miércoles, 3 de octubre de 2018

Eso de las amenazas / Ramón Cotarelo *

El País se ha librado de sus colaboradores más fascistas, que lo estaban hundiendo en el descrédito y no solo por su reaccionarismo sino, sobre todo, por su estupidez, pero no acaba de corregir del todo su tendencia a manipular. El titular de hoy es un monumento a la desvergüenza periodística. 
 
Como la consigna de este gobierno es que en Catalunya hay una "fractura" social, el panfletillo encaja la palabra en portada, aunque carezca de sentido porque ¿qué significa "la fractura del 1-0"? Obviamente, nada; pero la palabra aparece, que es la orden recibida.

Y ¿qué decir de eso de que Torra amenaza a Sánchez?  Este gobierno tiene encarcelada y exiliada gente por motivos políticos. Cierto que dice no ser él, sino los jueces, pues en España hay división de poderes y blablabla. Pero nadie cree ya estas paparruchas. El gobierno anterior encarceló y obligó a exiliarse a varios políticos/as catalanes con la aquiescencia de unos jueces de pacotilla que administran servicialmente la justicia que quiere el rey. Y este ha seguido por el mismo camino de la arbitrariedad disfrazada de Estado de derecho. Además de encarcelar injustamente a personas inocentes, miente con todo descaro en sus declaraciones.

La rueda de prensa de ayer de la ministra Isaabel Celáa fue un  prodigio de cinismo: falseó -como hace su jefe Sánchez- los datos sobre mayorías y minorías en Catalunya, contando como no independentistas hasta a los muertos. Sostuvo, contra toda evidencia en contrario que la sociedad catalana está "fracturada" (cómo no), cuando lo único fracturado aquí es la inexistente sociedad española. Pidió diálogo a unos independentistas que no han hecho más que ofrecerlo hasta la saciedad.

Es evidente que los socialistas coinciden con la banda de ladrones del PP, entre otras cosas, en su afición a tomar a los ciudadanos por idiotas. Si tan seguros están de que la sociedad catalana rechaza mayoritariamente el independentismo, ¿por qué no pactan un referéndum de autodeterminación para salir de dudas? Y, sobre todo, ¿por qué tienen presos y exiliados políticos por defenderlo? 

Coinciden en más cosas. Coinciden en amenazar con el 155 si creen llegada la necesidad, cosa que deciden ellos.

Entonces, ¿quién amenaza?

No se trata de que El País y el resto de la basura que pasa por prensa en España modere su espíritu manipulador, censor y españolista. Se trata de que, al menos, no acuse a sus adversarios de sus propias miserias. Aquí, los únicos que amenazan son los españoles.

A propósito, a ver si la rauda respuesta del gobierno a la exigencia de Torra, renunciando al mes que se le daba,  anima a este a actuar con mayor contundencia y rapidez. El Estado español no está dispuesto a negociar nada, como siempre. Solo trata de obligar por la fuerza bruta, también como siempre. Se impone la vía unilateral para todo, la independencia y la República. No hay otra salida.

Pudiera parecer exagerado acusar de bruta a la ministra portavoz, pero no hay tal. Escúchenla diciendo "autogobierno, sí; independencia, no" y, también como siempre, metiendo la pata hasta el corvejón porque un "autogobierno" concedido por un gobierno jerárquicamente superior que en cualquier momento puede suprimirlo, ni es "auto" ni es "gobierno". 
 
Además, si se dice que el Estado y el gobierno no conceden la independencia a Catalunya, están admitiendo que podrían hacerlo. Es decir, están confesando paladinamente que Catalunya es una colonia de España y que España no quiere soltarla porque perdería su única fuente de ingresos de verdad y las demás CCAA, excepto Madrid, País Vasco y Navarra, tendrían que admitir fuertes descensos en sus saneados ingresos actuales de origen fundamentalmente catalán.

Manipular, mentir y engañar sistemáticamente está feo. Pero convertir a los amenazados en amenazadores es ya para máster de la URJC.
 
 
 
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED

No hay comentarios: