domingo, 6 de enero de 2019

Ciudadanos le planta cara a 'Vox': Ni reunión, ni fotos… / José Oneto *

Ciudadanos no quiere reunirse con Vox para estudiar posibles cambios en la Ley de Violencia de género andaluza, no tiene intención, por el momento en mantener un encuentro a tres (PP-C's-Vox) para pactar la investidura del candidato popular Moreno Bonilla como Presidente de la Junta de Andalucía y, va a seguir huyendo de cualquier imagen que transmita la idea de un acercamiento al partido de Santiago Abascal que sigue presionando para forzar a Albert Rivera a sentarse en una mesa para que haya, por lo menos, ante la opinión publica, una apariencia de negociación de un posible tripartito de las tres derechas, que es el que va a gobernar Andalucía.

Hasta ahora, el peso de los contactos con Vox, los ha llevado el Partido Popular entre el propio Pablo Casado y el secretario general Teodoro García Egea que, poco a poco han ido cediendo a las presiones de Vox, para poder contar con los doce diputados del partido de Abascal, que ha esperado pacientemente a que terminasen las negociaciones entre el PP y Ciudadanos, para ir subiendo su apuesta. 

Dentro del PP muchos pensaban que aunque Vox había anunciado que no entrarían bajo ningún concepto en el Gobierno, el acuerdo iba a ser relativamente fácil de alcanzar. Pero no, la tensión ha llegado hasta la insinuación de que iban a votar en contra de Moreno en la primera votación.

Dentro de cuarenta y ocho horas el secretario general del PP García Egea y el de Vox Muñoz Smith, se reúnen para cerrar lo que parece ser el penúltimo escollo para votar a quien sucederá a Susana Díaz, con lo que se pondría fin a casi 37 años de gobierno socialista. 

Ese penúltimo escollo lo sorteaba el mismo viernes el presidente del PP Pablo Casado al enfrentarse al ultimátum de Vox y aceptar todas las exigencias sobre la ley andaluza de Violencia de Género al proponer ayudas a todas las víctimas de violencia en el hogar advirtiendo que no negociaran con “aquellos partidos que piensen que tienen el monopolio de las cuestiones de la lucha contra la violencia”.

Sin embargo, de cara a la reunión de este martes queda el último escollo: la foto a tres que Vox exige para no votar en contra de Moreno Bonilla y seguir amenazando con unas nuevas elecciones en Andalucía. Una foto a la que se ha venido resistiendo Ciudadanos, empeñados en que no los relacionen con una derecha populista que les aleja de ese centrismo en el que quieren situarse  después de que tanto el PP como el PSOE lo hayan empezado a abandonar.

La entrada de Vox en el Parlamento andaluz y sus decisivos 12 votos para desalojar al PSOE de la Junta, esta desgastando tanto al PP como al PSOE. Dentro de los populares ya han empezado a surgir voces internas (Borja Semper, entre otros) denunciando que se está fortaleciendo un giro hacia la derecha que terminara beneficiando a Vox, porque al final, el votante siempre prefiere el original y no la copia. 

Y dentro de Ciudadanos ha sido su candidato a la Alcaldía de Barcelona, el exprimer ministro francés Manuel Valls el que le ha recordado a Rivera que con el “nacionalpopulismo” no se puede pactar y que la única solución es llegar a un Gran Acuerdo (ha llegado a poner como ejemplo los Pactos de la Moncloa de 1977), para aislar a Vox.

En fin, el candidato a la Alcaldía de Barcelona que apoya Ciudadanos, propone una especie de “cordón sanitario” de partidos constitucionalistas (PSOE, PP y C's), como se ha hecho en varios países europeos con los partidos populistas de derechas y de izquierdas. 

Todo un desafío por lo menos para partidos que gobiernan o se disponen a gobernar con populistas de izquierdas y de derechas en una situación de gran inestabilidad y en el fondo, de desacuerdo.



(*) Periodista y economista



No hay comentarios: