jueves, 27 de diciembre de 2018

¿Quiénes nos quitan los puestos de trabajo? / Félix de la Fuente *

Es una triste realidad, tanto en España como en Europa, que los populismos y los partidos de extrema derecha están creciendo de forma imparable. Y también lo es que se suelan relacionar y atribuir estos fenómenos a la llegada masiva de emigrantes y refugiados.

Por otro lado, también es verdad que uno de los grandes déficits que tiene actualmente la UE es el déficit demográfico. Es decir, por un lado, Europa necesita mano de obra extranjera para cubrir este déficit y poder seguir pagando las pensiones y, por otro, se está fomentando el rechazo al extranjero.

El problema de los refugiados y emigrantes se ha convertido, por la mala gestión del mismo, en la gran preocupación de los europeos. Es necesario, por tanto, que reflexionemos un poco. Los refugiados y emigrantes ¿son los causantes del paro en Europa o en España? Si Alemania, el país con mayor número de emigrantes y refugiados de la UE, sigue necesitando más de un millón de trabajadores, ¿cómo podemos decir que los emigrantes nos roban los puestos de trabajo? ¿No serán otras las causas del paro?

Es preciso afrontar el problema del paro con serenidad y objetividad. Falta unidad y solidaridad para resolver este problema, y también falta información y transparencia sobre el importe y el pago de los costes que supone. Al parecer, son los países del Mediterráneo los que tienen que soportar el coste del rescate de tantos refugiados que llegan a sus costas o que se juegan la vida en las aguas de este Mare Nostrum, sin que sepamos si la UE u otros países contribuyen después a estos gastos. 
 
Sería una triste gracia que los países pobres cargaran con los gastos mientras los países ricos se beneficiaran de una mano de obra barata. Los refugiados y los emigrantes entran por el Sur, pero terminan trabajando en el Norte. Estamos convirtiendo el Mediterráneo no solamente en el cementerio de miles de personas, sino también en la tumba de ese proyecto extraordinario que se llama “integración europea”.

No son los emigrantes, sino la forma cómo se ha gestionado su llegada, lo que ha fomentado la xenofobia, ni tampoco son ellos la causa del paro. ¿Cómo nos hemos enfrentado al problema de las deslocalizaciones o al hecho de la globalización? Los países que basamos nuestra economía en salarios a la baja nunca podremos competir con los países en desarrollo, que tienen unos salarios aun más bajos. Dentro de la UE, hay paraísos fiscales, a los que trasladan su sede las grandes empresas, pero también hay paraísos laborales, a los que se deslocaliza la producción.

Mientras en la UE no se avance hacia una verdadera unión económica y fiscal, es decir hacia una auténtica integración política, habrá países con altas tasas de paro, aunque sólo tengan un número reducido de emigrantes o refugiados, y habrá países sin paro, a pesar de tener un número elevado de los mismos. No son los emigrantes los que nos roban los puestos de trabajo, sino los miles de millones que algunos países, como España, no invierten en la creación de puestos de trabajo de calidad, porque se los gastan en cargos públicos y políticos improductivos

Algo estaremos haciendo mal en España cuando los emigrantes no se quieren quedar e incluso muchos de los que desde hace años están aquí se quieran marchar. Tampoco les echemos la culpa de los bajos salarios que tenemos en España. Mientras no asumamos nuestra responsabilidad y nuestra mala gestión, no nos quejemos de los populismos ni de la extrema derecha. 
 
 
 
(*) Ex funcionario de la Comisión Europea

No hay comentarios: