CIEZA.- El fiscal pidió penas que suman 45 años de prisión para un hombre que
ejerció como sacristán en la iglesia parroquial Nuestra Señora de la
Asunción de Cieza y al que acusan de violar a tres monaguillos menores
de edad a los que presuntamente llegó a agredir y atemorizar para que
accedieran a sus deseos carnales.
Las conclusiones
provisionales de la Fiscalía reclaman, además, que sea condenado a
indemnizar a los perjudicados con cantidades que suman 170.000 euros.
Afirma desde el Ministerio Público que los hechos, que serán juzgados
por la Audiencia Provincial de Murcia, se sucedieron entre 1999 y 2003,
cuando el procesado ejerció como sacristán y, supuestamente, «mantuvo de
manera reiterada relaciones sexuales de diverso tipo con los menores».
Para
ello, añade la Fiscalía, se prevalió de su condición de sacristán y se
ganó el favor de los niños dándoles regalos. Igualmente, se indica que
«en ocasiones llegaba incluso a agredir a los menores y a agarrarlos
fuertemente para que no escapasen mientras realizaba con ellos las
conductas sexuales».
Si los perjudicados no accedían a sus
peticiones, los amenazaba supuestamente con no dejarles ejercer como
monaguillos en la misa o impedirles salir en procesión, según la
acusación estatal, para la que los hechos son constitutivos de un delito
continuado de violación y tres continuados de agresión sexual.
Además
de las penas de prisión y las indemnizaciones solicitadas, reclama la
inhabilitación absoluta del acusado y que se le prohiba acercarse a
menos de 500 metros de las víctimas durante 25 años en uno de los casos y
15 años en los otros dos.
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