MADRID.- La preocupación de los ciudadanos por la política, los partidos y los políticos en general ha escalado hasta su máximo histórico desde 1985 y ya es citado como uno de los tres principales problemas del país por un 32,1 por ciento de los españoles, cuatro puntos más que hace un mes.
Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas
(CIS), el paro sigue siendo la principal preocupación de los españoles,
citado por un 62,5 por ciento (64,6 por ciento en mayo), seguido de los
políticos (32,1 por ciento) y la corrupción, que mantiene su senda
descendente hasta el 25,7 por ciento.
La encuesta del CIS, realizada entre el 1 y el 11 del pasado junio,
justo después de las elecciones europeas, autonómicas y municipales, con
el Gobierno aún en funciones y sin un claro acuerdo para la
investidura, sitúa a los problemas de índole económica, mencionados por
un 25,4 por ciento, como el cuarto problema del país.
Ya a cierta distancia y en quinto lugar, los ciudadanos citan
empatados a la sanidad y a los problemas relacionados con la calidad del
empleo, con el 15,8 por ciento.
La inmigración se mantiene también entre los diez principales
problemas del país, mencionada por un 11,3 por ciento de los
encuestados, seguida de los problemas de índole social (10,9 por ciento)
y la independencia de Cataluña, que baja un punto hasta el 9,9 por
ciento.
Cierran la lista las pensiones (9,5 por ciento), la educación (7,1
por ciento) y la violencia de género, mencionado por un 6,7 por ciento
de los ciudadanos, cifras similares a las de todo 2019.
Como todos los meses, el CIS ha preguntado por la percepción de los
españoles sobre la situación política del país que, según la encuesta,
ha empeorado desde las elecciones del 26 de mayo, ya que ha bajado un
1,8 por ciento quienes la valoran como “buena o muy buena” (del 9,9 al
8,1 por ciento) y ha aumentado un 1,6 por ciento quienes la consideran
“mala o muy mala” (del 52,8 al 54,4 por ciento).
A un año vista, también ha empeorado la percepción sobre el futuro de la situación política con respecto a los datos de mayo.
Así, un 20,6 por ciento considera que estará mejor -2,8 por ciento
menos que la muestra anterior- mientras que ha aumentado del 38,2 al
42,7 por ciento quienes creen que será igual dentro de un año.
Sí mejora algo la percepción sobre la situación económica y han
bajado del 43,4 al 39,8 por ciento los encuestados que la perciben como
“mala o muy mala”, mientras que ha aumentado del 7,6 al 9,1 por ciento
los que la valoran como “buena o muy buena”.
La valoración de los españoles con respecto al futuro de la economía
no ha presentado variaciones significativas, ya que únicamente aumenta
en dos décimas el porcentaje de quienes creen que será mejor (22,2 por
ciento) y baja en una décima (del 21,9 al 21,8 por ciento) quienes
perciben que irá a peor.
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