viernes, 7 de septiembre de 2018

El sirio que delató a Zaplana era socio de un implicado en los atentados de las Torres Gemelas

MADRID.- El empresario sirio que halló los documentos que han enviado a prisión al ex ministro Eduardo Zaplana, Imad Al Naddaf Yalouk, es socio de uno de los implicados en los atentados cometidos por Al Qaeda el 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York, según publica hoy https://okdiario.com.

Como presidente de la Federación Consejo Islámico Valenciano (FCIV), Imad Al Naddaf es uno de los más influyentes representantes e interlocutores de la comunidad musulmana con las instituciones públicas.
Según la versión oficial difundida por varios medios, Al Naddaf  halló bajo un falso techo documentos sobre el cobro de comisiones ilegales por parte de dirigentes del PP, cuando hacía obras en su casa de la Plaza Legión Española de Valencia, que antes había pertenecido a Eduardo Zaplana.
El empresario sirio habría entregado al yonki del dinero,  Marcos Benavent, estas notas, que finalmente han sido intervenidas por la UCO de la Guardia Civil. El análisis de los documentos ha conducido ahora a prisión al ex ministro Eduardo Zaplana.

Detenido por Garzón en la Operación Dátil

Entre otras empresas, Imad Al Naddaf figura desde 1995 como administrador único de la sociedad Cerhomsa Homs Cerámica, que tiene su sede en el Polígono Casabanca de Moncofa (Castelló). La empresa se dedica a la fabricación de mármol y productos cerámicos, buena parte de los cuales se exportan a Arabia Saudí y otros países de Oriente  Medio.
Entre los fundadores y accionistas de Cerhomsa se encuentra Mohamed Khair Al Saqqa, quien en 2002 fue detenido durante la Operación Dátil, dirigida por el juez Baltasar Garzón, por su presunta implicación en los atentados del 11-S.
En los estatutos de Cerhomsa, aprobados en 1995, Khair Al Saqqa aparece como titular de 1.250 acciones por un valor de 12,5 millones de pesetas. Esto supone el 20% del capital social inicial de la empresa, que ascendía 62,5 millones de pesetas.
Tras ordenar su detención en 2002, Garzón acusó a Khair Al Saqqa de haber actuado como intermediario para hacer llegar a la dirección de Al Qaeda los vídeos de las torres gemelas y otros posibles objetivos terroristas que otro de los detenidos en la Operación Dátil, Ghasoub Ak Abrash Ghalyoun, había grabado durante un viaje a Estados Unidos, en enero de 1998, para planificar el atentado.
Khair Al Saqqa fue hasta 1997 presidente del Centro Cultural Islámico de Castellón y vocal del de Valencia. Vinculado a la rama siria de los Hermanos Musulmanes, se estableció en España en 1985 y pidió la condición de refugiado. Aunque le fue denegada, finalmente obtuvo la nacionalidad española.
Durante el registro realizado en su vivienda y sus empresas, la Policía le intervino abundante documentación que le vinculaba con el yihadismo internacional.  Entre otros documentos, los agentes encontraron boletines de grupo terrorista sirio GIA, un manual de instrucción militar para convertirse en mujahidín y un informe dirigido a la Nación Isámica para practicar la Yihad, la guerra santa.
Además, en un dormitorio de su vivienda, se encontró un resguardo que acreditaba que Al Saqqa había realizado en noviembre de 1994 una transferencia de 200.000 pesetas a Mustafa Setmariam Nasar, considerado como uno de los más estrechos colaboradores de Osama Bin Laden.
Setmariam ha sido durante años uno de los terroristas más buscados por el Departamento de Estado de EE.UU. Está considerado como uno de los principales cerebros del atentado contra el restaurante El Descanso de Madrid (perpetrado en abril de 1985, que se saldó con 18 muertos), los atentados del 11-M de Madrid y el atentado contra el Metro de Londres perpetrado el 7 de julio de 2005.

“El terrorismo no es una religión”

Mustafa Setmariam había obtenido la nacionalidad española tras casarse, en 1987, con una mujer española. Luego se estableció en Londres, donde montó varias publicaciones de propaganda Yihadista. En el año 2000 era el responsable de un campo de entrenamiento de mujahidines próximo a Kabul (Afganistán).
A partir del resguardo de la transferencia de 200.000 pesetas hallado en su casa, el juez Garzón consideró probado que Al Saqqa había contribuido a financiar las actividades terroristas de Setmariam. Además, en una de sus empresas de Castellón, Torreta Cerámicas SL, había contratado a varios tunecinos miembros de una organización islamista radical, Ennahda, nacida como una escisión del Frente Islámico Tunecino.
A pesar de todos estos indicios, Al Saqqa fue finalmente absuelto por falta de pruebas en el juicio celebrado en 2005. Este es, en cualquier caso, el socio de Imad Al Naddaf Yalouk, el empresario sirio que presuntamente halló en su casa de Valencia los documentos relativos al cobro de comisiones ilegales que han provocado la entrada en prisión del ex ministro Eduardo Zaplana, en la llamada Operación Erial.
Imad Al Naddaf nació en Homs en 1961, pero abandonó Siria en los años 80, cuando Hafez Al Assad inició la represión contra los Hermanos Musulmanes. Además de presidir la Federación Consejo Islámico Valenciano (una de las tres principales asociaciones islámicas de la región), ha tenido un papel muy activo en la Mezquita de Valencia y en el Centro Cultural Islámico de Valencia (CCIV).
En marzo de 2017, participó en una reunión con el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, para denunciar junto a líderes de distintas confesiones religiosas “cualquier indicio de radicalismo o extremismo”.
Al término del encuentro, el delegado del Gobierno proclamó que hay que luchar juntos contra “la barbarie y el terror. El terrorismo no es una religión y en ningún caso se puede asociar a la religión musulmana“.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Resulta extraño que un sirio vinculado con grupos terroristas se haya encontrado documentos que comprometen a Zaplana.