La ostensible presencia estos días - se le pudo ver en el mitin de Felipe González en Cartagena junto al candidato- de la mujer de Bermejo, a la que el portavoz popular en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, acusa de "bailar en una discoteca pese a estar de baja en la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid", donde trabaja, ha vuelto a desatar la polémica electoral, con Bermejo otra vez en el centro de una situación electoralmente comprometida.
Beteta considera que el vídeo "El baile de Bermejo", colgado en la página web del diario La Verdad, "pone de manifiesto hechos absolutamente lamentables y ajenos a la ética", y señala que reclama explicaciones y responsabilidades políticas.
Beteta se pregunta "qué le parece al ministro que su mujer, funcionaria de la Delegación de la Defensoría del Menor de la Comunidad de Madrid y de baja desde hace un mes y medio, esté el día 22 de febrero, viernes, bailando con él en Murcia".
También se ha sumado a estas críticas el candidato número dos del PP por Murcia al Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, quien afirma que el ministro y su mujer "tienen que dar una explicación en la Comunidad de Madrid sobre la baja de ésta por una lumbalgia, que parece que no es tal".
Antes estos ataques, Fernández Bermejo ha respondido poniendo de manifiesto "la bajeza moral de quien ha hecho esas manifestaciones y por meter en la campaña electoral a una persona que nada tiene que ver con ella y que además es un ejemplo de honestidad profesional".
Bermejo, señaló que "alguien que lleva en la trinchera 34 años, el ejercicio de bajeza moral en que ha incurrido ese sujeto llamado Antonio Beteta [portavoz 'popular' en la Asamblea de Madrid] no es más que un episodio menor", y dijo, al respecto, que lo único que lamenta es que "se haya cebado con quien no debía, con una profesional como la copa de un pino".
Para Bermejo, "Antonio Beteta sabe perfectamente que no hay nada detrás, y simplemente ha querido insultarla deliberadamente".
Fernández Bermejo ha reconocido, sin embargo, que "esa baja laboral existe, desgraciadamente, desde hace un tiempo", y que su esposa viene con él algunas veces a Murcia a actos de la campaña electoral "precisamente porque está enferma y no quiero dejarla mucho tiempo sola. Porque estamos solos".
"Pero no le voy a dar el gusto a Beteta de explicar más detalles sobre la enfermedad de mi esposa".
"Menos mal que las imágenes están ahí y no había escenario, no bailaba y simplemente aplaudió a su marido que acababa de decir unas palabras", remachó.
El ministro mostró su pretensión de "no hablar ya más de bajeza moral, porque hay cosas que se definen por sí solas", ya que, "hay quien sabe muy bien, y los neoconservadores de extrema derecha del PP lo saben mejor que nadie, que la calumnia es algo que quedal".
"Este tipo de bajeza tiene muy poco recorrido, enormemente poco, y se vuelve contra el miserable que la ha lanzado a la escena", advirtió Bermejo.
Es por ello por lo que aseguró que "no necesito defender su buen nombre, simplemente subrayar la enorme distancia moral que hay entre una gran profesional y un miserable".
Además, Bermejo dejó claro que su mujer "sabe sobradamente lo que tendrá que hacer, ya que ella no forma parte de este circo político" y, por ello, "no necesito defender su buen nombre, simplemente subrayar la enorme distancia moral entre una gran profesional y un miserable".
Por último, recordó que lleva "muchos años luchando por la Justicia, en concreto 34 como fiscal y ahora uno como ministro, y sé exactamente el precio que he tenido que pagar en este trayecto por defender la justicia con 'j' grande", y en referencia a que "no hace mucho tiempo se intentó acabar con mi carrera profesional, lo intentaron el señor José María Michavila y Jesús Cardenal, y lo hicieron porque no cambié dignidad por cargo y no retiré la demanda contra Michavila".
En el citado vídeo sí se aprecia cómo la esposa de Bermejo aplaude a su marido mientras él baila pero ella no lo hizo en ningún momento.
Por otra parte, el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha manifestado hoy, en un comunicado, su preocupación por las numerosas suspensiones de juicios motivadas por la huelga de los funcionarios de Justicia en Murcia, mantenida y prolongada "sine die" por los sindicatos CC OO, CSIF y UGT en demanda de un aumento salarial lineal de 200 euros mensuales, que el ministro Bermejo les niega aduciendo falta de presupuesto.
El citado comunicado del TSJ advierte que "la prolongación del conflicto está incidiendo en el ejercicio de la función jurisdiccional que, constitucionalmente tienen atribuidas los juzgados y tribunales, al provocar un grave retraso en la prestación de este servicio público, que afecta directamente a los usuarios, y ciudadanos en general, en detrimento de la confianza social en la Administración de Justicia".