MADRID.- El fuerte terremoto de la crisis ha quedado atrás para el sector del mueble. Después de su estallido, las empresas enmarcadas dentro de este negocio viven su mayor repunte desde el año 2010. Y es que desde 2008, prácticamente todos los años había registrado descensos en su facturación. Ahora se revierte esa tendencia como respuesta al cambio de rumbo en el precio de la vivienda, tanto en la compra-venta como en el alquiler. Las perspectivas para este año auguran más crecimiento, aunque más moderado, recoge hoy https://www.capitalmadrid.com.
La
crisis de la burbuja inmobiliaria, que tuvo al sector del mueble como
uno de sus principales verdugos, parece que empieza a encontrar una
nueva senda de equilibrio en todos los terrenos que engloba. Tras un
periodo de siete años de descensos entre el 2007 y el 2014, ahora parece
que empieza a remontar el vuelo a tenor de lo que señalan los últimos
datos que se han conocido mediante el último informe del Observatorio
Sectorial DBK Informa.
El sector del mueble facturó durante el 2016 hasta 1.390 millones de
euros. Esta cantidad supuso un avance del 4,1% en relación a las cifras
registradas en 2015 y describe el mayor incremento desde hace siete
años. De esta manera, se trata del segundo ejercicio en positivo, pese a
que las revalorizaciones están a años luz del ritmo anterior al
estallido de la crisis financiera.
Sin ir más lejos, antes de la quiebra de Lehman Brothers, allá por el
2007, las ventas totales que registró el sector, según los mismos
datos, ascendieron un 62%, mientras que en números redondos aumentaron
hasta 3.645 millones de euros. Una cantidad que supone el doble que la
cifra registrada el año pasado. Pese a que falta mucho para alcanzar
esos niveles previos, la línea de mejora parece que comienza a
dibujarse.
Como muestra de ello se observa en los datos de exportaciones e
importaciones de mobiliario del hogar. Durante el 2016 se exportó el
18,5% más de muebles, hasta alcanzar los 475 millones, el 39% de la
producción total, tal y como establecen los datos del mencionado
informe. Por su parte, las importaciones aumentaron un 3,6%, hasta los
633 millones, por lo que el déficit en la balanza comercial disminuyó un
25%. Muy significativo.
El precio de la vivienda, principal motivo
¿Cómo se ha producido este cambio? Fundamentalmente de la mano del
movimiento al alza de los precios de la vivienda, en especial de la
compra-venta. Según los últimos datos que conocemos, los precios se
mueven al alza en un rango comprendido entre el 2% y el 4% y eso ha
provocado que la demanda se haya incrementado y que, por tanto, la
necesidad de adquisición de muebles haya mostrado este avance.
Por tanto, ese crecimiento de la compra de viviendas, que según el
equipo de análisis de Bankinter podría mantenerse entre en el 4% este
año y el que viene para posteriormente estabilizarse, será clave para el
sector del mobiliario. Por eso las previsiones sobre el mercado del
mueble apuntan a que siga avanzando durante este año, aunque a menor
velocidad, debido al aumento de la demanda interna y de la mano del
incremento de las ventas fuera del ámbito español.
Así, fuentes del sector comentan a Capital Madrid que esta dinámica
podría mantenerse “en los próximos dos años”, principalmente por “el
crecimiento económico sostenido que tendrá España”. Un crecimiento
económico que la mayoría de analistas cifran entre el 2,3% y el 2,5%
para 2017 y en el que tendrá gran peso “la demanda interna, que tirará
de sectores con tanta exposición al ciclo como el mobiliario”.
El sector se dispara en internet
Además, esta notable mejora de la industria del mueble se ha notado
especialmente en las ventas que se han realizado a través de internet. Y
es que el comercio electrónico cada vez coge más cuerpo en la sociedad
española. En concreto, una subida del 18% con respecto a los datos
registrados desde el 2015 debido a factores como la rapidez y la
comodidad.
En esta línea, las empresas mobiliarias ponen el énfasis en adaptarse
a la nueva realidad que nos envuelve y por eso los ingresos vía online
suponen un gran soplo de aire fresco para la industria. De hecho,
muchas de las compañías ya disponen de catálogos a través de internet o
servicios para agilizar los procesos de reservas. Es el siguiente paso
para una actividad a la que aún le queda mucho por recuperar.