, lamenta Loriente, para explicar que en cuanto al agua “se consume lo mínimo posible, porque el agua cuesta mucho dinero y siempre buscamos sitios donde no haya problemas”.
También desmienten que se busquen lugares deshabitados para evitar el rechazo de la población. “¿Tarancón es un pueblo deshabitado? No, y vamos a montar dos o tres granjas. Nosotros vamos a sitios donde nos buscan, no al revés. Ofrecemos un negocio y una rentabilidad. Es un bien rural para todo el mundo”, asegura el presidente de Incarlopsa. Una empresa que tampoco ve ningún problema a las posibilidades del turismo. “No hay impacto, todos los proyectos están estudiados”.
Responden a las críticas de sus detractores sobre la escasa generación de empleo frente al alto coste ambiental que denuncian. “No es lógico que una granja de 2.000 cerdos tenga a diez personas cuando una persona lo puede llevar. Lo que hay que mirar es el proyecto global y estamos hablando de 300 puestos de trabajo en Castilla-La Mancha”.

 “¿Antibióticos en los animales sacrificados?: Cero”

Julián Redondo, veterinario de profesión, responde también a las dudas en torno a la presencia de medicamentos en los productos derivados del cerdo. Redondo es tajante: “No, porque todo animal, antes de ser sacrificado, se somete a un periodo de supresión. Le puedo asegurar que no hay ni un solo ganadero que se lo salte porque Sanidad hace tomas constantes de muestras buscando antibióticos. El ganadero que dé positivo, está cometiendo un delito por el que irá a la cárcel directamente”.
Y, por su parte, Emilio Loriente contrapone los beneficios, a su juicio, de la ganadería intensiva frente a la extensiva de la que dice “está muy bien vista pero es una guarrería. Está mucho más controlada la ganadería intensiva. Hemos hecho pruebas de todo tipo. 
Y del cerdo, lo bueno es lo que come. Si le das un buen pienso hay control y está mejor que en el campo comiendo lo que se pueda: una rata, un pájaro…”. Los piensos que, asegura, proporcionan a sus animales se basan en “cereales en un 70%: maíz, soja, cebada…y luego, proteínas, grasa vegetal y luego otras cosas como guisantes, judías verdes…” cuyos proveedores son los agricultores de la zona.
Ni una sola pega. Y por si queda alguna duda hablan también de las incineradoras que sirven para eliminar a los animales que mueren en estas explotaciones ganaderas. Como la que tendrá la de Almendros. 
“El horno incinerador es el sistema más seguro y limpio de destrucción de cadáveres dentro de una granja”, sostiene Redondo, frente al vigente sistema de un camión que recoge animales muertos de varias granjas para “destruirlos” en otro lugar.  “Es una forma de evitar que nos lleguen enfermedades de otros sitios”, dice.
Icpor niega que exista una alta mortandad de animales y que esa sea la razón de montar una incineradora.  “¿Qué piensan,  que vamos a incinerar a millones de cerdos? Lo que nos interesa es que estén sanos para que sean rentables”, dice Loriente quien asegura que en una granja de 2.700 animales la mortalidad no supera el 0,03% al año.  
“El horno incinerador no se amortiza por los kilos de animales incinerados sino con la seguridad sanitaria  que supone para la granja si evito que venga un camión”, añade Julián Redondo quien sentencia: “Y si el problema es el horno incinerador, lo quitamos, pero insisto, es el sistema más seguro”.
Reconocen que la presión mediática y vecinal les hace replantearse la inversión y amenazan con llevarse la industria y los empleos a otra región. “En Soria estarían encantados”, dice Redondo. “Si la agricultura en nuestra región va como va,  de turismo poquito, de industrias pichí pichá y ahora ganadería tampoco…No sé de qué vamos a vivir en Castilla-La Mancha. ¿Del aire, del sol o de qué?”. Y advierte que si han de llevarse la industria a Castilla y León o Murcia por falta de abastecimiento de porcino desde granjas cercanas, lo harán.

Albert Rivera (C's) apuesta por microembalses sin renunciar a trasvases


MADRID.- La guerra que ahora mismo libran PP y Ciudadanos por la hegemonía electoral del centro derecha tiene muchos frentes activos. Hay una nueva batalla que está a punto de librarse que es especialmente polémica en determinados territorios. La sequía que afecta a España ha reabierto el debate secular sobre la gestión del agua. 

Albert Rivera pidió a principios de año una reunión de la Mesa del Agua para abordar una solución duradera a los problemas cíclicos de sequía que tiene España. Según ha podido saber El Español, Ciudadanos ultima una propuesta que prevé la construcción de nuevos embalses y abre la puerta a recuperar los trasvases. El partido naranja no plantea un macroproyecto de trasvase del Ebro como el de José María Aznar, pero no renuncia a que los excedentes de agua sean trasvasados a las cuencas más secas.
El agua promete entrar en la campaña para las elecciones autonómicas y municipales de mayo del 2019 si persiste la sequía. De hecho, ya ha comenzado, pues en su última aparición pública, en la Convención Nacional de Pymes y Autónomos en Alicante, Mariano Rajoy ha desafiado a la formación naranja a conseguir un pacto nacional del agua: "A ver si son capaces de construirlo"
Los embalses están actualmente al 42% de su capacidad, pero cuencas como la del Segura -en Murcia- apenas almacena un 16%; la del Júcar -en Valencia- un 26%; y la del Guadalquivir -Andalucía- un 32%. Moncloa sabe que es un asunto delicado. En el pasado ha enfrentado a gobiernos del PP en comunidades como Aragón, Valencia y Murcia. El agua fue uno de los temas que el presidente Mariano Rajoy abordó con sus barones en la reunión de hace una semana en la calle Génova. 

Microembalses como en Israel

El secretario General de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha explicado a El Español las tres líneas de acción que su partido va a proponer en la búsqueda de un pacto nacional. Ciudadanos quiere construir microembalses en zonas delimitadas por técnicos en cada una de las cuencas hidrográficas de España para aumentar su capacidad embalsadora. 
Este sistema imita el modelo de Israel, que utiliza microembalses para almacenar la poca lluvia que cae en Oriente Próximo. La formación naranja propone además una modernización de las técnicas de depuración, por un lado, y de los regadíos, por otro, que mejore el aprovechamiento del agua. El objetivo, dice Villegas, es tratar este bien como lo que es, "un bien escaso".
"Es un problema histórico que se está agudizando, porque ya no nos quedan casi cuencas excedentes", dice Villegas. "Nosotros creemos que todos deberíamos estar de acuerdo en esas tres líneas de actuación que nos permitirían, por un lado, tener menos necesidades de agua en los regadíos porque lo utilizamos mejor y, por otro, tener más agua disponible porque somos capaces de almacenar más agua y tratarla mejor para adaptarla a los usos que necesitamos".
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo de los hogares en España es de 132 litros por habitante y día. El volumen de agua de riego utilizado por las explotaciones agrarias ascende a 14.945 hectómetros cúbicos al año. 
El problema, según el INE, es que sólo el 1,8% de esa agua de regadío procede de recursos hídricos como las desaladoras o el agua regenerada. El 76% es agua en superficie, es decir pantanos. Estas cifras sitúan a España como el quinto país de la OCDE que más agua consume per cápita, muy por delante de la media europea y de países húmedos como Francia, Bélgica o Alemania.
Ciudadanos busca aplicar más investigación y desarrollo al reaprovechamiento del agua. Pero no sólo ahí. El partido recupera la palabra "trasvase", fuente inagotable de conflictos entre comunidades. Lo que dice Villegas es que si los nuevos microembalses y las técnicas aplicadas crean excedentes de agua, esos excedentes pueden trasvasarse. El número dos de Ciudadanos no ha precisado el número de nuevos embalses ni su localización. El partido tampoco ha concretado qué trasvases podrían realizarse. De momento asegura que su plan no es reactivar el viejo trasvase del Ebro.  
"Si mejoramos las infraestructuras de almacenamiento y somos capaces de que efectivamente vuelva a haber excedentes reales de agua yo creo que a nadie le sabría mal que pudiera trasvasarse agua de unas cuencas a otras", dice Villegas. "Lo que no se puede es enfrentar a los territorios con reclamos genéricos de trasvase sí, trasvase no. Es un maniqueísmo que ahora mismo no tiene sentido porque no tenemos excedentes".

Trasvase o desaladoras

En España hay en funcionamiento 16 trasvases que principalmente garantizan el abastecimiento de la población y aseguran el suministro de agua al sistema agroalimentario. El más conocido es el Tajo-Segura, pero hay otros que implican un menor caudal y benefician a una porción pequeña del territorio. En los últimos 20 años, se han intentado dos fórmulas para abordar la cuestión de la sequía perenne de forma global. Ninguna ha funcionado.
El Plan Hidrológico Nacional fue el proyecto del Gobierno Aznar. La medida estrella era un trasvase de agua desde la cuenca del Ebro en Aragón a Barcelona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia y Almería. El ex presidente del PP llegó a poner la primera piedra de esta infraestructura faraónica en la provincia de Almería.
El trasvase provocó una agria polémica que enfrentó fundamentalmente a Aragón y Cataluña con las comunidades del Levante. Sin embargo, la victoria del PSOE en 2004 frenó el proyecto. José Luis Rodríguez Zapatero derogó el trasvase y lo sustituyó por el llamado plan AGUA, una inversión de 4.000 millones de euros en la construcción de 15 desaladoras en el Mediterráneo. 
Las desaladoras tampoco han acabado con el desabastecimiento. El sobrecoste de este proyecto se ha calculado en un 128% más de los presupuestado inicialmente. Muchas de estas desaladoras ni siquiera funcionan a pleno rendimiento.
"Hay que afrontar este problema sin sectarismos, porque al final parece que los rojos son los de las desaladoras y los azules los del trasvase. Nosotros planteamos esas tres líneas de actuación y después necesitaremos un mix de soluciones que se puedan ir utilizando", asegura Villegas.
 "Las desaladoras seguramente tendrán que estar, tendrá que haber algunos trasvases si efectivamente hay un excedente real... Pero el trasvase como gran titular o solución al problema del agua en España creemos que hoy en día está claro que no es la solución ni es eficiente", añade.

El PP pide consenso

El PP no oculta su preocupación por la presión que Ciudadanos puede ejercer políticamente en año preelectoral. Fuentes populares recuerdan que el problema del agua no es monopolio de Rivera. "En 2017 hubo 125 reuniones sobre este tema con entidades, sectores, comunidades autónomas, afectados, y partidos políticos", dicen.
El Congreso tumbó la semana pasada una propuesta de Ciudadanos que pedía la reunión de la Mesa del Agua. El Gobierno quiere llevar la iniciativa en la negociación y mantiene su oferta de mano tendida a todas las formaciones, incluida Ciudadanos. ¿Soluciones concretas? No hay propuestas encima de la mesa. 
El PP, al menos oficialmente, ha dado por zanjado el trasvase del Ebro ideado por Aznar. El PP de Aragón, que sufrió las consecuencias de la impopularidad del proyecto en esta comunidad durante varios años, asegura que el trasvase "está olvidado". Pero las direcciones regionales del PP en Valencia y sobre todo en Murcia no terminan de darlo por enterrado. Creen que es la única manera de aportar una solución definitiva.
Génova recuerda que cualquier acuerdo, incluido un hipotético trasvase o varios, deberá pasar por el Congreso de los Diputados. "El PP gobierna en minoría, así que necesitará el apoyo y el consenso de otros partidos", recuerdan estas fuentes. El anterior trasvase se aprobó en la segunda legislatura de Aznar, cuando el PP tenía mayoría absoluta. 

El cardenal Osoro pone el punto final a la era de Rouco en Madrid

MADRID.- El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, presidió ayer mañana en la catedral de La Almudena la ordenación de sus tres obispos auxiliares, los presbíteros José Cobo Cano, Santos Montoya Torres y Jesús Vidal Chamorro. La ceremonia se celebró en loor de multitudes, concelebrada por decenas de obispos, entre ellos los cinco cardenales con sede en España. 

Ocuparon lugar destacado varios líderes de iglesias cristianas no católicas. “Gracias al Santo Padre, el papa Francisco, que me ha regalado estos tres nuevos obispos auxiliares para dar noticia de Jesucristo multiplicando la presencia del pastor en medio de su pueblo. Nuestro tiempo es para la comunidad”, dijo el pontífice madrileño en su homilía, recogida por El País.
El gozo de Osoro, que esperaba este momento con indisimulada ansiedad desde que tomó el mando en agosto de 2014, refleja un estado de ánimo largamente aplazado. “Se completa la revolución en Madrid”, se dijo cuando Francisco anunció la pasada Navidad el nombre de los elegidos. 
Intentaba poner fin a la Iglesia del no, bronca, opuesta a reformas que la sociedad ha asumido sobradamente, poco amiga de dialogar o entenderse con la sociedad civil y laica. Además, en un episcopado envejecido (con una media de edad por encima de los 67 años y decenas de altos prelados que ya han superado los 75), los nuevos obispos rondan los 50 años, y uno ni siquiera los ha cumplido. 
Cobo Cano nació en Sabiote (Jaén) en 1965; Montoya Torres, en 1966 en la Solana (Ciudad Real), y Vidal Chamorro, en 1974 en Madrid.
Hay otro perfil novedoso entre los designados. Los tres son de vocación tardía, como el propio cardenal Osoro, que incluso tuvo novia antes de entrar en la Universidad Pontificia de Salamanca para hacerse cura. Los nuevos obispos estudiaron carreras civiles antes de hacerse sacerdotes. Cobo es licenciado en Derecho Civil, Montoya es químico y Vidal, que con 43 de edad es con mucho el obispo más joven de España, se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales.
Los nombramientos cierran, por tanto, la etapa del cardenal Antonio María Rouco, que fue arzobispo de Madrid 23 años, además de indiscutible líder del episcopado español durante una década. Del pontificado de Rouco solo quedaba al mando en Madrid, y muy marginado, quien fue su mano derecha en la Conferencia Episcopal, el jesuita Juan Antonio Martínez Camino, desde esta mañana “clérigo acéfalo o vago” según la terminología canónica.
El Vaticano se esfuerza en fijar su estructura jerárquica y ordena con rigor las funciones de cada clérigo. Lo hace mediante un largo Código de Derecho Canónigo (1752 cánones o artículos, diez veces más que la Constitución Española), incluso para aquellos eclesiásticos a quienes denomina “acéfalos o vagos”. Pero hay circunstancias que se escapan al legislador. Según expertos canonistas, es el caso de Martínez Camino, portavoz y secretario general durante una década (de 2003 a 2013) de la Conferencia Episcopal, y obispo auxiliar de Rouco desde 2007.
Ni siquiera la ordenación episcopal de Camino fue pacífica. Rouco lo promovió al episcopado despreciando la regla ignaciana que prohíbe a los miembros de la Compañía de Jesús aceptar cargos salvo en tierra de misiones. El nombramiento se fraguó pese a esa negativa, muy insistente y reiterada. Finalmente, el entonces portavoz se convirtió en el primer jesuita en ocupar una sede episcopal en España.
La jubilación de Rouco a los 78 años y la inmediata llegada a Madrid del cántabro Osoro (Castañeda. Cantabria. 1945), con el encargo de Francisco de variar el rumbo ultraconservador en la principal archidiócesis española, dejó fuera de juego al equipo episcopal anterior, compuesto de tres prelados auxiliares. 
A dos de ellos, Roma los buscó pronto salida con ascenso, a Fidel Herráez como arzobispo de Burgos, y en la diócesis de Segovia a César Franco. Martínez Camino (Marcenado, Asturias. 1953), se quedó atrapado en Madrid, sin apenas relación con Osoro, de muy distinto talante.
Por motivos difícilmente explicables, el Vaticano no le ha encontrado en estos tres años un destino apropiado, unas veces porque algunas diócesis lo rechazaron más o menos veladamente; otras, por reticencias del Gobierno de Mariano Rajoy, que tiene derecho a poner objeciones a cualquier nombramiento episcopal por concesión concordataria de uno de los llamados Acuerdos firmados entre el Estado vaticano y España (uno de 1976, tres en 1979), y también porque ni el PP ni el Rey veían al combativo y bronco exportavoz como posible vicario general castrense con rango de arzobispo y general de División. 
En este caso, el nombramiento es competencia del Rey, que lo firma escogiendo sobre una terna negociada entre la Nunciatura (embajada) del Papa en Madrid y el ministerio de Asuntos Exteriores.

Los bajos salarios dificultan el ahorro para la jubilación


La diputada Celia Villalobos, que preside la comisión del Pacto de Toledo, donde los grupos parlamentarios debaten la reforma del sistema, recomendó a los jóvenes meter en la hucha «dos eurillos al mes» para cuando se retiren. ¿Por qué apenas ahorran las familias españolas? En parte por falta de costumbre, pero también por la menor capacidad para hacerlo al no mejorar los salarios.

De la renta disponible que les queda tras pagar sus impuestos, los hogares españoles solo guardan el 6,1%, lo que supone el nivel más bajo desde principios de 2008 y la mitad que la media de la Eurozona (12,01%), según datos del INE y Eurostat. La tasa de ahorro de las familias alemanas supera el 17%, la de las francesas roza el 14% y la de las italianas rebasa del 10%.

Una de las dos causas de esa raquítica tasa de ahorro es, según admite en su último informe anual la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), que agrupa a las gestoras y pide fomentar el ahorro privado para la jubilación, «la dificultad de ahorrar por parte de las familias en un entorno de estancamiento de las subidas salariales». La otra es que ante las mejores expectativas económicas y de empleo, los españoles están consumiendo más.

Ahora bien, ese mayor gasto se está financiado pidiendo otra vez más crédito —las nuevas operaciones de financiación al consumo crecieron un 13,2% en 2017— y tirando del ahorro acumulado debido precisamente a la atonía de los salarios. Por tanto, el contexto de bajos sueldos no solo no permite ahorrar, sino que además obliga a romper la hucha para afrontar los gastos, que crecen más que los ingresos.

Evolución salarial

Mientras el consumo de los hogares está creciendo a un ritmo anual del 2%, la remuneración media por asalariado está prácticamente estancada (+0,1%), según cifras de la oficina de estadística del tercer trimestre de 2017. De hecho, el gasto privado de las familias se estaba ralentizando el año pasado respecto a 2016, lo que según los analistas podría ser ya un síntoma de esa congelación salarial, y apuntan a que la sostenibilidad del crecimiento económico del país pasa en buena parte por una mejora de las retribuciones de los empleados.

Más de 3 millones de asalariados, el 20% del total, ganan menos de 1.002,8 euros brutos al mes, según datos del INE. El 30% (4,58 millones de asalariados), ingresan menos de 1.229,3. Más de 6 millones de trabajadores, el 40%, obtiene entre 1.229,3 y 2.137,5 euros brutos cada mes y el tercio restante más de 2.137,5 euros.

La industria del ahorro privado no cree que la diferencia de ahorro entre ciudadanos españoles y los de otros países como Holanda, donde se ahorra unas ocho veces más, se explique por una brecha salarial de ocho veces. Efectivamente, según la Oficina de Análisis Económico holandesa el salario medio de sus ciudadanos fue en 2016 de 2.816 euros brutos al mes, la mitad más que en España (1.878 euros).

Patrimonio en ladrillo

De los españoles se suele decir que no es que ahorren poco, es que ahorran mal. Según datos del Banco de España , acumulan una riqueza neta media de 250.000 euros, pero el 73,5% en inmuebles y solo el resto en activos financieros. De hecho, el patrimonio acumulado por en planes de pensiones en España suma algo más de 111.000 millones, apenas el 10% del PIB del país, una de las ratios más bajas de todos los países de la OCDE, por debajo de la media (85,3%) y muy lejos de países referencia en ahorro financiero como Holanda (181,8%) y Reino Unido (95,3%).

Prueba de ello es que la patronal aseguradora (Unespa) lleva años recomendando que se haga líquido ese patrimonio inmobiliario y se invierta en productos como rentas vitalicias. Y, de hecho, el Gobierno introdujo un incentivo fiscal en 2015 en la declaración de la renta para favorecer que se reinvierta el dinero de la venta de activos en estos seguros de vida.

Como fuere, los ciudadanos admiten que si no ahorran lo suficiente para la jubilación es debido, principalmente, a los bajos sueldos. El 73% de los consultados en una encuesta del Instituto BBVA de Pensiones responde que los salarios deberían mejorar para que la gente se anime a ahorrar de cara a su retiro, y el 40% que las empresas lo deberían favorecer con planes de pensiones de empleo. «Solo» el 35% pide incentivos fiscales. A día de hoy, según esa encuesta, únicamente el 28% de los españoles de entre 18 y 65 años ahorran para su jubilación.