Al tiempo que añadía que una de las características más importantes del medio natural regional es la preponderancia de la propiedad privada, que alcanza el 70 por ciento de los montes regionales según datos de la EFRM. Por esta razón, "las políticas de conservación han sido objeto, en ocasiones, de contestación social, al no contar con el suficiente respaldo de la comunidad", señaló.
La Administración regional, subrayó, ha realizado avances en la integración de la economía desde la perspectiva de la planificación de áreas protegidas, "pero estos avances deben traducirse a la gestión". Otra demanda habitualmente planteada por la sociedad, particularmente en áreas protegidas, aseguró, se relaciona con la necesaria seguridad jurídica.
El Consejo Económico y Social de la Región de Murcia denunció así que la estrategia Regional para la Conservación y Uso Sostenible de la Diversidad Biológica (ERBD) y la Estrategia Forestal de la Región de Murcia (EFRM) "no han desarrollado toda su potencialidad: sólo una de ellas, la primera, ha sido formalmente aprobada".
En cuanto a su cumplimiento efectivo, se han producido avances en el desarrollo de determinadas medidas de carácter puntual, muy escasas en la ERBD y con mayor desarrollo para la EFRM, indicó, aunque "en todo caso se aprecia un importante déficit en la implementación de las medidas normativas y de planificación, así como en el desarrollo operativo de las estrategias, lo cual minimiza el carácter integrador e integral que requiere una política decidida y coherente en biodiversidad e impide una planificación a largo plazo".
Asimismo aseguró que los avances en la planificación de la Red de Espacios Naturales Protegidos, que fue establecida por la Ley 4/1992, "han sido limitadas". Actualmente, sólo disponen de PORN aprobado definitivamente cinco parques regionales y un paisaje protegido. A lo que se añade que, incluso en el caso de estos, no han sido desarrollados los instrumentos previstos en los mismos.
El CESRM considera que la Red Natura 2000 precisa de medidas más allá de la mera designación de los lugares. Por este motivo, señala, "es preciso un traslado a nuestra legislación autonómica y nuevas prácticas administrativas de las deteerminaciones de las Directrices Hábitas y Aves y la puesta en marcha de medidas efectivas de planificación y de gestión de estos espacios".
La Administración regional ha realizado un "destacable" esfuerzo en la elaboración de Planes de Gestión para los espacios Natura 2000, "pero aún no se cuenta con ningún plan aprobado definitivamente". Únicamente, indicó, "se han sometido a información pública dos planes de gestión de ZEPA, la Sierra de la Almenara, Moreras y Cabo Cope e Isla Grosa, "a pesar de encontrarse muy avanzada o finalizada la elaboración de un importante número de ellos".
Al tiempo que recordó que las autoridades regionales adquirieron, ante la Unión Europea y en el marco de diversos proyectos LIFE, el compromiso de aprobar un total de 14 planes de gestión (dos ZEPA y 12 LIC).
Asimismo, señaló, la vulnerabilidad del Mar Menor, único humedal de importancia internacional (Ramsar) existente en la Región, recomienda la puesta en marcha de medidas como su inclusión en el registro de Montreux y la adopción de medidas adecuadas para su recuperación, tal y como preveía la ERBD.
"Las particulares condiciones ambientales de la Región de Murcia y los diversos e intensos aprovechamientos que se desarrollan en su territorio la convierten en un escenario destacado a nivel europeo para analizar los efectos de la erosión, la desertificación y el cambio global", apostilló el Consejo.
La actual situación de crisis económica "supone un reto" que afecta a todos los ámbitos sociales. En material de Medio Natural "sería recomendable que se exploraran las nuevas posibilidades que éste aporta para la reactivación económica y social de la Región de Murcia".
Frecuentemente, añadió, "se obvia que la inclusión en la Red Natura 2000 o en Espacios Naturales Protegidos puede proporcionar numerosas oportunidades para la población local, debido a su potencial para proporcionar ingresos alternativos, ejerciendo de reclamo para actividades como el ecoturismo o la educación ambiental".
Es preciso, asimismo, "reorientar la actividad agropecuaria, particularmente en áreas protegidas, hacia el mantenimiento de la biodiversidad y potenciar el carácter dinamizador de las economías rurales atribuido a la caza y la pesca fluvial".
Por otro lado, la aplicación de los documentos de planificación (tales como EFRM o ERBD) supondrían una importante inversión que desarrollaría determinados sectores de la actividad económica como el sector forestal, el viverismo, la consultoría o la educación ambiental.
"La situación actual de incertidumbre económica y la ralentización de la actividad económica en sectores convenionales hacen recomendable abordar un cambio en el modelo productivo de la Región de Murcia. Y es que, según los datos de la Comisión Europea, las políticas ambientales tienen un efecto suavemente positivo en el empleo. Dichos informes concluyen que las políticas ambientales deben estar bien diseñadas y ser eficientes, destacando aspectos como la innovación ambiental y los incentivos ambientales", subrayó el CESRM.
Una de las herramientas aplicadas para la promoción y el fomento de determinados productos en los mercados es el establecimiento de marcas de calidad diferenciada o de calidad certificada. Así sugiere la posibilidad de abordar la puesta en marcha de una marca de calidad diferenciada asociada a la preservación del Medio Natural de la Región, bien en su conjunto o específicamente en las Áreas Protegidas.
