Que si los murcianos somos
los paletos de España, que si Murcia no existe, que si no hay nada que
ver, que si no se nos entiende al hablar... Murcia no es el nuevo Lepe, la guasa ha existido siempre.
En España, escuchar Murcia o murcianos desata el cachondeo. Y nosotros somos famosos también por encajar los chistes con el mismo humor con el que se formulan, pero no pasamos por los dichos que nos menosprecian y que se formulan en sentido despectivo: “De una puta y un gitano nació el primer murciano”. Eso sí, los que se ríen de Murcia y los murcianos siempre son los mismos: los que no han pisado la Región jamás.
En España, escuchar Murcia o murcianos desata el cachondeo. Y nosotros somos famosos también por encajar los chistes con el mismo humor con el que se formulan, pero no pasamos por los dichos que nos menosprecian y que se formulan en sentido despectivo: “De una puta y un gitano nació el primer murciano”. Eso sí, los que se ríen de Murcia y los murcianos siempre son los mismos: los que no han pisado la Región jamás.
Vale
que hay cosas que no nos ayudan a acabar con nuestra mala fama. Somos
conscientes de que tenemos un presidente —Fernando López Miras— que cree que nuestros aviones aterrizan en Manchester United. También de que su mano derecha, Noelia Arroyo, intenta hacernos creer que está escribiendo... sin quitarle la tapa al bolígrafo.
Y nunca olvidaremos que Teodoro García Egea (número dos del PP), Teo para los murcianos, es campeón de lanzamiento de hueso de aceituna.
Nuestros muertos en el armario pesan, pero todos los tenemos y los
políticos no están ayudando mucho en 2019. A pesar de ellos (ya veis que
somos autocríticos también), son muchas las razones por las que debes
empezar a respetar a Murcia y a los murcianos.
Los murcianos no somos huertanos que vivimos entre bancales de
pimientos, a pesar de que tengamos las mejores verduras de España. Ya
superamos esa etapa hace siglos. Así que, cada vez que se nos escapa un
‘acho’ podéis dejar de mirarnos como si nos acabaran de soltar a la
civilización directos desde nuestra huerta (y podéis aguantar la risa).
Como si el acento andaluz, el extremeño o el manchego, por decir
algunos, no existiesen...
Simplemente estamos hechos de otra pasta
—por algo soportamos 45 grados a la sombra—. Somos duros y aguantamos
el tipo con humor. LOS CHISTES sí, las burlas no.
Nos veis como los paletos del país, pero aportamos mucho al círculo
de la cultura española: Paco Rabal, Eva Llorach, Carlos Santos, Jaime
Lorente, Ginés García Millán, Pepa Aniorte, Marta Nieto, Juan
Meseguer... Esto sólo en la interpretación, y dejando muchos nombres
fuera. La Escuela de Arte Dramático de Murcia es una cantera de talento.
Y en danza tenemos a José Carlos Martínez, director artístico de la
Compañía Nacional —sí, el mismo que fue nombrado bailarín estrella del Ballet de la Ópera de París.
En el terreno musical, Murcia lo está petando: es la huerta del indie español. Varry Brava, Viva Suecia, Second... ¡Ah! Funambulista, M-Clan, Maldita Nerea... ¡Ah! Neuman, Nunatak, Poolshake... Tantos festivales de música murcianos (de todos los géneros) dan para mucho. Muchas risas con Murcia, pero nadie quiere faltar al SOS (ahora el WARM UP). Si empezamos a citar a otros artistas como Ruth Lorenzo o Blas Cantó, ya no acabamos. La gala Murcia, qué hermosa eres hizo mucho daño... ¿Cómo pudo calar tanto? Dios. Pues también se hacía una muy similar en La Rioja (Tierra Universal) y lo habéis olvidado pronto (aquí tenéis un vídeo, para que hagáis memoria).
Los murcianos estamos en todas partes. Por estar, estamos hasta en Los Simpson.
Y hoy en día, no eres nadie si no sales en la serie de Matt Groening.
Pues bien, la primera española que apareció en ella fue una murciana: Charo, una reconocida artista en los setenta en Estados Unidos.
Escritores como Arturo Pérez-Reverte, poetas como Eloy Sánchez
Rosillo, periodistas como Paco Pérez Abellán, pintores como Ramón Gaya,
diplomáticos como Diego Saavedra Fajardo o inventores como Isaac Peral
son de la Región de Murcia. Tampoco nos faltan deportistas: el campeón
mundial de ciclismo Alejandro Valverde, el exseleccionador nacional de
fútbol José Antonio Camacho o el tenista Nicolás Almagro.
Mucho se habla de la Semana Santa de otras comunidades y poco de las
nuestras. Y no porque no lo merezcan. En Murcia, la Semana Santa no es
sólo para devotos. Las esculturas de Francisco Salzillo, el imaginero más representativo del siglo XVIII español,
conquistan a cualquiera. Son ARTE, con mayúsculas. El paso de la Santa
Cena del escultor, uno de los más famosos, pesa 1.362 kilos que llevan a
hombros 28 nazarenos. Por no hablar del desfile Bíblico Pasional de
Lorca. Hay que verlo. Y punto.
Los murcianos conquistamos por el estómago
Parece que las
únicas fiestas de España son las fallas o la Feria de Abril (sin
menospreciar a ninguna de ellas). ¿Pero qué pasa con las Fiestas de
Primavera de Murcia? Lo único que sabéis de ellas es que permiten a los
escolares tener dos semanas de vacaciones, porque siempre se celebran
los siete días posteriores a la Semana Santa. Pero nuestro Bando de la Huerta es Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Y sólo por el placer de saber, pero de verdad, cómo se come en Murcia,
merece la pena. No hace falta que te calces el traje de huertano o de
huertana —no te fíes de Google para saber cómo es, porque hasta que no
ves uno bordado a mano no tendrás ese gusto—.
Los murcianos conquistamos
por el estómago: con la comida de las barracas —para que nos entendáis,
los ‘bares’ de las Fiestas de Primavera—, con un caldero murciano o con
un pastelico de carne. Por deciros algo, así, a modo de
aperitivo. Y el postre... el paparajote con una taza de café de olla.
¡Es una de las siete maravillas gastronómicas de España! Y no, la hoja
de limonero no se come. Hay que quitarla. También tenemos estrella
Michelin, Pablo González-Conejero, y un muy buen vino en Jumilla.
Arquitectónicamente no nos quedamos atrás. El casco histórico de
Murcia tiene encanto. Nadie renuncia a tomarse una Estrella Levante
(NUESTRA cerveza) con la tapa, la marinera, en la Plaza de las Flores.
Será por plazas con edificios emblemáticos en las que se puede tapear:
la del Cardenal Belluga con la catedral que integra cuatro (CUATRO)
estilos —gótico, renacentista, barroco y neoclásico—, la plaza Julián
Romea con el teatro Romea, uno de los más importantes del país, o la
plaza de Santo Domingo, con el convento de Santo Domingo y situada junto
al Real Casino. No podemos enumerar todo lo que ofrece Cartagena —el
teatro romano, el puerto, el barrio del Foro Romano— Caravaca de la
Cruz, Cieza... porque pretendemos poner un punto y final a este texto en
algún momento.
Los paisajes con encanto de nuestra Región son indescriptibles: la playa
de Calblanque, las Fuentes del Marqués, la bahía de Mazarrón (con las
erosiones de Bolnuevo), Cabo de Palos (ideal para bucear), los Arenales y
las Salinas de San Pedro del Pinatar (que se pueden disfrutar con un
color rosa espectacular)... ¿Qué comunidad autónoma tiene una playa con
DOS MARES, a parte de la Región de Murcia? Deja de pensar, no hace
falta. NINGUNA.
¿No os parece suficiente?
¿Qué sería de vosotros, resto de españoles, en Nochevieja sin nosotros,
los murcianos? Los agricultores de Totana abastecen de uvas a la mayoría
de fruterías españolas. Desde luego, pasar de años con las doce
campanadas sería mucho más triste sin la Región. Así que deja de
hacerlo: no te rías de Murcia ni de los murcianos. Ríete con nosotros,
que para eso siempre nos prestamos.
P.D. (Un dato muy importante): La Región de Murcia está por encima de la media nacional en la tasa de donantes de órganos. El hospital Virgen de la Arrixaca es el tercer hospital de España con más donantes.
(*) Periodista
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