Corvera, de mano en mano y parada

MURCIA.- El aeropuerto internacional de la Región seguirá en manos de la constructora Sacyr, que creará una sociedad de concesiones en la que agrupará los veinticuatro proyectos que se quedará tras la venta de Itinere a Citi Infraestructure Investment.

Esta sociedad mantendrá también la titularidad de la autovía del Noroeste, que fue construida mediante el sistema de peaje en sombra y que todavía sigue pagando la Comunidad Autónoma.

El grupo constructor y de servicios Sacyr Vallehermoso creará, una vez que culmine la venta de Itinere a Citi Infraestructure Investment una sociedad de concesiones en la que agrupará los 24 activos que mantendrá tras la desinversión.

Además del aeropuerto regional, Sacyr Concesiones gestionará también las autopistas radiales de Madrid, la AP-36, la chilena Vallenar-Caldera, las irlandesas N-6 y M-50, tres hospitales en la Comunidad de Madrid y el metro de Sevilla.

El presidente de Aeromur, Patricio Valverde, aseguró que "la sociedad tiene recursos para buscar alternativas si Sacyr llegara a plantear algún problema".

Sacyr Vallehermoso, propietaria del 60 por ciento de la sociedad encargada de construir y de explotar el aeropuerto que está construyéndose en Corvera, ha cumulado una deuda de 18.600 millones de pesetas, debido al frenazo inmobiliario y al desplome de los mercados financieros.

La constructora de Luis del Rivero, que ha sido el banderín de enganche del aeropuerto regional, junto con Cajamurcia, la CAM y otras empresas murcianas como el Grupo Fuertes o González Vidal, lleva meses intentando desprenderse de su participación en la filial Itínere, que agrupa gran parte de las obras de infraestructuras de las que es adjudicataria, aunque no incluye el aeropuerto de Corvera.

El presidente de la concesionaria concesionaria admitió a "La Opinión" que la venta de Itínere supone una mejora sustancial en la situación financiera del primer accionista del consorcio, aunque aseguró que "los problemas de Sacyr no afectan al aeropuerto".

Patricio Valverde (en la imagen) afirmó que si la situación de Sacyr "llegara a plantear problemas, la sociedad (Aeromur) tiene recursos para suficientes para buscar otras alternativas". Añadió que "el proyecto sigue adelante" y anunció que las máquinas volverán a trabajar en los terrenos que ocupará la futura terminal cuando el suelo acabe de secarse y esté en condiciones.

De momento, continúan los trabajos en la estructura de la terminal y de la torre de control, aunque las labores de explanación quedaron suspendidas hace varias semanas a causa de las lluvias, según explicó el propio Valverde, dado que el terreno resultaba demasiado blando.

A la vista de las cuentas de Sacyr, la inversión de 200 millones de euros prevista en el aeropuerto resulta poco significativa, puesto que la constructora de Luis del Rivero aporta el 60 por ciento.

Sin embargo, la incertidumbre creada por la situación financiera ha llevado al propio presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, a reconocer que la terminación del aeropuerto podría retrasarse si la coyuntura económica no cambia.

El consejero de Obras Públicas, José Ballesta, admitió hace unas semanas que "estamos contemplando todos los escenarios posibles".

Las obras siguen paradas a día de hoy.