martes, 23 de julio de 2019

La extraña transparencia de Ciudadanos / Ángel Montiel *

Una fuente que no puedo revelar, pero de total solvencia, advirtió a La Opinión que Ciudadanos había ofrecido la consejería de Transparencia a Joaquín Ángel de Domingo y que el magistrado había aceptado el cargo. La primera consulta la hice a Isabel Franco, quien trasladó un desmentido: «No hay nada acerca del Gobierno ni lo habrá hasta después de la investidura. Sobre quién puede ser el titular de esa consejería, tampoco. Además, no tenemos el propósito de incorporar a independientes».

Muy bien. Pero yo tenía la obligación de llamar también al protagonista. No tuve que hacerme de rogar para que lo confirmara al instante: le habían ofrecido el cargo y lo había aceptado, aunque le pidieron discreción hasta la investidura: «Creía que esto sólo lo sabíamos dos personas, pero veo que ahora, contigo, somos cuatro», dijo.

Le pregunté si había hablado con Isabel Franco. «No, con ella no», fue su respuesta. Y me explicó: algún tiempo antes lo habían contactado desde la dirección nacional de Ciudadanos, pero entonces no se decidió. Sólo lo hizo cuando la diputada Ana María Martínez Vidal, hará, según calcula, unos quince días, lo animó a que se lanzara.

Deduje que o bien Franco me había mentido por el interés de no destapar aún los proyectos de nomenclatura de su parte del nuevo Gobierno, o bien que eran otros quienes estaban estructurando el equipo sin consultarle mientras ella se ocupaba de la negociación, con el PP, del pacto de gobernabilidad con Vox.

No podía ser de otra manera, y en una organización como Ciudadanos no era extravagante que algo así ocurriera. Téngase en cuenta que la intermediación de Martínez Vidal podría haberse producido por indicación de su mentora, Valle Miguélez, que es quien en esta etapa aparece como la dirigente regional de Ciudadanos con más fuerza orgánica, si bien, como siempre, desde una discreción a punto de invisibilidad.

Pero también recordé una frase que escuché a Isabel Franco poco después de las primarias que la convirtieron en candidata autonómica cuando le pregunté por la lista electoral de Ciudadanos: «Las listas electorales las decide el partido; los Gobiernos los eligen las presidentas».

Si esto es así, será ella quien designe, como vicepresidenta del Gobierno, a los tres consejeros que la acompañarán junto al equipo de López Miras, aunque sin duda con el visto bueno de la dirección nacional. Traducido: Valle Miguélez diseñó la candidatura electoral, e Isabel Franco hará lo propio con su miniGobierno. Y, por lo que deduzco, a ella, a Franco, no se le ha pasado por la cabeza nombrar a De Domingo, aunque éste haya dado su aceptación a integrarse en el Gobierno creyendo que recibía una oferta oficial.

Casi a la misma hora de la mañana, Franco mantenía su desmentido ante los periodistas que le preguntaron en la Asamblea Regional mientras De Domingo confirmaba el ofrecimiento y su aceptación en declaraciones a Onda Regional. Lo llamé por la tarde para recoger sus impresiones: «Bueno, yo he respondido la verdad a todos los que me han preguntado. Pero no quiero ser un problema. Si mi nombramiento sale, bien; si no, también bien».

Puede que una clave de la confusión se deba a que su contacto inicial con la dirección de Madrid fue con Toni Roldán cuando éste era todavía secretario de Programas del partido, muy probablemente a través de quien disponía del equivalente título en Ciudadanos-Región de Murcia, Miguel López Bachero. Ninguno de ellos milita ya en ese partido: han dejado sus cargos y carnés por discrepancias con la línea política de pactos a ultranza con el PP más las negociaciones con Vox.

Un contacto, el de Roldán con De Domingo, llevado a cabo en Murcia, en que no se le ofreció a éste entonces perspectiva de cargo alguno, sino tan sólo se le recabó, como también a otros, una radiografía de la situación de la Región.

Pero aunque esto fuera así, es obvio que un partido que busca promover sus planteamientos entre personalidades de prestigio no se acerca a un juez si no es para indagar, más o menos sutilmente, acerca de una responsabilidad política en el futuro, pues los jueces, como los militares, no pueden integrarse en organizaciones políticas ni desarrollar proselitismo alguno en favor de alguna de ellas si no es tras desprenderse, provisionalmente o no, de la toga.

De modo que De Domingo pudo interpretar que en realidad lo estaban tanteando, pues de otro modo ¿para qué se acercaban a él si como juez no tenía cosa que hacer en el partido?

Precisamente el hecho de que fuera Toni Roldán quien primero tomara contacto con De Domingo pudiera ser la causa de que ahora haya podido quedar 'quemado'. En el entorno de la dirección de Ciudadanos se señala que «las cosas han cambiado mucho en el partido desde la salida de Roldán o precisamente por ella, y estamos en un proceso de reconstrucción que apenas se ha iniciado».

Parece que el concepto 'prietas las filas' se impone como primera medida, y todo lo que suene, aunque sea de lejos, a los discrepantes entra en periodo de veda. Es probable que la radiografía política de De Domingo esté en las carpetas de dirigentes nacionales como Hervías o Villegas, y con buena nota, pero aquel contacto inicial con Roldán podría desactivar su futuro en la gestión institucional, algo que no habrían calculado quienes creían que todavía estaba en promoción, y le habrían animado a que diera el paso adelante, además con éxito.

Dicen también en Ciudadanos que «si hay algo seguro es que al Gobierno no se van a incorporar independientes», como ya he reflejado que dice Franco, y la razón es que «no hay tantos cargos a nuestra disposición como para que sea necesario recurrir a ellos». No es por causa cualitativa, sino cuantitativa, por lo visto.

Este veto a los independientes (que no ha afectado a Alberto Castillo, quien mantiene su condición de no filiado, lo que no le ha impedido alzarse a la presidencia de la Asamblea Regional) es, dicen, el sobreentendido con que se le cerraría la puerta a De Domingo. En la línea tradicional de Ciudadanos, que conjuga con cierta confusión digo y Diego, es muy probable que en su día expusieran a De Domingo que precisaban de personalidades independientes como él, y ahora digan que no pueden contar con él precisamente por ser independiente.

Para reforzar aún más que la cuestión de De Domingo no está en modo alguno cerrada, las mismas fuentes cercanas a la dirección de Ciudadanos insisten en que «sobre el Gobierno no hay nada ni siquiera de lo que se ha dado por hecho desde el principio, salvo la vicepresidencia de Isabel Franco; todo lo demás son especulaciones», lo que deja también el aire la consejería que se atribuye a Martínez Vidal.

Lo que parece claro es que este partido acierta en la necesidad de su reconstrucción tras el vendaval a que se ha sometido con la política de pactos. Necesita proyectar la seguridad de que hay alguien a quien podamos creer, que no intenten hacernos pasar por coherentes sus improvisaciones y derivaciones, que procuren no liar demasiado a la gente que se les acerca o a la que se acercan y que son un partido serio que sabe gobernarse a sí mismo toda vez que van a intentar cogobernar la Región. Que sean, por lo menos, transparentes, ya que van a controlar la consejería de Transparencia.

¿Comisión de investigación sobre las ambulancias? 

Una cuestión que puede resultar paradigmática acerca de la voluntad de transparencia que Ciudadanos dice querer inculcar a la gestión del nuevo Gobierno en que participa: ¿Apoyarán la comisión de investigación parlamentaria, propuesta por el PSOE, sobre el polémico concurso del servicio de ambulancias?

El manejo de las actas de resolución, que he podido revisar, es motivo de escándalo en muchos capítulos, de modo que su exposición en una comisión parlamentaria, con técnicos independientes, puede resultar muy esclarecedora sobre el rumbo que ha tenido ese expediente entre Hacienda, la oficina del propio presidente y el Servicio Murciano de Salud, SMS.

Pero es dudoso que, a sabiendas de que esto será así, quiera Ciudadanos poner en riesgo la estabilidad del Gobierno en que se integra, pues esto, en extremo, podría tener graves consecuencias para la estabilidad de la sociedad que inaugurarán con la investidura de López Miras.

Sin embargo, si atienden a las empresas y cooperativas que han sido víctimas de un posible tocomocho y escuchan el clamor de los movimientos sociales y políticos que las apoyan (entre ellos el propio Ciudadanos de Lorca) tal vez se vieran obligados a tomar nota, al menos.

Sorprendería que en la anterior legislatura, Ciudadanos se apuntara a media docena de comisiones de investigación, algunas directamente impulsadas por ese partido (por el camino se olvidó de poner en marcha alguna de ellas, como la del contrato de la televisión autonómica), y ahora hiciera oídos sordos a un asunto sobre el que es seguro que tiene información directa, ya que en el SMS trabajan algunos miembros de Ciudadanos.

También hay quien, a pesar de que el PSOE es el impulsor de esta comisión, de que Diego Conesa tenga las manos libres para llegar hasta el final, ya que la empresa ganadora del concurso es concesionaria de los servicios de limpieza en algunos Ayuntamientos gobernados por los socialistas y, dice el refrán, en todos sitios cuecen habas.

Pero, de momento, no hay razón para pesar que el PSOE pueda bloquearse en esta cuestión, a la vista de que ha tomado la iniciativa.

El pliego del concurso que finalmente fue elaborado es, para las empresas que mantienen hasta ahora el servicio, un condicionante de exclusión, con ese tipo de fórmulas que en ciertas oposiciones se dice que falta poner el nombre y apellidos de las personas para las que están concebidas.

Pero también están las puntuaciones a determinados capítulos, que carecen de una explicación razonable. Una chapuza insoportable para un contrato de 300 millones del dinero de ese 'millón y medio de murcianos' al que tanto preocupa López Miras.

Javier Celdrán encaja en Presidencia 

El nuevo Gobierno de López Miras necesita de un refuerzo político, pues él solo no se basta para transmitir ese perfil, como se ha visto durante su última etapa. La clave estará en la consejería de Presidencia, que ahora ocupa Pedro Rivera, quien no ha logrado proyectar otra imagen que la de 'abogado de PAS en la sombra', sin capacidad alguna de iniciativa. 

Entre el actual equipo popular hay quien repara en Javier Celdrán como el posible inquilino de esa consejería, pues a pesar de mantener un perfil político bajo, ha estado en la olla política, tanto con PAS como con López Miras. 

De hecho es el único de los tres 'diputados políticos', junto a Miralles y Segado, que se ha quedado en el escaño raso, a la espera tal vez del salto al Gobierno para cocinar sus iniciativas. 

Al consejero de Presidencia le corresponde la organización de la reunión de los secretarios generales previa a los Consejos de Gobierno en que se determina el orden del día, en la que estarán, junto a los representantes de los departamentos gestionados por el PP, los de Cs. 

Es un filtro fundamental para el impulso de la labor del Gobierno, y es preciso incorporar cada semana cuestiones que vayan más allá de las rutinas y que muestren que se trabaja en cuestiones de alcance. 

Celdrán, en este contexto, aparece como la personalidad política más eficaz para los intereses de López Miras sin salirse de la línea impuesta por su patrocinador político.

La exvicerrectora diputada podría ir a Educación

Cristina Sánchez López, número dos tras López Miras en la lista autonómica del PP, es señalada en círculos populares como la posible consejera de Educación (y de Cultura, si es que saben qué hacer alguna vez con este departamento) en el próximo Gobierno. Fue vicerrectora en el equipo de Luján, y quienes la conocen bien creen que se aburrirá si el encargo consiste tan solo en lecantar el brazo para intervenir en la Asamblea. Dado que el relevo de Adela Martínez-Cachá se da por seguro, hay quienes especulan con una sucesora también de 'carácter fuerte'.

Hacienda y el SMS, en guerra

No es una novedad. Hacienda paga y el Servicio Murciano de Salud (SMS) gasta. Está en las respectivas naturalezas. Pero los gestores del SMS se sienten abandonados por la consejería de Hacienda y observan animadversión activa en el consejero Fernando de la Cierva. La cosa no se limita a la administración del día a día. 

El pasado sábado publicamos los reparos que Hacienda mantuvo inicialmente sobre el concurso del servicio de ambulancias, y hemos tenido conocimiento preciso de los cambios en el pliego y de la adaptación de éste, sobre la marcha, a los intereses de una de las partes concursantes, precisamente la ganadora. No otra cosa se deduce del cambio de exigencias objetivas por otras que permiten 'valoraciones subjetivas'. 

Los próximos nombramientos en las consejerías de Hacienda y la de Salud van a ser muy esclarecedores. Puede que López Miras pretenda hacer tabla rasa en el SMS y en la gestión técnica de la consejería para proyectar una lectura subyacente de que resuelve responsabilidades políticas, pero esto conlleva el riesgo de que a los salientes les dé por hablar, después de que anden todos buscando coartadas. 

En cuanto a Hacienda, algo ha pasado con PAS: De la Cierva ya no mantiene con el de Miami, eso dicen, la vieja sintonía (PAS siempre tiene problemas con los consejeros de Hacienda, qué casualidad). 

Sin embargo, el Puerto de Cartagena, apartando a Francisco Bernabé, podría ser un retiro apetecible. 



(*) Columnista



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