A
pesar del susto inicial, y tras realizar las comprobaciones
pertinentes, el avión ha podido aterrizar en El Altet-Alicante sin lamentar
incidentes mayores.
Después de realizar algunas consultas con el
personal de a bordo, los viajeros llegaron a la conclusión de que
algunos de los motores podría haber resultado dañado durante la maniobra
de despegue como consecuencia de la entrada en las turbinas de algunas
aves.
Este incidente habría causado daños de importancia en los
motores, por lo que el avión no se encontraba en condiciones de
completar el vuelo hasta el aeropuerto londinense de Stansted, que era
el destino final de la nave.
«Durante muchos minutos el avión no
conseguía tomar velocidad y cada vez que le imprimían potencia los
motores hacían un ruido espantoso por lo que algunas personas empezaron a
ponerse nerviosas al comprender que algo no iba bien», confirmó a La Verdad Eva, una de las pasajeras que se había embarcado en el vuelo
FR8027, de la compañía Ryanair para pasar el fin de semana en la capital
británica.
Después de una hora dando vueltas sobre territorio
murciano, la tripulación solicitó permiso para aterrizar con urgencia
(en ningún momento quisieron utilizar la palabra 'emergencia') en el
aeropuerto de Alicante, lo cual consiguieron hacer sin que se registrara
ningún otro incidente.
Pese a ello, algunos de los viajeros de
este avión, que iba al completo, se mostraban visiblemente alterados y
con la preocupación reflejada en su rostro, conscientes de que el
incidente podría haber acabado revistiendo una mayor gravedad.
Se
trata del primer incidente de cierta importancia desde que el pasado 15
de enero se inauguraron las nuevas instalaciones aeroportuarias de
Corvera con la presencia del rey Felipe VI.
El potencial choque de algún ave con los motores o partes estructurales
del avión produciría importantes daños en el mismo. Además, según los
asesores estadounidenses de
"Aviation Law" (organismo dedicado a la
seguridad aérea), de entre las 33 primeras causas que pueden provocar
la caída de un avión los impactos con aves ocupan el puesto número 29.
Casi la mitad de los aeropuertos españoles utilizan por eso aves de presa
adiestradas; en Barajas, poseen en sus instalaciones cerca de un
centenar de cetreros y halcones como método de seguridad aérea.
Se ignora, de momento, si Corvera cuenta ya con un servicio de cetrería aeroportuaria y si el estudio previo de ubicación evaluó por parte de AESA (Agencia Española de Seguridad Aérea) que se encontraba en la ruta de aves migratorias desde zonas húmedas litorales del sureste peninsular e interiores del Oranesado, en el más próximo norte de África, hacia el centro de Europa en primavera y viceversa en otoño.
Servicio de cetrería aeroportuaria
El aeropuerto de Alicante sí dispone de un servicio de control de fauna basado en las técnicas de cetrería. Se ha demostrado que la cetrería es el
método más eficaz para evitar posibles incidentes con aves en los
aeropuertos o sus proximidades, pues las aves no se acostumbran a la
presencia de sus depredadores naturales.
Este método es también más
respetuoso con el medio ambiente, pues su finalidad no es en ningún caso
la captura de ejemplares.
Desde el año 2002, el aeropuerto alicantino cuenta con cetreros que de orto a
ocaso recorren las pistas con sus halcones, evitando la presencia de
aves aisladas o en grupo que puedan resultar un riesgo para la operación
de las aeronaves.
En cuanto a la protección frente a otros grupos de animales, todo el
perímetro aeroportuario está cerrado, para evitar la presencia fortuita
de animales domésticos o ganado.
Los aeropuertos no son ajenos al vuelo de todo tipo de aves por su
perímetro, ya sean gansos, estorninos, grajos o incluso buitres, bien
porque sea su hábitat natural o porque estén de paso en las migraciones.
El despegue y el aterrizaje son las maniobras más delicadas de un vuelo
y entre los peligros que pueden darse está el impacto de estos animales
con una aeronave, el cual puede tener consecuencias serias y
evidentemente, dependiendo del tamaño del aparato y del ave, pueden ser realmente
fatales.
En diversos estudios sobre los métodos para ahuyentar las aves de la
zona aeroportuaria se fueron adoptando medidas diversas como el uso de
petardos, grabaciones de graznidos de aves de presa o bengalas. Sin
embargo este uso si bien aleja a las aves en los primeros momentos,
éstas llegan a acostumbrarse a la convivencia con el sistema de vida
humano por lo que dejan de ser efectivas.
Se ha comprobado cómo
las gaviotas han modificado enormemente sus hábitos para acomodarse al
ser humano, acercándose cada vez más a los seres humanos en playas y
vertederos de basura con el fin de encontrar comida fácil sin tener que
pescar.
En 1968 se propuso el uso de halcones para ahuyentar a las aves en la base militar de Torrejón y tras el éxito
alcanzado, dos años después se adoptó la medida en el aeropuerto de
Barajas y se fue extendiendo al resto de aeropuertos españoles.
La cetrería es la disciplina de caza por medio de aves rapaces y tiene
el reconocimiento de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO desde
2010. Una de esas rapaces utilizadas es el halcón, y es el utilizado en
los aeropuertos españoles -junto con el águila-para garantizar la
seguridad aérea.
Son criados en cautividad y entrenados para que tras el
vuelo vuelva al brazo del cetrero y éste le dé su recompensa en forma
comestible puesto que el fin no es cazar otras aves en el aeropuerto si
no ahuyentarlas. De hecho el control del peso de los halcones es
primordial para evitar que cace y mantener así la agresividad justa.
Los cetreros del aeropuerto echan a volar a las rapaces varias veces
al día, nunca a la misma hora ni desde el mismo lugar. El vuelo del
halcón se combina con la salida de un perro puesto que en los
aeropuertos donde hay especies arbóreas cercanas, las aves tienden a
esconderse en las ramas por lo que el perro ayuda a guiar al halcón a
los escondites mientras los espanta para que levanten el vuelo y la
rapaz las empuje a volar fuera del área aeronáutico.
Los controladores no son pues los únicos guardianes del espacio aéreo.
Existen otros, mucho más callados y menos reivindicaticos, son los
cetreros y sus halcones.
Este es otro de los desconocidos profesionales que hay en un
aeropuerto, muchos pasajeros quizás lo ignoran pero también velan para que el
vuelo sea seguro.
Las compañías reducen un 8,8% los billetes a la venta para este verano en Corvera
MURCIA.-
Aena prevé un descenso del 8,8% en el número de billetes que ofrecerán las compañías que vuelan desde el aeropuerto de Corvera durante la temporada de verano, que comienza este domingo y terminará el 26 de octubre. Las aerolíneas pondrán a la venta 991.000 asientos durante la próxima campaña, repartidos en 5.374 vuelos, un 11% menos que el pasado año, según publica hoy
La Opinión.
La Región dispondrá este verano con dos nuevas conexiones nacionales, las nuevas rutas de
Volotea con Asturias y de
Ryanair con Palma de Mallorca.
Sin embargo, Corvera tendrá este año cinco rutas internacionales menos que las que tuvo San Javier en 2018,
tres de ellas a Reino Unido. Se trata de los vuelos de
British con
Londres-Heathrow y los de
Jet2.com con Edimburgo y Newcastle.
También han desaparecido las conexiones con Eindhoven (Holanda) y Frankfurt (Alemania) de
Ryanair.
Durante
el verano de 2018 las compañías que operaban en San Javier ofrecieron
1.076.552 plazas, repartidas en algo más de 6.000 vuelos.
Corvera ofrecerá a partir de este domingo vuelos a Reino Unido, Irlanda, Bélgica, Noruega y República Checa.
Ryanair
ofrecerá casi la mitad de las rutas y enlazará la Región con ocho
destinos de Reino Unido y Dublín. A partir del mes de junio la compañía
irlandesa de bajo coste también volará por primera vez desde el
aeropuerto de Corvera a Palma de Mallorca, una ciudad con la que estuvo
conectada la Región hace años desde San Javier, cuando
Air Berlin
mantenía varias rutas con Alemania. La conexión con Palma partirá con
tres vuelos semanales.
Fuentes
de
Ryanair han adelantado que la programación de la nueva temporada
incluirá diez rutas internacionacionales, la mayor parte de ellas en
Gran Bretaña.
Además de volar a los aeropuertos de Londres Luton y
Londres Stansted, desde Corvera se podrá viajar a Birmingham,
Bournemouth, East Midlands, Glasgow Prestwick, Leeds Bradford y
Manchester.
Ryanair mantiene igualmente un enlace con Dublín, que
también funciona durante la temporada de invierno.
Por
otra parte,
Jet2.com mantiene los vuelos con Mánchester y
Leeds-Bradford, mientras que
Easyjet conectará Corvera con Southend,
Londres-Gatwick y Bristol. Estos dos compañías fueron las primeras que
empezaron a vender billetes para el aeropuerto de Corvera el pasado
verano, cuando todavía estaba en funcionamiento San Javier.
Por su parte, la compañía belga
TUI mantendrá también los vuelos a Bruselas Charleroi y Amberes-Deurne.
Igualmente,
la noruega
Norwegian recuperará los enlaces con Oslo, Bergen, Stavenger
y Trondheim, que ha venido manteniendo desde San Javier en anteriores
veranos.
En la República Checa se podrá viajar a Praga y Brno.
Corvera
también estrenará en mayo otra ruta dentro del territorio nacional, la
anunciada por
Volotea con Asturias, a la que podrán sumarse en el futuro
nuevos enlaces internacionales con Francia, según anunció el presidente
de la aerolínea, el murciano Carlos Muñoz.
De
momento
Volotea ofrecerá dos vuelos semanales con el aeropuerto de
Oviedo entre mayo y octubre y ha puesto ya a la venta 10.000 asientos.
El próximo año podría abrir otras rutas desde Corvera con el norte de
España.
Corvera fue inaugurado
el pasado 15 de enero con la previsión de alcanzar en 2019 el millón de
pasajeros, una cifra inferior a la registrada por San Javier en los
últimos años, aunque de momento ya ha conseguido superar en febrero el
número de viajeros que pasaron por el aeropuerto situado junto al Mar
Menor el pasado año.
En todos
los aeropuertos de España las compañías aéreas han programado 217,2
millones de asientos para la temporada de verano de 2019, que comienza
el 31 de marzo y finaliza el 26 de octubre, lo que supone un aumento del
6,1% con respecto al mismo periodo del año anterior.
El número de
movimientos programados presenta un aumento del 4,3%, con más de 1,2
millones de operaciones comerciales de pasajeros.