CARTAGENA.- El pobre presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, la ha liado con el envío este año de una cesta de Navidad
con dos tipos de productos para diputados y trabajadores del parlamento
regional.
Las críticas le han llegado tanto a través de las redes
sociales como de algún compañero de escaño y de partido, incluso.
Le
han recordado que esta costumbre se anuló hace unos años ante las
dificultades económicas que estaban atravesando las instituciones
públicas. Aún así, Castillo se empeñó en recuperarla y así lo ha hecho.
Fuentes de Ciudadanos
han señalado que tuvieron que recordar al presidente de la Asamblea que
los propios estatutos del partido prohíben a sus cargos públicos
aceptar obsequios cuyo valor supere los sesenta euros (al parecer los
dos lotes regalados tienen un coste de 58 euros).
Sin embargo, las
protestas no le han hecho rectificar en su idea y ha enviado las cestas.
Asimismo, para este viernes ha convocado a diputados y trabajadores a
un vino a mediodía para celebrar la Navidad.
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