LORCA.- El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha calificado la de hoy como
"jornada histórica" para las ciudades de Huércal-Overa y Lorca, una vez
que el Pleno del Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad el
hermanamiento de ambos municipios.
Se trata de una decisión que responde
al reconocimiento mutuo de Lorca y Huércal, poblaciones que disfrutan
de una historia común, que, en la actualidad, se refleja en un
imaginario colectivo e idiosincrasia compartida, que se traduce en
necesidades estratégicas, especialmente de comunicaciones y crecimiento
económico, similares. En los próximos
meses se realizará un acto conmemorativo para formalizar públicamente
este hermanamiento.
Los vínculos de Lorca y Huércal Overa se sustentan en fuertes lazos
históricos que se remontan en el tiempo.
Por hacer un poco de historia,
en 1452 un nutrido contingente de musulmanes había realizado una
cabalgada contra los campos de Cartagena; a la vuelta, Alonso Fajardo el
"Bravo", alcaide de Lorca, junto a Diego de Ribera, corregidor del rey
en Murcia, y Alonso de Lisón, comendador de Aledo, derrotaron a los
granadinos en las cercanías de la ciudad en la célebre batalla de los
Alporchones.
La victoria dio gloria a sus participantes y a la ciudad:
la erección de la colegial de San Patricio, santo del día de la batalla
(17 de marzo), un siglo más tarde, y la concesión de Huércal y Overa por
los Reyes Católicos son reflejos del hondo recuerdo dejado en aquellos
hombres.
Los lorquinos solicitaron a la Corona castellana beneficios,
privilegios y exenciones. El concejo de la villa consiguió finalmente
(entre otros privilegios de índole fiscal) la ampliación del término
municipal (Huércal y Overa) y la designación de Lorca como "Ciudad
Noble".
A lo largo de la historia el término municipal de Lorca, y con ello
el área de influencia más directa de esta ciudad, se fue ampliando
paulatinamente. A fines del s. XV dependía de Lorca una dilatada área
que incluía a Mazarrón, Cope y Águilas en la costa, así como Tirieza,
Coy y Xiquena.
En 1488, la conquista de la zona oriental del reino de
Granada hizo posible que los Reyes Católicos le concediesen las villas
almerienses de Huércal y Overa, en la actual provincia de Almería. A
partir de ese momento el Concejo lorquino nombraba a los gobernantes de
Huércal.
A comienzos de 1511 comenzó entre Lorca y Vera un pleito por la
propiedad de los campos que rodeaban a Huércal, proceso que se prolongó
hasta el mismo momento de su independencia a mitad del siglo XVII.
La
circunstancia de la repoblación hizo que los cristianos destinados a
Overa se concentraran en Huércal, configurándose el nuevo enclave como
Huércal-Overa en 1571 como un único núcleo urbano. La ciudad continuó
nombrando los oficiales hasta su independencia en 1668.
La relación de ambos municipios por esa proximidad geográfica e
histórica sigue siendo muy notable. Los vínculos comerciales continúan
siendo muy estrechos incluyendo lazos económicos, culturales,
educativos, y sociales.
En la década de los años 60 Lorca registró una
inmigración considerable de Huércal-Overa, así como de otros municipios
almerienses. Incluso, en 1892 participaron en Huércal Overa algunos
grupos procesionales lorquinos, fruto de los vínculos familiares,
sociales, y económicos entre ambos municipios, relación que se mantiene
hoy día.
Cabe señalar, a modo de curiosidad, que el actual obispo de
Getafe, Ginés Ramón García Beltrán, es lorquino de nacimiento y
huercalense de residencia, una anécdota que ejemplifica esos vínculos
históricos y afectivos que siempre han existido entre ambas poblaciones.
El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha manifestado que "erróneas
decisiones ya aparcadas tuvieron como consecuencia que Lorca viviera
casi de espaldas a las comarcas del Almanzora y Los Vélez. Ahora es el
momento de potenciar vínculos y sinergias. Es evidente que Lorca, como
capital subregional e incuestionable cabecera de comarca, es la
referencia para los municipios de tres comarcas, como es el caso de las
correspondientes al Guadalentín, Almanzora y Los Vélez.
Disfrutamos de
una historia común que configura una idiosincrasia casi idéntica para
miles de ciudadanos de toda esta zona de España. Es una realidad que
tenemos que poner en valor. Compartimos pasado, presente y futuro,
reivindicaciones comunes (comunicaciones, infraestructuras, agua.) y
potencialidades extraordinarias. El desarrollo de proyectos comunes y
las múltiples posibilidades de crecimiento común que ofrecen nuestras
ciudades constituyen un factor de estímulo para fortalecer los lazos que
nos unen. Lorquinos y huercalenses somos más que parecidos".
Fulgencio Gil ha indicado que lo que para los lorquinos es San
Patricio o la Virgen de las Huertas, para los huercalenses es la Iglesia
Parroquial de La Asunción. "Somos ciudades hermanas también por el
barroco, con una historia artística de similar trayectoria que cuenta
con obras escultóricas de los imagineros Francisco Salzillo, Roque
López, y José Sánchez Lozano, entre otros".
Hemos de recordar que el hermanamiento con Huércal-Overa se suma a
los ya establecidos con los municipios franceses de Saint Fons (en la
región del Ródano-Alpes) y Mauguio (Languedoc-Rosellón), la ciudad
almeriense de Vera, la barcelonesa de Molins de Rey, y con Wilaya del
Aaiún (El Aaiún-Bojador-Saguia el Hamra) en el Sahara Occidental.
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