* El mes que hoy acaba hizo recobrar protagonismo post estival a los indignados murcianos - ¿sólo son 25.000? -, hasta el punto de haber llegado a ocupar hace unos días la que era hasta ahora sede principal de 'Cajamurcia', convertida de facto, desde hace exactamente un mes, en dirección regional del Banco Mare Nostrum, recién capitalizado con bonos convertibles de alta remuneración, de esos que ADICAE califica como 'producto financiero tóxico' a sabiendas de que lo es por parte de quien lo emite. Debe ser por eso que una de las cinco empresas más importantes de Murcia fue visitada al efecto a mitad de octubre pero no picó el anzuelo de Carlos Egea debido a la información privilegiada que obraba en poder de su máximo directivo y principal accionista, por otra parte hombre de excelentes contactos en Madrid y una formación técnico-financiera muy por encima del presidente de Mare Nostrum.
* En cualquier caso, ¿por qué tanto secreto sobre la identidad de los aportantes, tal vez por el origen del dinero? Hay quien ha pensado de todo sobre parte de esos millones de euros captados por Egea en Madrid y, parcialmente, en Murcia, sin entrar en identidades y origen de los futuros accionistas de Baleares, Cataluña o Granada. Es hasta muy posible que el botín de algunos políticos haya ido a engrosar el capital de Mare Nostrum como una forma de lavar dinero de procedencia dudosa sin conocimiento oficial del banco, donde su presidente se sube el sueldo mientras se dispone a un despido en masa de empleados y consiente que se ejecuten los blindajes ocultos, tanto en este entidad como en lo que era 'Cajamurcia'.
* Ahora todo lo vemos como nos lo dejan ver. Y así sucedía con la CAM hasta hace bien poco pese al empeño del abogado murciano Diego de Ramón, que lleva años denunciando lo que iba a pasar en la CAM y, desgraciadamente, ha sucedido, mientras este letrado clamaba en el desierto de la incredulidad y la complacencia del resto de la sociedad. El número de la revista 'Interviú' puesto a la venta hoy en toda España reconoce, al menos, su labor en solitario y su clarividencia sobre el saqueo de la entidad murciano-alicantina, así como el papel en todo eso del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, a quien ya denunció este abogado ante un juzgado de Murcia el pasado 2 de febrero, mucho antes de que el responsable de la supervisión fuese señalado por la Opinión Pública como un señor que no hizo, o hizo mal, su trabajo en este y otros casos. Ahora, tras otra denuncia de De Ramón, el tema está en manos del juez Grande-Marlaska y la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Palabras mayores.
* Todo lo anterior sucede en el nuevo contexto de una región arruinada y de dudoso futuro (ahí está Lorca y los lorquinos abandonados a su suerte por la Comunidad Autónoma) pese a los placebos preelectorales habituales sacados de la vieja chistera de Valcárcel, de donde, por cierto, ha desaparecido la vieja estratagema del 'Agua para todos'. Es por algo que el llamado Foro Inversor Árabe montado en Torre-Pacheco ha sido un rotundo fracaso pese a las expectativas creadas artificialmente porque la realidad de la Región de Murcia es de una imagen de insolvencia en el rating internacional por unos ratios que la hunden en la sima. Frente a esa realidad incuestionable, nada pueden las ficciones de la Paramount (entre golfos y tontos anda el juego, de espaldas a la cercana tragedia lorquina), Contentpolis (otra mentira que acaba finalmente, hasta el 21 de noviembre, en una nave de Los Camachos) y el aeródromo de Corvera (una incógnita por la nueva dirección de 'Sacyr' y los antecedentes inmediatos de fracaso estrepitoso en Ciudad Real y Castellón), máximo exponente del caos político-administrativo regional.
* Lo que nos queda de verdad en la Región son todo puras anécdotas, algunas muy tristes. Por ejemplo, que 500 murcianos (entre los que estaba el presidente Valcárcel) hayan amnistiado 'de facto' al ex alcalde franquista de Murcia, Clemente García, yendo a su homenaje de despedida como secretario general de la CROEM (con medalla de oro de la patronal del Metal incluida) en el ¿también sospechoso? hotel 'Nelva', pese a su condición histórica de complaciente expreso -telegrama de apoyo incluido-, y complacido alcalde y jefe local del Movimiento, con los verdugos del régimen anterior tras los fusilamientos sumarios de jóvenes opositores de la izquierda extremista el 27 de septiembre de 1975, alguno enterrado luego en nuestra ciudad - José Luis Sánchez Bravo, de 22 años- para, espero, pesadilla nocturna de nuestro hombre a partir de esta su jubilación, pospuesta una y mil veces. El resto de los ejecutados eran Juan Paredes Manot, Txiqui, de 21 años, Ángel Otaegui, de 33, Ramón García Sanz, de 27, y José Humberto Baena Alonso, de 24. Todos unos críos.
O que el comité ejecutivo regional de la UGT haya visto aprobada 'a la búlgara' su gestión sin ningún voto en contra con todas las vergüenzas que tiene que esconder en relación con la corrupción estructural que atenaza a los murcianos, comenzando por sus propios afiliados y trabajadores en general; seguramente tantas como en la Universidad de Murcia, donde por decisión personal del rector Cobacho un profesor implicado en un escándalo de corrupción urbanística ha vuelto a dar clase en Criminología. O una profesora de Filosofía del Derecho, Teresa de Vicente, candidata de Asamblea para el Senado, una alternativa de izquierda no contaminada hasta el momento y con ánimo justiciero electoral frente al actual PSRM, tuvo que recurrir a sus amigas del PP para alzarse con el triunfo en unas primarias abiertas a toda la sociedad y a las que sólo 500 personas acudieron a votar.
Una región puro disparate.
* Todo lo anterior sucede en el nuevo contexto de una región arruinada y de dudoso futuro (ahí está Lorca y los lorquinos abandonados a su suerte por la Comunidad Autónoma) pese a los placebos preelectorales habituales sacados de la vieja chistera de Valcárcel, de donde, por cierto, ha desaparecido la vieja estratagema del 'Agua para todos'. Es por algo que el llamado Foro Inversor Árabe montado en Torre-Pacheco ha sido un rotundo fracaso pese a las expectativas creadas artificialmente porque la realidad de la Región de Murcia es de una imagen de insolvencia en el rating internacional por unos ratios que la hunden en la sima. Frente a esa realidad incuestionable, nada pueden las ficciones de la Paramount (entre golfos y tontos anda el juego, de espaldas a la cercana tragedia lorquina), Contentpolis (otra mentira que acaba finalmente, hasta el 21 de noviembre, en una nave de Los Camachos) y el aeródromo de Corvera (una incógnita por la nueva dirección de 'Sacyr' y los antecedentes inmediatos de fracaso estrepitoso en Ciudad Real y Castellón), máximo exponente del caos político-administrativo regional.
* Lo que nos queda de verdad en la Región son todo puras anécdotas, algunas muy tristes. Por ejemplo, que 500 murcianos (entre los que estaba el presidente Valcárcel) hayan amnistiado 'de facto' al ex alcalde franquista de Murcia, Clemente García, yendo a su homenaje de despedida como secretario general de la CROEM (con medalla de oro de la patronal del Metal incluida) en el ¿también sospechoso? hotel 'Nelva', pese a su condición histórica de complaciente expreso -telegrama de apoyo incluido-, y complacido alcalde y jefe local del Movimiento, con los verdugos del régimen anterior tras los fusilamientos sumarios de jóvenes opositores de la izquierda extremista el 27 de septiembre de 1975, alguno enterrado luego en nuestra ciudad - José Luis Sánchez Bravo, de 22 años- para, espero, pesadilla nocturna de nuestro hombre a partir de esta su jubilación, pospuesta una y mil veces. El resto de los ejecutados eran Juan Paredes Manot, Txiqui, de 21 años, Ángel Otaegui, de 33, Ramón García Sanz, de 27, y José Humberto Baena Alonso, de 24. Todos unos críos.
O que el comité ejecutivo regional de la UGT haya visto aprobada 'a la búlgara' su gestión sin ningún voto en contra con todas las vergüenzas que tiene que esconder en relación con la corrupción estructural que atenaza a los murcianos, comenzando por sus propios afiliados y trabajadores en general; seguramente tantas como en la Universidad de Murcia, donde por decisión personal del rector Cobacho un profesor implicado en un escándalo de corrupción urbanística ha vuelto a dar clase en Criminología. O una profesora de Filosofía del Derecho, Teresa de Vicente, candidata de Asamblea para el Senado, una alternativa de izquierda no contaminada hasta el momento y con ánimo justiciero electoral frente al actual PSRM, tuvo que recurrir a sus amigas del PP para alzarse con el triunfo en unas primarias abiertas a toda la sociedad y a las que sólo 500 personas acudieron a votar.
Una región puro disparate.