LORCA.- La situación de los inmigrantes en la ciudad no es nada buena. En las últimas semanas ya han sido varias las familias que han abandonado el término municipal por falta de empleo para trasladarse a otras provincias, principalmente en el levante español y comunidad andaluza, según revela hoy "La Verdad".
«No estamos nada bien. No son varios los que se han marchado, son muchos, yo diría que en torno a un 60% de los que había trabajando. De los que nosotros tenemos constancia, se han marchado en su mayoría a Granada, Alicante, Valencia, Barcelona y Madrid», explica el portavoz del colectivo Intiraymi, Luis Gilberto Ochoa.
El mayor número de inmigrantes desempleados se ha producido en el sector de la construcción. «La mayoría de los que se han ido trabajaban haciendo obras, de albañiles o peones. También ha habido paro en el campo, pero bastante menos. Los que ya han trabajado en la construcción quieren seguir haciéndolo en este sector porque no es tan sacrificado, y por eso tienen que ir a zonas donde les dicen que puede haber empleo», añade Ochoa.
Otro de los problemas a los que están haciendo frente es a las mafias y a supuestos casos de explotación laboral. «Se está dando el caso de encargados de cuadrillas que animan a los inmigrantes a trabajar y luego pasa el tiempo y no le pagan y desaparecen sin que los trabajadores puedan ponerse en contacto con ellos.
Desde Intiraymi queremos hacer un llamamiento para que las autoridades investiguen estos casos. Aún no hemos hecho ninguna denuncia formal porque en los próximos días vamos a celebrar una asamblea con los afectados para que nos digan los nombres de las empresas y cuantificar también el número de casos que se han dado», apunta Luis Ochoa.
Añade Ochoa que «ayer mismo (por el pasado martes) vinieron a verme una pareja de ecuatorianos para decirme que llevaban tiempo peleando con el encargado porque cada vez que iban a cobrar les decía que volvieran en quince días y no para de darles largas. El problema es que ellos no cuentan con mucho dinero ahorrado y necesitan comer. Hay muchos inmigrantes deambulando por las calles en busca de trabajo».
Para muchos de los ciudadanos que se encuentran en esta situación de desempleo, la solución ha pasado por regresar a su país de origen.
«Algunos si se han marchado cuando han visto que el problema es el mismo allí que aquí. Lo que ocurre es que los que se van son los que llevan poco tiempo en España y tienen a sus familias todavía en sus países de origen. Ellos vinieron en busca de trabajo y si no lo hay, pues muchas veces no merece la pena estar alejado de los tuyos. Confiamos en que la situación cambie, pero es bastante difícil».
«No estamos nada bien. No son varios los que se han marchado, son muchos, yo diría que en torno a un 60% de los que había trabajando. De los que nosotros tenemos constancia, se han marchado en su mayoría a Granada, Alicante, Valencia, Barcelona y Madrid», explica el portavoz del colectivo Intiraymi, Luis Gilberto Ochoa.
El mayor número de inmigrantes desempleados se ha producido en el sector de la construcción. «La mayoría de los que se han ido trabajaban haciendo obras, de albañiles o peones. También ha habido paro en el campo, pero bastante menos. Los que ya han trabajado en la construcción quieren seguir haciéndolo en este sector porque no es tan sacrificado, y por eso tienen que ir a zonas donde les dicen que puede haber empleo», añade Ochoa.
Otro de los problemas a los que están haciendo frente es a las mafias y a supuestos casos de explotación laboral. «Se está dando el caso de encargados de cuadrillas que animan a los inmigrantes a trabajar y luego pasa el tiempo y no le pagan y desaparecen sin que los trabajadores puedan ponerse en contacto con ellos.
Desde Intiraymi queremos hacer un llamamiento para que las autoridades investiguen estos casos. Aún no hemos hecho ninguna denuncia formal porque en los próximos días vamos a celebrar una asamblea con los afectados para que nos digan los nombres de las empresas y cuantificar también el número de casos que se han dado», apunta Luis Ochoa.
Añade Ochoa que «ayer mismo (por el pasado martes) vinieron a verme una pareja de ecuatorianos para decirme que llevaban tiempo peleando con el encargado porque cada vez que iban a cobrar les decía que volvieran en quince días y no para de darles largas. El problema es que ellos no cuentan con mucho dinero ahorrado y necesitan comer. Hay muchos inmigrantes deambulando por las calles en busca de trabajo».
Para muchos de los ciudadanos que se encuentran en esta situación de desempleo, la solución ha pasado por regresar a su país de origen.
«Algunos si se han marchado cuando han visto que el problema es el mismo allí que aquí. Lo que ocurre es que los que se van son los que llevan poco tiempo en España y tienen a sus familias todavía en sus países de origen. Ellos vinieron en busca de trabajo y si no lo hay, pues muchas veces no merece la pena estar alejado de los tuyos. Confiamos en que la situación cambie, pero es bastante difícil».
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