CARTAGENA.- Tentadoras ofertas de hasta el 50% llenan los escaparates de las tiendas del centro de Cartagena, que se adelantan a las rebajas de enero, en las fechas previas a la Navidad. La crisis y la hegemonía de las ventas en centros comerciales son los principales motivos por los que el comercio tradicional tiene que ofrecer sus productos casi a precio de coste. De todas formas, las tiendas están vacías de gente y sus estanterías, llenas de productos que vender, según publica hoy "La Verdad".
Los vendedores aseguran que las firmas suelen quedarse al margen de estas ofertas prenavideñas, pero es raro encontrar una tienda en la calle del Carmen, Puerta de Murcia y calle Mayor donde no haya un cartel con alguna promoción. Desde bolsos, zapatos, cosméticos y vestidos, hasta descuentos en viajes para las vacaciones.
«La crisis ha hecho que las ventas bajen, porque la gente tiene miedo a llegar a una situación económica difícil», explicó el presidente de la Federación de Comerciantes, Pedro Miralles. Asimismo, cree que es bueno animar a la gente a comprar y más en las fechas que llegan: «Hay que intentar que la gente se olvide de la situación por la que se está pasando y bajar los precios puede ser una solución».
De todos modos, los cartageneros piensan que, aun con los descuentos, los precios siguen siendo muy altos. «La situación no está como para andarse con gastos innecesarios, aunque es cierto que estas ofertas podrán ayudar a solventar un poco el importante desembolso que ocasionan las fiestas», señaló un comprador.
En algunos casos, los productos que tiene porcentajes de descuento de entre el 10 y el 50% son artículos de tallas sueltas o de la temporada pasada. En otras ocasiones, las tiendas tienen la costumbre de ofrecer alguna oferta para, de este modo, atraer a más compradores. Pero están comenzando a bajar los precios en productos de temporada y nuevos, recién salidos de fábrica.
Miralles confirmó que aun bajando los precios, las ventas no aumentan, por lo que el problema continúa igual. «La gente está muy desanimada y aunque se hagan descuentos, se vende lo mismo. En Cartagena sigue habiendo trabajo y la situación no está tan mal, pero hay un pánico generalizado que paraliza las compras», dijo.
«Este año se está notando mucho la bajada de las ventas, por lo que hemos optado por adelantar las rebajas, aunque no podemos decir que lo son, porque los periodos de rebajas están regulados por ley. Desde el sábado tenemos descuentos en todos nuestros productos y sí se está empezando a vender más», comentó un dependiente de un negocio de moda de la calle del Carmen. La campaña seguirá hasta enero.
Desde hace varios años se están adelantando las rebajas, por lo que antes de las fechas habituales, como son el 7 de enero y el 1 de julio, podemos ver en todas las tiendas de cosmética, ropa, calzado y complementos cómo aparecen descuentos y promociones. De todos modos, los comerciantes de Cartagena han decidido potenciar, de algún modo, sus ventas, por lo que desde hace bastante tiempo ofertan productos con unos descuentos muy interesantes.
«Durante todo el año tenemos determinados productos con ofertas, incluso antes de la crisis, aunque es cierto que ahora se nota mucho más la bajada de las ventas y eso nos obliga a mantener siempre artículos rebajados», aseguró una responsable de la tienda de bolsos Belisa.
Rumbo es otra de las firmas que suele sacar promociones de diferentes artículos durante todo el año, descuentos quincenales que en ocasiones duran hasta dos meses.
«Algunas botas, zapatos o colecciones suelen tener ofertas, pero en las firmas nunca se rebaja nada. En ocasiones, si se compra una gran partida de productos, nos podemos permitir bajar los precios de esos artículos», aseguró una de sus dependientas.
Las tiendas ofrecen sus productos más económicos para incentivar la compra, mientras que los ciudadanos siguen considerando que son muy altos. Quizá sea ese el motivo por el que los comercios del casco antiguo se encuentran vacíos la mayor parte del día. La gente pasea por la calle, mira los escaparates, quizá entra y observa los artículos, pero, en la mayoría de los casos, sigue su camino.
Los grandes descuentos son el principal recurso que tiene el comercio tradicional para evitar la fuga de clientes a grandes superficies y centros comerciales, que tienen otros alicientes -como el pago aplazado- para aumentar sus ventas.
Los vendedores aseguran que las firmas suelen quedarse al margen de estas ofertas prenavideñas, pero es raro encontrar una tienda en la calle del Carmen, Puerta de Murcia y calle Mayor donde no haya un cartel con alguna promoción. Desde bolsos, zapatos, cosméticos y vestidos, hasta descuentos en viajes para las vacaciones.
«La crisis ha hecho que las ventas bajen, porque la gente tiene miedo a llegar a una situación económica difícil», explicó el presidente de la Federación de Comerciantes, Pedro Miralles. Asimismo, cree que es bueno animar a la gente a comprar y más en las fechas que llegan: «Hay que intentar que la gente se olvide de la situación por la que se está pasando y bajar los precios puede ser una solución».
De todos modos, los cartageneros piensan que, aun con los descuentos, los precios siguen siendo muy altos. «La situación no está como para andarse con gastos innecesarios, aunque es cierto que estas ofertas podrán ayudar a solventar un poco el importante desembolso que ocasionan las fiestas», señaló un comprador.
En algunos casos, los productos que tiene porcentajes de descuento de entre el 10 y el 50% son artículos de tallas sueltas o de la temporada pasada. En otras ocasiones, las tiendas tienen la costumbre de ofrecer alguna oferta para, de este modo, atraer a más compradores. Pero están comenzando a bajar los precios en productos de temporada y nuevos, recién salidos de fábrica.
Miralles confirmó que aun bajando los precios, las ventas no aumentan, por lo que el problema continúa igual. «La gente está muy desanimada y aunque se hagan descuentos, se vende lo mismo. En Cartagena sigue habiendo trabajo y la situación no está tan mal, pero hay un pánico generalizado que paraliza las compras», dijo.
«Este año se está notando mucho la bajada de las ventas, por lo que hemos optado por adelantar las rebajas, aunque no podemos decir que lo son, porque los periodos de rebajas están regulados por ley. Desde el sábado tenemos descuentos en todos nuestros productos y sí se está empezando a vender más», comentó un dependiente de un negocio de moda de la calle del Carmen. La campaña seguirá hasta enero.
Desde hace varios años se están adelantando las rebajas, por lo que antes de las fechas habituales, como son el 7 de enero y el 1 de julio, podemos ver en todas las tiendas de cosmética, ropa, calzado y complementos cómo aparecen descuentos y promociones. De todos modos, los comerciantes de Cartagena han decidido potenciar, de algún modo, sus ventas, por lo que desde hace bastante tiempo ofertan productos con unos descuentos muy interesantes.
«Durante todo el año tenemos determinados productos con ofertas, incluso antes de la crisis, aunque es cierto que ahora se nota mucho más la bajada de las ventas y eso nos obliga a mantener siempre artículos rebajados», aseguró una responsable de la tienda de bolsos Belisa.
Rumbo es otra de las firmas que suele sacar promociones de diferentes artículos durante todo el año, descuentos quincenales que en ocasiones duran hasta dos meses.
«Algunas botas, zapatos o colecciones suelen tener ofertas, pero en las firmas nunca se rebaja nada. En ocasiones, si se compra una gran partida de productos, nos podemos permitir bajar los precios de esos artículos», aseguró una de sus dependientas.
Las tiendas ofrecen sus productos más económicos para incentivar la compra, mientras que los ciudadanos siguen considerando que son muy altos. Quizá sea ese el motivo por el que los comercios del casco antiguo se encuentran vacíos la mayor parte del día. La gente pasea por la calle, mira los escaparates, quizá entra y observa los artículos, pero, en la mayoría de los casos, sigue su camino.
Los grandes descuentos son el principal recurso que tiene el comercio tradicional para evitar la fuga de clientes a grandes superficies y centros comerciales, que tienen otros alicientes -como el pago aplazado- para aumentar sus ventas.
